Qué ver en Amsterdam. Si planeas viajar a Ámsterdam en los próximos meses, estás de enhorabuena. Tu visita se convertirá en una experiencia llena de contrastes, que te permitirá conocer una ciudad única. La capital de Holanda se revela como una urbe cargada de historia y de atractivos que no podrás hallar en otros rincones del mundo.
A la belleza de su arquitectura y de un paisaje que ha sido ganado al mar y que da lugar a una configuración urbanística especial, hay que sumar la existencia de barrios que no pasan desapercibidos. Algunos de ellos, como puede ser el Barrio Rojo, son mundialmente conocidos. Tanto es así que las visitas se cuentan por millares.
La cultura se traduce en esta ciudad en una oferta irresistible. No hay más que ver cómo los museos muestran al público obras de renombre internacional, entre las que destacan las firmadas por Van Gogh.
Los planes se multiplicarán durante tu estancia. Disfruta recorriendo sus calles a pie o mejor aún, en bicicleta. Descubre comercios y restaurantes diferentes. Haz una parada en los mercados que abren a diario. Comienza a preparar desde hoy tu viaje a una de las ciudades con más encanto.
Estos son los lugares que no deberías perderte. La visita merecerá la pena.
Qué ver en Amsterdam. Canales de Ámsterdam
Más de 100 kilómetros suman los canales que hacen de la capital de Holanda la «Venecia del Norte». Disfrutarás contemplando algunos de los ciento sesenta y cinco que existen en esta ciudad.
Los más importantes son Herengracht (Canal de los señores), Keizersgracht (Canal del emperador) y Prinsengracht (Canal del príncipe). Una interesante forma de recorrerlos es apuntándote a un crucero que te posibilitará navegar por sus aguas.
El recorrido por estos espacios, que reúnen mil quinientos puentes, puede combinarse con paradas en algunos de los lugares más emblemáticos del país, como el Museo Casa de Ana Frank.
El Mercado de Flores
Qué ver en Amsterdam. Si eres un amante de las flores, disfrutarás recorriendo el mercado en el que los aromas compiten con el colorido. Bloemenmarkt hará posible que contemples infinidad de especies frescas e incluso, adquirir bulbos de tulipán, todo un emblema del país, para cultivarlos en tu casa.
Inaugurado en 1862, este original mercado de flores mantiene la esencia de sus inicios, cuando los comerciantes acudían con su mercancía en barcazas. En él también hallarás otros elementos tan típicos de Holanda, como los quesos y los zuecos confeccionados en madera.
Museo Van Gogh
Qué ver en Amsterdam. Abierto al público desde la década de 1970 en el barrio de los museos, este equipamiento permite conocer la producción artística del pintor más internacional, considerado como el principal exponente del posimpresionismo.
El museo, que consta de dos edificios, reúne más de doscientas obras pictóricas y quinientos dibujos, además de documentos escritos. Podrás admirar cuadros tan conocidos como Los girasoles y Los comedores de patatas.
Completa la visita disfrutando de una de las terrazas cercanas que se asoman a los canales.
Qué ver en Amsterdam. Begijnhof
Si te apasiona la arquitectura, no te olvides de visitar esta zona de la ciudad. Está conformada por una serie de casas que fueron erigidas en 1346. Configuran un barrio tan pintoresco como tranquilo, en el que gozarás fotografiando la edificación más antigua de Ámsterdam, una de las dos últimas cuya fachada está ideada en madera.
También podrás visitar la popular capilla de Begijnhof, que se convirtió en la primera iglesia clandestina de la urbe.
Qué ver en Amsterdam. Plaza Dam
Situada en el corazón del centro histórico de Ámsterdam, la plaza Dam o Damplein es la más popular de la ciudad. A su alrededor podrás avistar algunos de los edificios más importantes, así como comercios y establecimientos hosteleros.
En el centro de la misma se erige el Monumento Nacional. Se trata de un obelisco de más de una veintena de metros de altura con el que el país rinde homenaje a los soldados holandeses que perdieron la vida en la Segunda Guerra Mundial.
El Barrio Rojo
Qué ver en Amsterdam. El Barrio Rojo o Red Light District despierta la curiosidad de los turistas que viajan a Ámsterdam. Y no es de extrañar. En él se concentran algunos de los negocios que en otros lugares del mundo parecen esconderse o llevarse a cabo de manera clandestina.
En sus calles comparten espacio burdeles, coffeeshops y las conocidas vitrinas provistas de luces roja, en las que las mujeres ofrecen sus servicios sexuales al público. No olvides visitar el Museo Erótico y el dedicado a la marihuana.
Museo Casa de Anna Frank
Qué ver en Amsterdam. La visita a este museo es una de las imprescindibles si viajas a Ámsterdam. Te permitirá conocer el edificio de la familia, incluyendo las dependencias secretas, en las que Anna Frank escribió sus diarios durante la ocupación nazi.
La experiencia impacta a cuantos descubren su historia a través de una exposición permanente, a la que se suman otras de carácter temporal de similar temática.
Barrio de Jordaan
El que fuera un barrio obrero de la capital holandesa es en la actualidad uno de los enclaves de mayor atractivo arquitectónico. Te sorprenderán las fachadas de sus casas y el modo en el que fueron erigidas varios siglos atrás.
Hoy en día, este es el barrio bohemio, el preferido por los artistas, pero también en el que descubrirás los restaurantes más modernos y las tiendas en las que adquirir prendas con las que estar a la última. Perderte por sus callejuelas será toda una experiencia.
Rijksmuseum
El Museo Nacional de Ámsterdam recoge una colección de obras de arte que te sorprenderá. Desde Ronda de noche, el mejor cuadro de Rembrandt, a La lechera, de Johannes Vermeer. Junto a las pinturas, sus fondos reúnen una colección de casas de muñecas que datan del siglo XVII y ante las que podrías permanecer horas deleitándote con cada detalle.
La visita te enamorará.
Oude Kerk
Es la iglesia más antigua de la ciudad y uno de los edificios que más historia atesora. Entre sus curiosidades destaca el hecho de que comenzó siendo un templo católico. Sin embargo, tras la reforma protestante pasó a ser calvinista.
De esta construcción, que se halla en el corazón del Barrio Rojo, llamarán tu atención su bóveda, las pinturas que conserva del siglo XV y las vidrieras, entre otros elementos.
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