Si buscas un lugar lleno de historia y belleza en tu próximo viaje a Galicia, la Iglesia de San Francisco de Ourense es una parada obligatoria en tu itinerario de turismo. En este artículo, exploraremos la rica historia de este templo gótico del siglo XIV y su traslado polémico en el siglo XX. ¡Prepárate para viajar en el tiempo y descubrir una de las joyas arquitectónicas de Ourense!
El origen de la Iglesia de San Francisco de Ourense
La Orden de los Franciscanos tuvo presencia en Ourense desde al menos 1238. Sin embargo, su primera residencia no se fecha hasta 1250 o 1251. Tras un conflicto con el obispo Pedro Yáñez de Noboa, el complejo fue incendiado en 1294 o 1295, lo que provocó varios muertos y forzó a los franciscanos a abandonar la ciudad. Después de ser perdonados por el papa Clemente V, se proyectó el levantamiento de una nueva iglesia y convento a los pies del Montealegre, que se estima comenzaron en 1310 y concluyeron hacia 1330 o 1350.
El traslado y la polémica
En 1928, se iniciaron las obras para trasladar la iglesia piedra a piedra al parque de San Lázaro, dirigidas por el arquitecto Manuel Conde Fidalgo. Aunque el traslado fue apoyado por personalidades como el escritor Otero Pedrayo, hoy en día es visto como un error debido a la descontextualización que supone para el antiguo convento y porque la iglesia se halla semioculta entre edificios de construcción moderna.
Un recorrido por la Iglesia de San Francisco de Ourense
Exterior
La fachada gótica presenta un rosetón sobre un tornalluvias y una portada con triple arquivolta centrada con dos contrafuertes y un arco trilobulado enmarcando una puerta de madera de doble hoja. La portada ostenta un conjunto escultórico pétreo representativo de la Anunciación.
Interior
En el interior de la Iglesia de San Francisco de Ourense, encontrarás una planta de cruz latina con una sola nave y tres capillas poligonales en la cabecera cubiertas por bóvedas nervadas. La capilla mayor está presidida por una talla de San Francisco de Asís abrazando a Cristo en la cruz, símbolo de la renuncia del santo al mundo material para seguir a Jesús.
La Iglesia de San Francisco de Ourense es un testimonio vivo de la historia y el arte en Galicia. Si bien su traslado ha generado controversia, sigue siendo un monumento único que vale la pena visitar durante tus viajes por la región. No dudes en incluir esta joya arquitectónica en tu lista de lugares para conocer en tu próxima aventura de turismo en Ourense.
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