Carrilanas de Esteiro, ni Ferrari ni McLaren

Valiéndonos de un mapa, veremos que Santa Mariña de Esteiro es una parroquia que se encuentra en la parte este del concello de Muros, en la provincia de A Coruña. Sus amigos, en confianza, la llaman solamente Esteiro y la definen como un lugar de geografía y ambiente tranquilos, muy admirado por la ensenada de la que es responsable el río Maior al desembocar en la ría de Muros e Noia. La parroquia también es conocida por algunas de sus playas (Parameán, Artón), por la calzada romana que la cruza, por sus carrilanas de Esteiro y por su iglesia neoclásica, en torno a la cual gira parte de su programación festiva.

Santa Mariña de Esteiro

Precisamente gracias a sus fiestas y sus carrilanas de Esteiro, este pequeño pueblo marinero ha conseguido ponerse en boca de todos a lo largo de los años. Ha sido, concretamente, debido a su gran fiesta parroquial: la dedicada a su patrona, Santa Mariña, a mediados de julio.

Santa Mariña de Esteiro

¿Cómo empezó lo de las carrilanas de Esteiro? Pues como solían empezar bastantes de esas actividades de ocio que hoy son tradiciones en muchas localidades: casi, casi… como un juego de niños. Además, hubo otra motivación menos inocente; y es que los de Esteiro deseaban que sus actos en honor a Santa Mariña superasen en fama a los que se organizaban paralelamente por la Virxe do Carme en una parroquia cercana.

Carrilanas de Esteiro
Carrilanas de Esteiro

Querían competir con sus orquestas y fuegos de artificio. ¿Qué se les ocurrió? Cuando se iluminó la bombilla corría el año 1988; algunos amigos acababan de salir de la discoteca de la zona y, tras debatirse entre varias opciones entre las que incluyeron la carrera de zancos y el descenso de bañeras, eligieron celebrar una carrera de carrilanas de Esteiro.

Carrilanas de Esteiro

Las carrilanas, que en su momento funcionaron como juguetes para muchos pequeños, son vehículos tallados en madera cuya única propulsión es la energía que le pongan sus pilotos cuando se enfrentan a una cuesta abajo. Cada bar y cada carpintería tendrían la suya, formándose así las primeras escuderías. Los esteiranos estaban convencidos de que el evento generaría una gran expectación. No rugiría ningún motor, pero rugirían sus vecinos: tanto los más infantiles como los veteranos. Armados de papel y estilográfica, entonces, diseñaron el cartel del que sería su primer Grand Prix de Carrilanas de Esteiro.

Carrilanas de Esteiro
Carrilanas de Esteiro

Decir que la idea triunfó, para algunos sería quedarse corto. Desde aquella primera edición, este peculiar gran premio ha sido proclamado Festa de Interese Turístico y pueden participar en él todas las carrilanas que cumplan con la normativa impuesta por la organización, independientemente de si son esteiranas o no. La famosa prueba, que concentra cada vez a más público en la carretera de O Maio, se disputa en tres categorías: una reservada a los artilugios dirigidos por niños, otra en la que compiten los carros lentos y una tercera en la que se ven las caras las carrilanas que destacan por su rapidez.

Carrilanas de Esteiro
Carrilanas de Esteiro

Aunque las fuertes ganas de alzarse con la victoria puedan provocar el balanceo o resbalón de alguno de los vehículos en la pista, la competición destila buen humor. Los que toman por bandera la velocidad, visten serias equipaciones similares a las que podríamos encontrar en cualquier circuito automovilístico. Los que ganan la partida por la originalidad, en ocasiones cambian los cascos por sombreros de paja e intervienen con carrilanas sorprendentemente esculpidas. No hay que olvidar que Esteiro es, por derecho y tradición, tierra de carpinteros; algunos de ellos con experiencia en la carpintería de ribeira.

Carrilanas de Esteiro

Gracias a las manos de uno de estos carpinteros ilustres -tal vez el que más-, Santa Mariña de Esteiro tiene también un Museo das Carrilanas. Ubicada en la Avenida da Ribeira de Solleiros, la casa expone ejemplares construidos desde 1988 por Ramiro García -más conocido como Gerente-. Algunos de ellos, de artesanía extremadamente cuidada, podrían confundirse con coches de época.

Carrilanas de Esteiro
Carrilanas de Esteiro

De las paredes del museo, además, cuelgan una gran cantidad de recortes de periódicos y de carteles que recuerdan ediciones pasadas. Visitarlo podría equivaler a un viaje en primera clase a través de la historia de esta tan venerada fiesta muradana. Desconocemos si los esteiranos creen o no en los viajes en el tiempo pero, si lo hacen, seguro que los imaginan subidos a una carrilana.

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Carrilanas de Esteiro
Carrilanas de Esteiro