Vía Nova por Trives

Para ubicar esta ruta que vamos a realizar, debemos recordar que nos hallamos en la llamada Vía Nova, la calzada romana que unía las poblaciones de Bracara Augusta y Asturica Augusta. Partimos del magnífico puente Bibei, situado al fondo de un cañón por el que discurre el río del mismo nombre. Aunque la frase sea un tópico, la sensación que tenemos en estos momentos es que la historia se ha detenido, pues este monumento artístico nacional ha aguantado el paso de los tiempos y conserva prácticamente toda la fábrica romana de origen. Y hablamos de una construcción de la época del emperador Trajano, allá por el siglo II después de Cristo.

Xesús Bermúdez
Fotografía: Pío García

Viajando con Pío

No resultan indiferentes ni su altura ni su anchura, que facilitaba el paso de las legiones romanas por la Vía Nova. Resulta curioso que hoy, a pesar de ser una joya arquitectónica, sigue en activo y es paso obligado de vehículos, un elemento imprescindible en la comunicación terrestre actual, motivo por el cual se le han añadido pretiles de hormigón que fortalecen su estructura. Tras cruzar el puente la historia nos golpea una vez más.

Viajando con Pío
Rio Bibei

Ante nosotros se yergue un miliario, una de esas columnas que, situadas al borde de las calzadas romanas, servían para señalar cada milla en la Vía Nova. Se trata del miliario de Tito y Domiciano, que data del año 80 d.C. y que señala la milla 94. Junto a él se levanta una piedra honorífica con una inscripción dedicada a Trajano, en cuya época, como ya mencionamos, fue construido el magnífico puente que acabamos de cruzar.

Miliario de Tito y Domiciano
Miliario de Tito y Domiciano

Siguiendo la ruta nos vemos de repente inmersos en un magnífico paraje natural lleno de vegetación y ambientado por el suave ruido del agua en su discurrir. Allí, sobre el río Cabalar, que vierte sus aguas en el Bibei, nos encontramos con otro puente que toma su nombre del río que atraviesa. También de origen romano, aunque reconstruido en el siglo XIX, el puente Cabalar es una construcción de un solo arco, no tan impresionante como el Bibei, pero sí lleno de encanto.

Puente Cabalar

Continuamos nuestro camino por la Vía Nova y llegamos a la sobria iglesia parroquial de Santa María de Vilanova, una construcción sencilla y bien conservada. Lo que nos llama la atención es la presencia en su atrio de una ara romana de grandes dimensiones dedicada a Júpiter y que posee una inscripción perfectamente legible para los expertos en la materia. Me dice un vecino que en el souto de Vilanova se pueden encontrar castaños de más de cien años y que el poeta Pablo Pérez, nacido en el lugar, les dedicó un poema.

Santa María de Vilanova
Ara romana de Santa María de Vilanova

Abandonamos la zona rural y nos adentramos en zona urbana. Pisar el pueblo de Pobra de Trives me evoca recuerdos de la infancia. Aunque visité la zona de niño, lo primero que supe de la localidad fue lo que me contaron mis padres, que vivieron aquí cinco años antes de que yo naciera. Destacan en el pueblo las galerías decimonónicas de sus casas, su encantador casco antiguo y la llamada Casa Grande, un antiguo pazo que conserva casi toda su estructura original. Hoy, sin embargo, me quiero detener en una construcción que me llama especialmente la atención por su majestuosidad y su magnífica conservación: el colegio de Santa Leonor, en el que, según cuentan, estudiaron muchas generaciones de triveses y trivesas. El edificio, con múltiples servicios, alberga hoy el Museo da Infancia e a Escola, en el que se puede ver una amplia muestra de lo que fue una escuela de fines del siglo XIX y principios del XX. Para mostrárnoslo encontraremos en él multitud de objetos como cómics, recortables, libros de texto, novelas, encerados, fotos y variado material escolar.

A Pobra de Trives
Museo da Infancia e a Escola

De vuelta al mundo rural, y continuando por la antigua Vía Nova, nos encontramos con el puente Navea, que cruza el río del mismo nombre, y que, aunque es también de origen romano, fue reconstruido en la época medieval. Alrededor del puente hay casas y cobertizos muy antiguos, pero, sobre todo, destaca el entorno natural con robles y castaños. Para completar el marco, allí se encuentra también la capilla de la Encarnación. En ella está representada la llamada cruz de la Orden de Malta. Los caballeros de esta orden tenían entre sus objetivos proteger las rutas de peregrinación a Santiago, lo que nos hace suponer que nos encontramos en una de esas rutas.

Puente Navea
Capilla de La Encarnacion

Y en este paraje me detengo y me dejo embriagar por la naturaleza. No solo la historia. El mundo entero se ha detenido.

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Puente Navea