Castillo de Chenonceau

Castillo de Chenonceau, uno de los atractivos del turismo en Francia, el segundo edificio histórico más visitado del país, solo por detrás de Versalles.

Es una visita obligada en el Valle del Loira y, desde luego, uno de los castillos más imponentes del mundo. Si te gustan la arquitectura, la historia y la cultura, no deberías perdértelo.

Viajando con Pío
Viajando con Pío
Viajando con Pío
Viajando con Pío

Algunos datos del Castillo de Chenonceau

Se conoce también como Castillo de las Damas por la importante presencia femenina en su existencia. Comenzó a construirse en 1513 por Katherine Briçonnet y tanto Diana de Poitiers como Catalina de Médicis participaron activamente en embellecerlo. Después, la Señora Dupin logró protegerlo y salvarlo durante la Revolución.

Viajando con Pío
Viajando con Pío
Viajando con Pío

Curiosamente, a pesar de su importancia en los viajes por Francia, es uno de los castillos más pequeños del país. Su elegancia y sus formas delicadas, sin embargo, te sorprenderán desde el primer momento.

Se encuentra situado en medio del río Cher, un espectáculo natural sobre cuya superficie se reflejan las piedras y las torres de esta construcción. De paredes blancas y tejados grises, su silueta se recorta sobre la vegetación circundante; mientras que los jardines que lo rodean aportan un toque adicional de color, luz y esplendor a su presencia.

Viajando con Pío

Historia de este castillo a través de sus mujeres

Hemos mencionado la vinculación del Castillo de Chenonceau con grandes mujeres de la historia. Hay pocos lugares que ver en el mundo tan conectados con la esencia femenina, estética y esencialmente. Estas fueron sus artífices:

  • Katherine Briçonnet. Junto a su marido compraron esta propiedad en 1512 y, al año siguiente, comenzaron a reemplazar la edificación medieval y el molino iniciales. La principal novedad es que fue ella quien supervisó los trabajos constructivos.
  • Diana de Poitiers. Cuando pasó a ser propiedad de la realeza francesa, la amante de Enrique II desempeñó un papel crucial en su desarrollo. Pese al enfado de su esposa, Catalina de Médici, el monarca le concedió la administración del lugar. Diana desarrolló una granja que dio grandes beneficios, gracias a los cuales levantó el puente y los jardines más impactantes de la época.
  • Catalina de Médici asumió el control cuando murió su marido. Construyó un segundo jardín, en la zona contraria al anterior, y transformó las viñas existentes en un paraíso de la sericultura. Su seda se convirtió en mundialmente célebre.
  • Louise Dupin. Su valiente reacción fue determinante para salvaguardarlo cuando los revolucionarios quisieron destruirlo por ser un símbolo de la monarquía francesa y sus excesos. Los convenció recordándoles que Rousseau, Voltaire y otros de sus referentes no habían dudado en visitar y alojarse en él.
Viajando con Pío

Chenonceau y las grandes guerras del siglo XX

A principios del siglo XX, en la I Guerra Mundial, la familia Menier lo transformó en un hospital con quirófano y ciento veinte camas donde se atendía a los heridos.

En la II Guerra Mundial, fue determinante para la resistencia gala. Tras la derrota en junio de 1940 de una batalla decisiva, el límite del control nazi en la zona se estableció en el río. El castillo no estaba ocupado, por lo que Simone Menier aprovechó sus estancias y galerías para facilitar la huida de numerosos franceses y judíos.

Viajando con Pío
Viajando con Pío

Cómo visitar el castillo de Chenonceau: un recorrido de referencia

Actualmente, Chenonceau está volcado con el turismo y ofrece una visita impecable a las instalaciones de esta edificación. Una vez en el aparcamiento principal, y tras pasar por las taquillas, una gran alameda te conducirá hasta el castillo. En ella, si quieres, deberías visitar su laberinto, las cariátides y el huerto floral.

Nada más llegar, encontrarás tres edificios anexos significativos: el restaurante, la botica y el antiguo hospital militar. Muchos turistas se animan a visitarlos durante el recorrido.

Viajando con Pío
Viajando con Pío

El interior del castillo de Chenonceau destaca por el esplendor renacentista del mobiliario, los tapices de Flandes y las grandes obras pictóricas que alberga. Recorrer sus diecinueve salas supone disfrutar de una inmersión fantástica al pasado. Desde los blasones de Bohier y Briçonnet de la entrada hasta las vidrieras de la capilla, sus encantos son maravillosos.

Los aposentos de Diana de Poitiers, las cocinas, la biblioteca y los salones de Francisco I y Luis XIV se suceden de un modo envolvente. Tras admirar el retrato del rey español Felipe V, el aposento de las 5 reinas te recibe con su solemne elegancia. A continuación, el dormitorio de Catalina y los tapices de Flandes del siglo XVI te fascinarán.

Viajando con Pío
Viajando con Pío
Viajando con Pío

Después, tras descubrir el gabinete de Estampes y la galería Médicis, podrás admirar una de las mejores colecciones artísticas antes de llegar a los aposentos de otro de sus expropietarios: Cesar Vendôme. Los cuartos de Gabriela de Estrées, amante de Enrique IV, y de Luisa de Lorena, la esposa de Enrique III, completan el itinerario.

Castillo de Chenonceau, dos jardines enfrentados

¿Eres de Catalina de Médicis, la esposa de Enrique II, o de su amante, Diana de Poitiers? Cada una de ellas cuenta con su propio jardín esplendoroso, así que debes visitarlos ambos.

El de Catalina ocupa 5500 metros cuadrados y presenta numerosos rosales, así como una fuente llamativa. El de Diana es el doble de grande y ofrece unas vistas formidables.

Viajando con Pío
Diane de Poitiers
Viajando con Pío
Catherine de Médicis

Viajar al Castillo de Chenonceau: consejos prácticos

No lo dudes: tras viajar a Francia, visitar este castillo resulta francamente recomendable. Para que te resulte más cómodo y sencillo, sigue estos consejos:

  • Recuerda los horarios Castillo de Chenonceau: desde mayo a diciembre, incluidos, de 9:30 a 18:30 horas. En los otros cuatro meses, cierran antes, a las 16:30 h.
  • Elige un buen horario para ir. La afluencia de público es abundante, por lo que lo mejor es visitarlo a primera hora del día. También es buena opción ir un par de horas antes del cierre.
  • Compra las entradas por anticipado, así te evitarás hacer cola. Da igual a qué hora vayas, siempre tendrás que esperar. Los niños menores de 7 años entran gratis y, hasta los 18 años, se aplica un descuento.
  • Reserva un mínimo de dos horas y media para la visita. Si te gusta detenerte y recrearte en lo que ves, tardarás más.
Viajando con Pío

Llegados a este punto, ya conoces lo esencial de uno de los lugares que ver más atractivos de Francia el Castillo de Chenonceau. Apúntate al turismo cultural galo y disfruta de la historia, la sensibilidad y el arte en un entorno idílico.

Puede que te interese también Que ver en Úbeda: lugares imprescindibles que visitar