Monasterio de Alcobaça

Monasterio de Alcobaça. Portugal es un país perfecto para hacer turismo: rico en cultura, parajes naturales que visitar y ciudades que te dejarán con la boca abierta, como Lisboa o Porto, entre otras. Si has decidido hacer un viaje a dicho país, hay una serie de ubicaciones que no puedes perderte. Por ejemplo, te recomendamos visitar la ciudad de Alcobaça, a solo una hora y media en coche de Lisboa, la capital. Esta ciudad de la comunidad intermunicipal del Oeste es especialmente importante por albergar el Monasterio de Alcobaça, un increíble edificio que ha sido considerado como una de las Siete Maravillas de Portugal. ¿Quieres saber más sobre esta abadía? ¡Te lo cuento a continuación!

Fotografía: Pío García

Monasterio de Alcobaça, en Portugal!

El Monasterio de Santa María de Alcobaça

Es un monumento tan importante que en 1989 la Unesco lo consideró patrimonio de la humanidad; de hecho, como te comentaba más arriba, en 2007 también fue elegido como una de las siete maravillas de Portugal. Para entender la trascendencia de dicho edificio, es fundamental que conozcas su historia y la importancia del territorio en el que se erigió el monasterio.

Monasterio de Alcobaça, en Portugal!

La historia de la Real Abadía de Santa María de Alcobaça

En 1153, Alfonso I de Portugal, más conocido como Alfonso Henriques, dio a la Orden del Císter un enorme territorio, de más de 44 000 hectáreas, situado entre el río Alcoa y Baça. Este fue un presente que regaló a la orden como parte de una gran estrategia de consolidación de su poder en aquellos territorios que habían sido conquistados en el pasado por Al-Andalus.

Monasterio de Alcobaça, en Portugal!
Monasterio de Alcobaça, en Portugal!

Dentro de la misma estrategia todo estaba bien pensado, pues Alfonso Henriques, autoproclamado rey de Portugal en 1139, consiguió que el abad Bernardo de Claraval se convirtiera en su aliado. Así, logró que Roma reconociera su nuevo reino, mientras que ofreció a la Orden del Císter un poder inigualable en el territorio.

Monasterio de Alcobaça, en Portugal!

Antes de que se empezara a construir el edificio del que te hablo en este artículo, la primera comunidad de monjes (una docena) se instaló en un edificio provisional, Santa Maria-a-Velha, donde más tarde se edificó la iglesia Nossa Senhora da Conceição.

Monasterio de Alcobaça, en Portugal!
Monasterio de Alcobaça, en Portugal!
Monasterio de Alcobaça, en Portugal!

La Abadía de Santa María de Alcobaça se comenzó a edificar en el año 1178, siguiéndose el modelo de la abadía de Claraval, y la construcción duró, aproximadamente, 100 años. Los monjes de la Orden del Císter, concretamente los maestros albañiles de la orden, fueron los encargados de su construcción. El inicio de la edificación del monasterio coincidió con la canonización por Alejandro III de San Bernardo el 18 de enero de 1174, y esto significó un importante impulso no solo para la orden, sino también para el monasterio.

Monasterio de Alcobaça, en Portugal!
Monasterio de Alcobaça, en Portugal!

Durante muchos años después de la edificación de la Abadía, los monjes recibían donaciones regias, por lo que se fueron construyendo los Cotos de Alcobaça, que los monjes poblaron. Fue aquí también donde fundaron una escuela de agricultura. El importante feudo que formaron (que abarcaba Alcobaça, Porto de Mos, Nazaré, Caldas da Rainha y Marinha Grande)  estaba gobernado por un abad de la orden, coincidiendo con el período de expansión y esplendor del monasterio: desde mediados del siglo XIV al siglo XV.

Monasterio de Alcobaça, en Portugal!

Monasterio de Alcobaça. La arquitectura de la abadía

La iglesia del monasterio es la más grande de estilo gótico primitivo que se construyó durante la Edad Media en Portugal: 23 metros de ancho y 106 de largo. A día de hoy el conjunto arquitectónico es uno de los mayores tesoros de la arquitectura Císter, no solo en el país, sino en toda Europa.

Monasterio de Alcobaça, en Portugal!

Arquitectónicamente, este edificio hace las delicias de cualquier amante del arte, especialmente del gótico y el barroco. De hecho, la fachada de la iglesia se remodeló en 1725 al estilo barroco y tiene una portada gótica con arquivoltas, al lado de la cual destacan las estatuas de São Bernardo y São Bento. También es digno de mencionar el rosetón, que pertenece al templo original y tiene a cada lado dos ventanas de arco de medio punto. En la parte más alta de la fachada y justo en el centro se encuentra la estatua de Nuestra Señora de la Asunción. Asimismo, es inevitable fijarse en las dos torres del campanario, que se añadieron en el siglo XVIII.

Monasterio de Alcobaça, en Portugal!

Una vez dentro del edificio te encontrarás con una enorme nave central de planta latina que apenas tiene adornos ni florituras, lo que da un aspecto de tranquilidad, espiritualidad y paz. Tanto la nave central como el transepto tienen tres naves y el ábside tiene una girola entorno a la que hay nueve capillas radiales.

Monasterio de Alcobaça, en Portugal!
Monasterio de Alcobaça, en Portugal!

Monasterio de Alcobaça. Las tumbas dentro del monasterio

En el monasterio hay enterrados varios miembros de la realeza, aunque son especialmente importantes las tumbas de Pedro I de Portugal y su esposa, Inés de Castro. Ambas están realizadas en piedra caliza blanca y son de estilo gótico flamígero. Son dos sepulcros preciosos, que querrás observar y admirar durante un buen rato, para empaparte de todas las figuras y de cada escena de los laterales de las tumbas, donde hay talladas escenas de la vida de Cristo (en el caso del sepulcro de Inés de Castro) y de la vida de San Bartolomé (en la tumba de Don Pedro).

Monasterio de Alcobaça, en Portugal!

Asimismo, también están enterrados aquí, concretamente en el Panteón Real, Urraca de Castilla, Beatriz de Castilla y los hijos de Alfonso III (Vicente, Fernando y la infanta Sancha de Portugal). Por último, en la capilla de San Bernardo descansan los restos de Alfonso II y Alfonso III, mientras que el hijo bastardo de Alfonso II de Portugal, Juan Alfonso, está enterrado en el claustro del Silencio.

Monasterio de Alcobaça, en Portugal!

Como ves, el Monasterio de Alcobaça de Portugal es uno de los mejores lugares que ver si decides viajar al país y te gusta este tipo de turismo histórico. La abadía no solo es interesante por su gran belleza arquitectónica, sino también por su importancia a lo largo de la historia. Creo fervientemente que vale la pena una excursión desde Lisboa o desde cualquier otra ubicación de Portugal. Además, podrás disfrutar de muchas otras opciones turísticas y de ocio que te ofrece la ciudad de Alcobaça y, por supuesto, de su exquisita gastronomía. ¿Qué me dices? ¿Te animas a visitar este tesoro de la Orden del Císter? Quedarás maravillado por su arquitectura, ¡estoy seguro!

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