Bienvenido a la joya escondida de Galicia, Mondariz Balneario. Esta localidad, famosa por sus aguas minerales y propiedades terapéuticas, te invita a sumergirte en su rica historia y belleza natural. ¿Listo para explorar el legado de los visionarios Enrique Peinador Vela y su hijo? ¡Prepara las maletas, el viaje comienza ahora!
El Origen: Historia de Mondariz Balneario
Sumergirse en la historia de «Mondariz Balneario» es desplazarse a una época en la que un hombre visionario, Enrique Peinador Vela, nacido en Pontevedra el 7 de octubre de 1847, puso sus conocimientos médicos y espíritu emprendedor al servicio del turismo y la salud. Este prestigioso médico y empresario gallego, se licenció en Medicina por la Facultad de Santiago de Compostela en 1869, donde se especializó en hidrología médica, una disciplina todavía en pañales en aquella época.
A lo largo de su carrera, Enrique Peinador Vela investigó incansablemente las fuentes de aguas minerales de Galicia. En 1871, se convirtió en director interino y miembro del Cuerpo de Médicos del Baños del Balneario de Caldelas. Sus aportes fueron tan destacables que fue condecorado con la Cruz de las Epidemias por su labor durante el brote de viruela surgido en O Grove en 1873.
Pero su gran hallazgo y contribución a la historia de Mondariz Balneario llegó en 1872, cuando descubrió la Fuente de Gándara, la fuente más representativa de Mondariz en la actualidad. Al año siguiente, compró la Fuente de Troncoso, convirtiéndose así en el principal impulsor del turismo termal en la región. El 16 de junio de 1873, las aguas de las fuentes de Mondariz obtuvieron la declaración de Utilidad Pública, permitiendo la apertura del “Establecimiento de aguas minerales acidulo alcalinas carbónico-ferruginosas de Mondariz”. Sus aguas, gracias a su alto contenido en minerales, poseen propiedades medicinales que atraen a turistas de todas partes del mundo.
La ambición de Peinador no se detuvo ahí, ya que en 1908 encargó al arquitecto Antonio Palacios el diseño y construcción de los pabellones de la Fuente de Gándara y de la Fuente de Troncoso. Este proyecto jugó un papel fundamental en la consolidación de Mondariz Balneario como un referente del turismo termal.
Enrique Peinador Vela, junto a su hermano y su madre, fundó la empresa “Sra. Viuda e Hijos de D. Ramón Peinador”, que más tarde pasaría a llamarse “Aguas de Mondariz de Hijos de Peinador”. Pese a su fallecimiento el 7 de octubre de 1917, su legado continuó en manos de su hijo, Enrique Peinador Lines, quien asumió la gerencia del balneario en 1907 y siguió la labor de su padre, convirtiendo Mondariz Balneario en un importante centro de la cultura gallega.
Enrique Peinador Lines, nacido en Pontevedra en 1880, no solo heredó el negocio familiar sino también la pasión y visión de su padre. Siguiendo los pasos de su progenitor, mantuvo la tradición familiar y continuó la gestión del balneario de Mondariz a partir de 1907. Con un espíritu emprendedor y un innato amor por Galicia, Enrique Peinador Lines se dedicó a expandir y mejorar el balneario, consolidándolo como un lugar de renombre en el turismo termal.
El joven Peinador no se limitó a ser un empresario. Era un verdadero filántropo y un amante de la cultura gallega. Fue socio protector del Seminario de Estudios Gallegos, académico correspondiente de la Real Academia Gallega, y uno de los impulsores de la constitución del ayuntamiento de Mondariz Balneario en 1924. Incluso incursionó en la política, siendo elegido compromisario en la candidatura del Frente Popular por Pontevedra para la elección del presidente de la República en 1936.
Junto con su hermano Ramón, convirtió Mondariz Balneario en un centro vibrante de la cultura gallega. Aquí, las tertulias literarias cobraban vida, y los intelectuales de la época, como Ramón Cabanillas, compartían sus ideas. También promovió la exploración arqueológica, publicaciones en el balneario, e incluso creó un museo con piezas arqueológicas y etnográficas.
Peinador Lines dejó su huella en varias publicaciones, entre ellas «Mondariz y La Temporada en Mondariz» y la «Guía turística Mondariz-Vigo-Santiago» (1912). También escribió «Vocabulario de los cesteiros de Mondariz», en la revista Nós (1922). Su pasión por la cultura, la historia y el lenguaje gallegos era evidente en cada página que escribía.
Su legado continuó incluso después de su muerte en 1940. En 2004, a título póstumo, fue nombrado hijo adoptivo de Mondariz Balneario, un reconocimiento más que merecido para un hombre que dedicó su vida a enriquecer y promover la cultura, la historia y el turismo de su amada Galicia.
La combinación de la visión de Enrique Peinador Vela y la pasión de su hijo Enrique Peinador Lines, transformaron Mondariz Balneario en el destino turístico que es hoy, un lugar donde la historia, la cultura y la belleza natural de Galicia se encuentran para ofrecer una experiencia única a cada visitante.
Mondariz Balneario: Puntos de interés esenciales
El Balneario
El Balneario es, sin duda, el corazón de Mondariz Balneario. Este impresionante complejo es el lugar perfecto para sumergirse en las aguas minerales y experimentar su poder curativo. Además de sus instalaciones modernas, su arquitectura te transportará a la época dorada de los balnearios.
