Pazos de Arenteiro, el encanto medieval

Cuando necesito escapar de la rutina busco un lugar que consiga devolverme la calma. Un lugar que despierte mi curiosidad y me sirva de vía de escape. Los que vivimos en pleno ajetreo de una gran urbe somos afortunados, sobre todo si tenemos la paz a la vuelta de la esquina. Galicia es así. Todo lo que se busca, se encuentra. Cada rincón de esta comunidad esconde un tesoro. Solo es necesario poner calzado cómodo, llenar la mochila de buen humor y buscar esa entrada por la que se accede a un mundo fantástico. Yo ya estoy preparado, ¡sígueme! vamos a Pazos de Arenteiro.

Pazos de Arenteiro

Descubrimos la entrada en un lugar llamado Pazos de Arenteiro. Se trata de una parroquia del municipio de Boborás, en Ourense, que apenas cuenta con cien habitantes. Se localiza en la confluencia de los ríos Avia y Arenteiro. Como su nombre promete, nos damos cita aquí con sus numerosos pazos. Su estructura arquitectónica barroca, característica de los pazos gallegos, se erige con orgullo a ambos lados de estrechas y empedradas calles.

Pazos de Arenteiro
Pazos de Arenteiro

No te extrañe que Pazos de Arenteiro fuera declarada Conjunto Histórico-Artístico. Si te fijas en las laderas verás las vides de las que nace el exquisito Ribeiro. No es casualidad, pues, que muchas casas nobles e incluso los caballeros de la orden de Malta escogieran este lugar para asentarse. La denominada «Nobleza del vino» generó mucha riqueza gracias al comercio del Ribeiro. Se hicieron construir casas hidalgas y señoriales que demostraban su poder. Fíjate en las fachadas blasonadas y en las gárgolas. Algunos de estos pazos han sido rehabilitados y acondicionados recientemente para el turismo rural.

Pazos de Arenteiro

Uno de los pazos en Pazos de Arenteiro, el llamado Casa de Arriba, contaba en su origen con cuatro chimeneas en lugar de las tres que ves ahora. Parece ser que su esplendor generaba envidias, y hubo que tirar una de ellas a causa de una normativa que prohibía que otra casa tuviera más chimeneas que el Palacio Real. Y para que te hagas una idea de la importancia que alcanzaron algunos miembros de estas familias nobiliarias, decirte que hubo uno que fue inquisidor en Compostela y otro a cuyo entierro acudieron ochenta y seis sacerdotes.

Pazos de Arenteiro
Pazos de Arenteiro

Por su parte, la orden de Malta se ocupaba de recaudar impuestos y de controlar el tráfico de vino hacia lugares tan importantes como Compostela. Esta orden dejó su impronta en toda la parroquia, aunque cabe destacar el Pazo de la Encomienda, donde puedes ver numerosas cruces de Malta en sus muros. Y, no menos importante, la iglesia de San Salvador, que aunque modificada con el paso de los siglos sigue presumiendo de su origen románico. Cada vez que la visito descubro algo nuevo en su portada, y no puedo dejar de maravillarme ante tanto talento. Los canteros quisieron eternizarse en la piedra y no dudaron en cincelar cruces, símbolos e inscripciones sobre los muros. Tal vez descubramos algo nuevo hoy en Pazos de Arenteiro.

Pazos de Arenteiro
Pazos de Arenteiro

No he de olvidarme de comentarte que cualquiera podía ser enterrado aquí siempre y cuando pagara una cuota en vino. Ahí lo dejo. Arropados por un entorno tan especial, ¿cómo no íbamos a culminar esta visita paseando por una de las rutas de senderismo? En el sendero de Boborás te llevo por frondosos bosques, pasarelas de madera y cascadas refrescantes. Como ya mencioné, Pazos de Arenteiro está situada junto a los ríos Avia y Arenteiro. De este último se decía que arrastraba arenas de plata. Si seguimos el camino llegamos al puente medieval Ponte da Cruz, sobre el río Avia. Ya solo le queda un arco, pero nos da una idea de la majestuosidad que debió de tener el conjunto. Cuentan que su destrucción se debió a la lucha entre valientes vecinos y las tropas napoleónicas durante la Guerra de la Independencia. Terminamos por hoy nuestra escapada, pero todavía queda tiempo para una copa de vino. Y para serte sincero, creo que no recuerdo el camino hacia la salida de este lugar…

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Rio Arenteiro