Cómo viajar a Mallorca y qué visitar

Viajando con Pío

Cómo viajar a Mallorca y qué visitar

Mallorca es un paraíso, la isla más grande y con más opciones dentro de las Islas Baleares. Ofrece un abanico increíble de posibilidades, que atrae a miles de turistas cada año y que atrapa a todo aquel que se acerca con su belleza y su forma de vivir la vida mediterránea.

Vamos a contarte cómo planificar tu viaje y cuáles son los lugares que no te puedes perder. Eso sí, lo primero que te recomendamos es alquilar un coche en Mallorca con ROIG para poder seguir tu propio ritmo por la isla.

Prepara tu viaje a Mallorca 

Lo primero que tendrás que pensar cuando quieras venir a Mallorca es la fecha que harás tu viaje. Está claro que el verano es el momento ideal, pero también lo piensas muchas otras personas y por ello es temporada alta. Nuestra recomendación es aprovechar el final de mayo o los meses de septiembre y octubre, nunca falla. Por supuesto, el invierno también es una increíble opción.

Luego tendrás que ver cómo vas a llegar hasta la isla, y las opciones que se te presentan serán el avión o el ferry. Esta última idea es factible tanto desde Barcelona como desde Valencia, con una duración aproximada de siete horas, con posibilidad de hacerlas durante la noche. Por supuesto, el aeropuerto de Mallorca recibe vuelos de decenas de puntos del mapa.

Ahora que ya has llegado a tierra, toca moverse por aquí. Es el momento, como antes te hemos mencionado, de alquilar un coche para tener la máxima libertad posible. Podrás recorrer la isla hasta donde prefieras, sin estar atado a los horarios del transporte público, llegando a los puntos más escondidos de la zona.

Por último, plantea cuántos días estarás aquí y cuál será tu alojamiento. Según la ubicación en la que quieras estar o por dónde prefieras moverte tendrás unas opciones u otras. Si quieres tranquilidad y comodidad, la zona norte es tu sitio. Si prefieres fiesta y jarana, la Playa El Arenal ofrece mucha vida.

5 visitas que no te puedes perder en Mallorca 

Palma de Mallorca, la capital 

La ciudad más grande de toda la isla y de todo el archipiélago, además de a la que más partido le puedes si quieres hacer una visita cultural de largo recorrido. Si de verdad quieres aprovechar tu visita a Palma de Mallorca, te recomendamos que reserves todo un día para pasear por sus calles, merece la pena.

Hablando de calles, las del barrio judío te enamorarán en cuanto pongas un pie allí, o disfrutando del paseo marítimo. Pero también podrás visitar la Catedral de Mallorca, el Palacio de la Almudaina o el Castillo de Bellver. Todo lo que imaginas podrás encontrarlo en su centro histórico.

La Sierra de la Tramontana 

Nos salimos ahora del entorno urbano y nos vamos a la zona más silvestre y natural de la isla. La Sierra de la Tramontana es la columna vertebral de Mallorca, abrupta y donde sentirás una conexión inmediata con el suelo que pisas. Sus 1.436 metros de altura, sus acantilados interminables y sus increíbles bosques están protegidos como Patrimonio Mundial de la Unesco.

Las curvas de sus carreteras te invitarán a ver la zona de forma tranquila, y podrás pasar por pueblos tradicionales como Pollença, Bañalbufar o Fornalutx. Este recorrido salvaje te puede llevar también a playas únicas como Cala Estellencs, Cala Tuent o Sa Calobra.

Sa Calobra y Cala Tuent 

Precisamente estas dos últimas merecen un apartado propio, porque son lugares que no puedes dejar pasar si vienes a Mallorca. Sa Calobra es punto de referencia en toda la isla, uno de los destinos más visitados, de ahí que hiciésemos hincapié al inicio del texto en las fechas que eliges. Aguas cristalinas y acantilados rocosos son su tarjeta de visita.

Lo ideal es que te levantes temprano y recorras los varios kilómetros de carreteras serpenteantes por la mañana, para evitar encontrar mucha afluencia de visitantes. Más tarde podrás pasarte por Cala Tuent, que tiene menos tráfico habitualmente pero sigue siendo un lugar excepcional. Eso sí, la carretera de acceso es para tomársela con calma.

Alcudia y la Playa de Muro 

Esta localidad es ideal para conocer más sobre la historia de Mallorca, ya que podrás recorrer en unos pocos metros los restos de fenicios y romanos hasta las casas señoriales y otros palacetes y murallas más modernas.

Por supuesto, otro atractivo de este pueblo es la Playa de Muro, con cinco kilómetros de arena fina y dorada y bañada por el mar turquesa que te llama desde el Mediterráneo.

Cabo de Formentor 

Cerramos este pequeño viaje por la isla de Mallorca en el extremo norte, donde podremos visitar el Cabo de Formentor para disfrutar de todo lo que nos ofrece. Miradores donde ver una puesta de sol indescriptible, vistas emblemáticas y playas preciosas (como en todo el archipiélago, vaya).

Los miradores de Es Colomer y Talaia d’Albercutx son puntos de visita obligados, como la Cala de Figuera o la playa y el Faro de Formentor. No esperes estar solo, como puedes imaginar.