El Gran Hotel
El Gran Hotel de Mondariz Balneario fue una joya de la opulencia de la Belle Époque. Diseñado por Antonio Palacios, uno de los arquitectos más reconocidos de la época, su imponente arquitectura y diseño interior capturaban la elegancia y el lujo de aquellos días dorados. Con sus amplias estancias y finos acabados, el hotel representaba la apoteosis de la comodidad y el refinamiento. Un destino de elección para la alta sociedad, sirvió como testimonio de la riqueza y el glamour de un tiempo ya pasado.
Fuente de Gándara
La Fuente de Gándara es un lugar emblemático, donde podrás disfrutar de las mismas aguas que hicieron famoso a Mondariz Balneario. Aquí podrás beber directamente de esta fuente y percibir su sabor único, lleno de minerales y propiedades curativas.
Fuente de Troncoso
La Fuente de Troncoso es otra de las maravillas hidrogeológicas de Mondariz Balneario. Descubierta por Peinador Vela en 1873, es uno de los lugares más visitados del balneario.
Embárcate en la aventura: Senderismo a lo largo del Río Tea
Mondariz Balneario tiene mucho más que ofrecer que solo aguas minerales y su historia. Sus alrededores son un verdadero paraíso para los amantes de la naturaleza y el senderismo. Prepárate para emprender una caminata fascinante a lo largo del río Tea.
Tu viaje comienza en la playa fluvial de Mondariz Balneario, un lugar tranquilo y pintoresco donde puedes sentir la frescura del agua contra tu piel y el sol calentando tus hombros. Siguiendo la orilla derecha del río, pronto te encontrarás con la desembocadura del río Xabriña en el Tea. Aquí, podrás contemplar el alegre zigzagueo de piragüistas, moviéndose al ritmo de las corrientes, su diversión resonando en el aire.
A medida que avanzas, un antiguo secreto de Mondariz Balneario aguarda. Una lápida que, a primera vista, podría pasar desapercibida. Pero, al acercarte, descubrirás el nombre de Valeriano Valverde de la Torre, un niño de apenas nueve años que encontró su fin trágico en el río en 1962. La leyenda local cuenta que Valeriano se vio atrapado en una crecida del río mientras intentaba salvar a unas vacas y un carro. Este lugar nos recuerda la fuerza indomable de la naturaleza y la frágil relación entre el hombre y su entorno.
Después de este interludio reflexivo, cruzarás el antiguo puente romano hacia la margen izquierda del río. Siguiendo el sendero, llegarás a la playa fluvial do Val, un oasis de tranquilidad donde podrás disfrutar de un merecido descanso. El sonido del agua, el canto de los pájaros, todo invita a la relajación y la contemplación.
Tras disfrutar de la serenidad del río Tea y la belleza del sendero, te encontrarás ante un vestigio histórico fascinante, el puente de Cernadela. Esta magnífica estructura se encuentra en el lugar de Ceo de Cernadela, en la parroquia de Riofrío del municipio pontevedrés de Mondariz, cruzando orgullosamente el río Tea.
Construido durante la dominación romana de Gallaecia, el puente actual data del siglo XV, aunque ha sufrido sucesivas restauraciones en los siglos XVII y XVIII. Los restos cerámicos y una estela antropomorfa encontrados en 1958 dan fe de su antigua procedencia romana, cuando formaba parte de la Vía XVIII, una importante ruta que unía las capitales de Gallaecia: Brácara (hoy Braga) y Astúrica (hoy Astorga).
La estructura que ves hoy es una remodelación del diseño original del siglo XV. Aunque ya no se perciben las piedras romanas originales, este puente ha mantenido su utilidad y significado a lo largo del tiempo. En los últimos siglos, sirvió como puerta de entrada a las distintas ferias que se celebraban en la región.
El puente está construido en arco, utilizando cantería de granito de Perpiaño. Se compone de cinco arcos perfectos de medio punto, excepto el central, que es de medio punto apuntado, otorgándole un toque distintivo. El tablero, ligeramente curvado, tiene una longitud total de 70 metros. A ambos lados del arco central, puedes observar dos tajamares aguas arriba. Estos se construyeron para cortar la corriente y estabilizar el puente, pues el caudal del Tea es notable y suelen producirse crecidas en invierno. Incluso hoy en día, se conserva el camino de entrada original de losas y los petriles de granito.
Después de cruzar el puente de Cernadela, te encontrarás con una tranquila playa fluvial, un rincón de paz que invita a descansar y disfrutar del entorno. Observa el fluir del río y siente la frescura del agua, proporcionando un final sereno a tu aventura de senderismo.
A pocos pasos de la playa, descubrirás un viejo molino de agua. Inactivo ahora, este molino de agua evoca las historias del pasado, de cuando era un bullicioso punto de encuentro para los locales.
Con la conclusión de tu viaje aquí, no sólo has completado una ruta de senderismo, sino también un viaje a través de la historia y la cultura de Mondariz Balneario. Este paraje, con su viejo molino y su río serpenteante, es un testimonio vivo de la intrincada conexión entre la humanidad y la naturaleza, y de cómo la historia ha moldeado el paisaje. Cada paso te acerca más a la esencia de esta fascinante región de Galicia.
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