Qué ver en Cuenca

Qué ver en Cuenca. Cuenca es uno de los tesoros ocultos del turismo en España, un destino a menudo eclipsado por otras ciudades castellanas como Toledo pero que todos deberíamos visitar al menos una vez en la vida. A medio camino entre Madrid y Valencia, es un destino ideal para una escapada de tres o cuatro días, como un puente.

En abril, mayo, septiembre u octubre tenemos la temperatura ideal para viajar, aunque es posible que refresque un poco a primera hora del día o por la noche. En julio y agosto te puedes encontrar con días de mucho calor, así que quizá sea mejor evitarlos si las altas temperaturas no van contigo. Lo mismo para con el frío y el duro invierno conquense entre diciembre y febrero.

10 lugares que ver en Cuenca

Una de las principales razones para que te plantees viajar hasta Cuenca es que estás ante una ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad. La “culpa” es de su riqueza monumental, sin olvidar su peculiar emplazamiento. Se desarrolló entra las hoces del Júcar y el Huécar, con un casco histórico de calles empedradas desarrollado junto a paredes rocosas y con muchos atractivos que ver. Un viaje a la Edad Media que contrasta con el resto de la ciudad, situado en la parte baja del cerro donde se asienta la Cuenca histórica.

Qué ver en Cuenca. Las Casas Colgadas

Seguramente, las Casas Colgadas (que no “colgantes”) son el lugar más icónico de Cuenca. Se construyeron entre los siglos XIII y XV, y te esperan esperan sobre la hoz del Huécar. Las identificarás por sus balcones de madera que sobresalen, quedando suspendidos en el acantilado. Encontrarás las mejores vistas desde la subida al Convento de San Pablo o a mitad del puente de San Pablo.

Hasta nuestros días han llegado tres casas colgadas. En la Casa de los Reyes tienes el Museo de Arte Abstracto Español Fundación Juan March, con 129 pinturas y esculturas de Tàpies, Torner, Rueda o Millares, entre otros. La entrada es gratuita. Por su parte, en la Casa de la Sirena encontrarás un mesón para disfrutar de los platos propios de la gastronomía conquense.

Las Casas Colgadas Cuenca
Fotografía de @ jessicahyde

Catedral de Santa María y San Julián

Qué ver en Cuenca. Pregunta de concurso: ¿sabes cuál es la primera catedral gótica de Castilla? La respuesta está en la Plaza Mayor de Cuenca. Fue el primer monumento en levantarse tras la reconquista sobre la que fue la mezquita. Su construcción comenzó en 1177 bajo el reinado de Alfonso VIII, y aunque el románico era la corriente dominante de la época nos encontramos con una catedral gótica.

Eso sí, a lo largo de la historia ha sufrido todo tipo de reformas, ampliaciones y variaciones, de modo que encontramos aspectos góticos, platerescos, cistercienses, barrocos e incluso alguna reminiscencia románica. La fachada se reconstruyó el pasado siglo XX tras un derrumbe, y si por fuera es espectacular, en el marco inconfundible de la Plaza Mayor, el interior lo es todavía más.

Catedral de Santa María y San Julián Cuenca
Fotografía de @ franckito

Qué ver en Cuenca.  Torre de Mangana

Sobre el antiguo Alcázar se alzó la Torre de Mangana, una torre medieval que ha sido sinagoga, iglesia y, según la leyenda, emplazamiento de la catapulta. Su nombre procedería del griego manganon, máquina de guerra. También habría sido torre de defensa y vigilancia, campanil o reloj de referencia para Cuenca.

Hoy encontrarás una torre neomudéjar, reconstruida el siglo pasado debido al deterioro de la original e inspirada en las torres italianas. Más allá de la propia torre, otra razón para que te acerques hasta ella son las espectaculares panorámica del entorno de Cuenca desde uno de sus laterales.

Torre de Mangana Cuenca
Fotografía de @ MAEKFOTO

Qué ver en Cuenca. Convento de San Pablo

Dejamos por un rato el casco histórico de Cuenca y nos vamos hasta este convento dominico del siglo XVI, situado en un precioso paraje natural. Al ver el entorno, con las Casas Colgadas justo delante, no te costará entender por qué los hermanos Juan y Pedro de Alviz eligieron este lugar para levantar el convento.

Se trata de una construcción gótica, aunque con elementos decorativos renacentistas. El convento se levanta en un promotorio sobre una de las hoces del Huécar, a bastante altura. Para llegar hasta aquí tendrás que cruzar el Puente de San Pablo, del que más adelante hablaremos. Actualmente, el convento se ha reconvertido en Parador Nacional.

