Hacer turismo en Castilla-León es algo que debes vivir, por lo menos, una vez en la vida. Todas las provincias de la comunidad tienen enormes valores culturales y religiosos, entre otros, pero sobre todo, históricos. Por eso, visitar la capital, León, es un regalo para los sentidos que tienes que darte alguna vez. Hoy, te proponemos que nos acompañes para disfrutar uno de los mejores y más completos lugares para sentir toda la esencia leonesa. Vamos a conocer la Catedral de León.
Fotografía: Pío García
Importancia de la catedral de León en el turismo leones
La riqueza histórica de este monumento católico es su principal baluarte. Por sus muros han pasado reyes, príncipes, princesas, vencedores y vencidos de las numerosas guerras y batallas que han asolado nuestro país y esa ciudad. No obstante, la catedral de León sigue manteniendo la mística con la que se originó.
Precisamente, su origen data del siglo X. Se construyó, como un agradecimiento a Dios, sobre la residencia del rey Ordoño II, tras derrotar a los árabes en la famosa batalla de San Esteban de Gormaz. De hecho, ese monarca fue sepultado ahí a su muerte, en el 924. El edificio original sobrevivió hasta que llegó Alfonso IX. A raíz de eso, el edificio cambió y dio origen, en el siglo XIII, al que hoy conocemos, de marcado estilo gótico e inspirado en la Catedral de Reims, en Francia.
Hoy, podemos engalanarnos con sus 1800 metros cuadrados de vidrieras medievales, 3 rosetones, 130 ventanales, 30 metros de alto, 29 de ancho y 30 de alto, además de elementos como la Capilla Mayor o el Coro.
El Coro de la Catedral de León
Si decimos que se trata del más importante que hay de estilo gótico en toda la geografía española no pecaremos de presuntuosos porque lo es. El Coro se comenzó a hacer un par de siglos más tarde del origen del recinto actual, concretamente en el XV (1467), y finalizó en 1481. La madera con el que está tallado es de nogal del propio León. La estructura se divide en dos coros, el del Obispo y el del Rey. Cada uno tiene doble de sillerías. Una pasada que no puedes perderte y admirar.
El trascoro
Se edificó ya en el siglo XVI a modo de arco triunfal, como colofón o cierre del coro. Es, también, espectacular, con unos relieves y esculturas que vale la pena fotografiar. Destacan los medallones de alabastro. Estos representan varias escenas, como el nacimiento de la Virgen María, la adoración de los Reyes Magos y los pastores y la Anunciación.
Órgano
Tampoco queremos sonar presuntuosos con esta afirmación, pero es una realidad: es el más importante de Europa, o eso dicen los especialistas. Tiene 8 fachadas, 5 teclados y 4344 tubos. Es capaz de producir cuatro millones de combinaciones con sus 64 registros diferentes. Escucharlo en mitad de una misa te transporta al paraíso. Un agasajo para el turismo nacional.
Capilla Mayor de la Catedral de León
Está hecha con la inspiración de la Catedral de Toledo, de Narciso Tomé. De hecho, el cabildo leonés se puso en contacto con este mismo artista. Él, en el siglo XVIII, creó un retablo de impresionante barroquismo y teatralidad. Sustituyó al que tenía el mismo recinto, el cual databa del XV. Sin embargo, la pureza es la pureza, y tiempo después, los puristas pensaron que este retablo era demasiado ostentoso para un espacio tan pulcro. Se retiró y se reconstruyó el antiguo, el cual tiene 16 tableros grandes y otros pequeños.
Arca de San Froilán
Está debajo del retablo de la Capilla Mayor. Es un verdadero tesoro que data de 1520. Contiene importantes piezas de orfebrería, además de las reliquias de San Froilán. ¿Quién fue San Froilán? El obispo en el que el rey de Asturias El Mago, Alfonso III, el último, por cierto, se apoyó para sus misiones y repoblamiento de la zona. Todo un personaje.
Un manjar para el turismo: la leyenda del topo
Las leyendas y cuentos populares han acompañado siempre a los edificios culturales e históricos, especialmente religiosos. La catedral de León no es menos y eso, el turismo, lo agradece. Por eso, hay una leyenda que señala que los cimientos que se construyeron para la edificación del recinto presentaron muchos problemas desde su etapa inicial. Precisamente, en esta fase, aparecían desperfectos cada mañana, algo curioso porque en la noche todo parecía estar muy bien.
El culpable, según la historia, era un topo. Quienes trabajaban en la catedral de León, lograron cazarlo. Cuando lo hicieron, lo desollaron. No contentos con ello, decidieron colgar su piel en el interior de la edificación, encima de la Puerta de San Juan. Hoy, cuelga aún ahí ese pellejo, catalogado como topo maligno por la creencia popular, pero que muchos estudiosos lo han relacionado con un caparazón de tortuga.
Sea como sea, parece que, entre tanta leyenda popular, hay algo de cierto. No, no es del topo, sino del tema estructural. Antes de que el terreno fuera utilizado para la residencia de Ordoño II, como te contamos al principio, había hipocaustos romanos más antiguos aún, del siglo II. Esto dificultó la cimentación posterior de la catedral de León.
Visitar la catedral de León
Si vas a viajar a León, visitar la catedral es uno de los lugares que ver obligatorios. Para conocer más de las tarifas, horarios especiales y regulares, restricciones y demás, visita la página oficial.
Destina tiempo entre tus viajes a León y sentirás la magia del verdadero turismo cultural e histórico. Un recinto espectacular, lleno de información, que captará tu atención desde el primer momento. ¿Tienes mejor plan?
Puede que te interese también Carrilanas de Esteiro, ni Ferrari ni McLaren