En las instalaciones del Hotel Balneario de Guitiriz existe una pequeña mezquita construida durante la Guerra Civil para acoger el culto de soldados musulmanes heridos. No en vano, durante la contienda el balneario fue habilitado como hospital de campaña y en él fueron atendidos numerosos contendientes. Algunas fuentes apuntan incluso a que en la zona se llevaron a cabo enterramientos de algunos de los heridos que no lograron sobrevivir. Con el paso del tiempo, el recinto de unos 50 metros cuadrados, se fue deteriorando por la falta de uso. En el 2002 los propietarios del hotel decidieron reparar la mezquita y devolverla a su estado primitivo.