Manzaneda es un rincón de Galicia que por unos días nos presenta uno de los entroidos más originales de esta tierra, junto con los de Laza, Verín, Viana do Bolo y Xinzo de Limia. Todos, por cierto, en Ourense. Y es que el entroido de Manzaneda, declarado de Interés Turístico Nacional, es capaz de movilizar a miles de personas que, desde finales de enero, se preparan para asistir a un acontecimiento excepcional que, en tiempos, comenzaba cinco semanas antes de las fechas propias del carnaval.
Ana Patiño
Fotografía: Pío García
Os preguntaréis: ¿Y qué tienen estas fiestas de especiales? No presumen de la samba, típica de Río de Janeiro o los exquisitos trajes y máscaras de Venecia. Allí, en Manzaneda tienen su propio estilo y un personaje clave la Mázcara, protagonista de esta historia.
No hay nada como descubrir lugares y experiencias. Puede suceder repente, una tarde cualquiera, cuando tu compañero de trabajo y buen amigo te pregunta qué te parece ir con él a su tierra, que lo pasaréis en grande en el carnaval. Tú, que no tienes ni idea de qué va el asunto, comienzas a hacer preguntas. Lo que te cuenta te parece tan atractivo que dos semanas después estás en un avión volando de Madrid a Vigo, con destino final Manzaneda.
Verlo desde la barrera no puede resultar ni la mitad de excitante que formar parte activa de ello. Por eso, me consta que para toda la gente que lo hace posible, esos días son los más esperados del año. Las mázcaras, ataviadas con su gran pucho en forma cónica, adornadas con llamativas cintas de colores, bastón, polainas blancas, puntillas de toda clase de colores, esa peculiar mantilla de flores cruzada y los ruidosos cencerros a la cintura, también conocidos como chocallas, son el alma del entroido del pueblo. Bailan y bailan y bailan sin parar, acompañados del Toro, el Torero y el Oso, otros personajes disfrazados e icónicos en tan tradicional evento.
El ambiente del entroido te envuelve y al final eres tú quien acaba danzando al ritmo de los foliones, que son grupos de mázcaras dirigidos por un jefe que recorren las distintas parroquias al ritmo de chocallas, gaitas, cajas, tambores, hazadas, guadañas, astas de cuerno o caracolas marinas: todo instrumento es bueno cuando se trata de dar vida a uno de los carnavales más importantes de la comunidad gallega.
Para el Entroido de Manzaneda, el día más importante es el Martes de Entroido. Es entonces cuando se reúnen todos los foliones en la villa y se pegan el homenaje de la comida popular, en la que jamás falta el vino y los productos derivados del cerdo, como chorizos o jamón.
Pero antes de ese gran banquete se produce uno de mis momentos preferidos de esta recién descubierta manera de celebrar el carnaval: el reparto del toro. No, pese a lo que pueda parecer, el toro es una persona disfrazada, y el objeto de esta forma de culminar las fiestas es la sátira. Durante el desfile, las mázcaras van cantando y realizando paradas en las que entonan canciones que aluden a hechos relevantes a lo largo del año y dirigidos a familias concretas, mientras que estas responden invitando a beber y a probar dulces. El Entroido de Manzaneda, es todo un espectáculo para los sentidos.
Ya de vuelta en Madrid, mis recuerdos se basan en la diversión y la vivencia de experiencias nuevas. También en la admiración por una tierra que conserva sus tradiciones, muy consciente de que en un gran porcentaje nuestro presente se debe a nuestro pasado y que este debe conservarse y cuidarse para que nunca se pierda y las generaciones venideras lo disfruten tanto como han hecho nuestros antepasados o como hoy podemos hacerlo nosotros. El entroido de Manzaneda es una de esas fechas que hay que anotar en el calendario. Si lo probáis, muy seguramente acabaréis dándome la razón.
Puede que te interese también Todo lo que no te puedes perder en Trives, Ourense
