Qué ver en Noia

Qué ver en Noia, un paseo entre soportales

Qué ver en Noia. En 1985, el casco antiguo de Noia fue declarado Conjunto Histórico-Artístico. Y con mucha razón, pues está considerado uno de los mejores de Galicia. A medida que vamos avanzando por sus callejuelas, Noia nos descubre numerosos edificios singulares que nos muestran con orgullo sus escudos de armas, sus elegantes ventanas ojivales o sus arcos apuntados. Son pazos y casas señoriales que han presenciado el paso de muchas generaciones de familias. Sus paredes, resistentes al paso del tiempo, guardan memorias, secretos e intrigas de antaño. Hoy son testimonio de la importancia mercantil del pasado de la villa. De entre estos pazos urbanos destacan la casa Dacosta, la casa da Xouba, el pazo do Bispo y el pazo de Tapal.

Amara Castro Cid
Fotografía: Pío García

Casa da Xouba – Noia
Pazo do Bispo – Noia

El número de turistas que llegan a la localidad en cualquier época del año, atraídos por el encanto de sus calles, viene aumentando desde hace tiempo. Qué ver en Noia, con edificios que abarcan desde la época renacentista hasta el modernismo, este núcleo marinero se convierte en un lugar perfecto para pasear entre los soportales de sus viviendas emblemáticas o bajo la sombra de las palmeras de la Alameda. Además, playas como las de Testal, Taramancos o Boa convierten a Noia en una localidad ideal para los veraneantes.

Playa de Testal – Noia

A lo largo de nuestro recorrido de Qué ver en Noia, nos llaman la atención varias construcciones de un peculiar estilo: el gótico marinero. Un buen ejemplo de ello es la iglesia-fortaleza de San Martiño, de una sola nave que remata en una cabecera heptagonal. En torno a su torre inacabada existe una misteriosa maldición que afirma que quien intente concluirla morirá. No parece broma: eso es lo que le pasó a un maestro cantero, que se precipitó desde ella al vacío, y al director de cine Claudio Guerín, que la había terminado en cartón piedra, en 1973, para su película La campana del infierno.

San Martiño de Noia

La puerta de entrada nos hace evocar el Pórtico de la Gloria, pues está flanqueada en las jambas por los doce apóstoles y, en la parte superior, por los ángeles y el coro de ancianos que, con sus instrumentos musicales, aparecen sentados en las arquivoltas.
Este templo luce altivo el rosetón de su fachada en la Praza do Tapal, formando parte de un conjunto arquitectónico único que nos detenemos a contemplar con la calma que nos ofrece el entorno. Desde sus cuatro metros de alto, ornamentado con conchas marinas, vigila la plaza uno de los cruceiros más antiguos de Galicia.
Otro de los edificios de Qué ver en Noia, debemos mencionar en nuestra visita a Noia es la iglesia de San Francisco, de estilo gótico renacentista, que data de 1522. La casa consistorial está construida sobre parte del convento de los franciscanos. El claustro con los escudos y la puerta del salón de plenos son dos de sus tesoros.

San Francisco – Noia
Iglesia de Santa María “A Nova” – Noia

La iglesia de Santa María a Nova, otro elemento de Qué ver en Noia, ubicado dentro de la Quintana dos Mortos, también se encuadra en el gótico marinero, aunque conserva restos del edificio románico anterior. Esta extraordinaria muestra de arquitectura religiosa fue declarada Monumento Histórico-Artístico Nacional. En el pórtico de la fachada está representada una curiosa epifanía en la que, además de los personajes bíblicos, la Virgen, el Niño, san José y los Reyes Magos, también figura el arzobispo Berenguel, promotor del templo. Una vez dentro nos sobrecoge la colección de unas doscientas lápidas gremiales y nobiliarias. Los motivos alusivos a cada difunto les confieren un gran valor histórico.

Museo de las Laudas Gremiales – Noia

Cuenta la leyenda que fue el mismísimo Noé quien fundó Noia, plantando su primera viña. Esta creencia queda patente en el escudo de la localidad, donde Noé se deja ver en el arca que salvó a la humanidad del diluvio universal y una paloma trae en su pico la famosa rama de olivo. A lo largo de los siglos se ha divulgado esta leyenda con diversas versiones, tanto a través del lenguaje oral como escrito. En la actualidad, el conocido novelista Javier Sierra, en su libro El ángel perdido, nos lleva hasta una Noia con su origen en el linaje de Noé, trasladando a la ficción escenarios como el de la iglesia de Santa María a Nova.

Paseo Marítimo – Noia
Teatro Coliseo Noela – Noia

Nos despedimos de Qué ver en Noia llevándonos en la retina imágenes de todos los colores, y en la memoria el olor a mar que nos ha acompañado durante la visita, la hospitalidad de sus gentes, el sabor de su variada gastronomía y el buen ambiente de sus empedradas calles. A medida que avanzamos por el puente, alejándonos de Noia, no podemos evitar que nos invadan las ganas de volver.

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Puente de Noia