O Grove, un bello enclave marinero
Galicia cuenta con una belleza natural incomparable. Sus frondosos paisajes y valles; sus impresionantes playas bañadas por el Cantábrico y el Atlántico, repletas de espectaculares acantilados, como los de la Costa da Morte; la diversidad de su fauna y su flora, con áreas como el Parque Nacional de las Illas Atlánticas; o la bella península de O Grove son solo algunos lugares que podemos visitar en esta tierra. Un turismo capaz de aunar lo natural y lo gastronómico, lo cultural y lo artístico.
Pero nuestra ruta hoy se dirige hacia Pontevedra, concretamente a la ría de Arousa, donde se encuentra el pueblo de O Grove, un enclave marinero que ha llegado a constituirse como un centro turístico de primer orden debido a sus playas bañadas por las cristalinas aguas del Atlántico, como A Lanzada, una playa excepcional que hace de puente entre los municipios de O Grove y Sanxenxo. Está formada por el istmo de O Bao, un accidente geográfico que convirtió en península la isla de O Grove.
Destacan otras islas como A Toxa, famosa por sus balnearios de aguas termales o sus campos de golf. O Grove cuenta además con una importante riqueza cultural y artística de obligada visita. Una localidad ligada al mar, de gentes amables y hospitalarias y cuya deliciosa gastronomía es todo un reclamo turístico, que ha llegado a catalogarse como el «paraíso del marisco».
Su patrimonio artístico envuelve y define parte de su cultura e idiosincrasia. Y es que en O Grove se encuentran restos arqueológicos de incalculable valor, como la necrópolis de Adro Vello. Situada en la playa de O Carreiro, este yacimiento alberga, en capas superpuestas, restos de tres culturas diferentes: una villa romana con una necrópolis de inhumación de los siglos V al XVIII; la planta de una iglesia visigótica del siglo II; y elementos de una fortificación perteneciente al siglo XII, en la Baja Edad Media, que actuaba como protectora de posibles ataques desde el mar.
Como reclamo artístico y cultural en O Grove se encuentran también iglesias como la de San Martín, la de San Vicente o la bella iglesia de las Conchas de A Toxa. Esta ermita es un pequeño tesoro que muestra el vínculo que une la naturaleza de esta tierra a la arquitectura y el arte, gracias a su original cubierta de conchas de Vieira. Cuenta con una capilla de estilo moderno, donde se mantiene el culto a san Sebastián desde el siglo XII.
La riqueza marinera de O Grove hace que cuente con uno de los puertos pesqueros y de marisqueo más importantes de toda la comunidad autónoma. A él llegan cada día los mejores productos, que son subastados públicamente en la lonja. Cerca del puerto, concretamente en la zona de Punta Moreiras, se creó el museo del salazón. Inaugurado en 2007, este centro cuenta con unas vistas privilegiadas de la bocana de O Porto de Meloxo; el esteiro de Moreiras, un enorme arenal; y la isla de Sálvora. Fue creado para que visitantes y locales puedan conocer la cultura del mar y los milenarios procesos de salazón de pescado.
O Grove tiene una cultura marinera que se traslada a su gastronomía y fiestas. La famosa fiesta del marisco, declarada de Interés Turístico Nacional, viene celebrándose cada mes de octubre desde la década de 1960. Se trata de un importante reclamo turístico que aúna diversión y buena comida. Las degustaciones de marisco y pescado fresco a buen precio congregan cada año a unos doscientos mil visitantes donde, además, la buena música, exposiciones o actividades deportivas y lúdicas amenizan unos días inolvidables.
Una visita a O Grove es acercarse a su naturaleza, tradición, cultura y deliciosa gastronomía, que son solo algunos de los tesoros más valiosos que guarda esta tierra que mira al mar.
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