Convento de San Pablo Cuenca
Fotografía de @ steveheap

Castillo

Qué ver en Cuenca. Si al oír hablar del Barrio del Castillo conquense esperabas encontrar un castillo medieval quizá te lleves una decepción, pues únicamente han llegado hasta nosotros las antiguas ruinas. Eso sí, hasta nuestros días han llegado parte de la muralla y las torres de esta construcción del siglo XIII, además de una del Arco de Bezudo, una de las puertas de acceso a la Cuenca amurallada.

Las ruinas están en la calle Trabuco, y una de las mejores cosas que puedes hacer cuando bajes de este barrio del Castillo es fijarte en los montes que quedan a tu derecha. ¿Tienes la sensación de que unos ojos te miran fijamente? Se trata de los ojos de la mora, o eso dice la leyenda sobre la historia de amor de un soldado cristiano y una joven musulmana.

Castillo Cuenca
Fotografía de @ venemama2

Rascacielos de San Martín

Qué ver en Cuenca. A primera vista, el barrio de San Martín puede parecerte el típico barrio antiguo de callejones estrechos y casas populares. Sin embargo, allí te esperan unas construcciones de lo más singulares, los rascacielos. Por un lado tienen tres o cuatro pisos, pero en la parte que da al Huécar se elevan hasta las 11 alturas.

En la Edad Media se consideraban los edificios más altos de Europa, y más allá de dar las impresión de salir de la montaña los reconocerás por sus vivos colores. De hecho, todo el barrio de San Martín es una amalgama de colores. Su origen es muy simple: al necesitar nuevas viviendas, en su época se construyó sobre las paredes de piedra. ¿Quién dijo que Nueva York era la única ciudad de los rascacielos?

Rascacielos de San Martín Cuenca
Fotografía de @ YAYImages

Puente de San Pablo

Qué ver en Cuenca. Situado sobre una de las hoces del Huécar, ya te hemos dicho que desde este puente de hierro y madera puedes conseguir una de las mejores vistas de las Casas Colgadas. El puente original, de piedra, se construyó en el siglo XVI, pero el deterioro y el inevitable paso del tiempo provocaron los primeros despendimientos y hundimientos desde finales del siglo XVIII. Aún así, siguió en pie hasta su voladura en 1895.

En 1902 se levantó el actual, 10 metros que unen el casco histórico de Cuenca con el Convento de los Dominicos 40 metros por encima del río. Si te fijas bien, verás restos del puente original en ambos extremos, especialmente en el lado del Convento, ya que la estructura se aprovechó para el actual.

Puente de San Pablo Cuenca
Fotografía de @ Maugli

La calle Alfonso VIII

En nuestro viaje por Cuenca ya ha aparecido Alfonso VIII, el rey que liberó la ciudad durante la Reconquista y que, como no podía ser de otro modo, tiene una calle en su honor. Pero no es una calle cualquiera. Por un lado, podrás ver los túneles de la calle Alfonso VIII, un recorrido guiado por debajo del casco antiguo en unos túneles que sirvieron como almacén subterráneo o como refugio para la población durante los bombardeos de la Guerra Civil.

Por otro lado, están las casas de colores. Originalmente eran blancas, pero a partir del siglo XVIII sus fachadas empezaron a pintarse con tonos vivos: amarillos, rojos o azules que le dan un aspecto único a esta calle que sube por el casco histórico hasta desembocar en el Ayuntamiento. Eso sí, las ventanas y puertas están enmarcadas por la blincada, siempre pintada de blanca. ¿La razón? Poder identificar a posibles ladrones.

La calle Alfonso VIII Cuenca
Fotografía de @ Maugli

La ronda Julián Romero

Qué ver en Cuenca. Al bajar desde el Castillo hasta la Fundación Antonio Pérez a través de la ronda Julián Romero, encontrarás una calle de contrastes. Por un lado, tienes la parte trasera de alguna de las edificaciones más destacadas de la ciudad, y por el otro te sorprenderán las increíbles vistas de la Hoz del Húecar a través de balconadas y miradores, a los que puedes llegar a través de pequeños pasadizos.

En nuestro recorrido encontraremos edificios como la Posada de San José o el antiguo Colegio de los Infantes de Coro para acabar en el Antiguo Convento de las Carmelitas Descalzas, reconvertido en el Centro de Arte Contemporáneo: Fundación Antonio Pérez.

La ronda Julián Romero Cuenca
Fotografía de @ steveheap

La Iglesia de San Pedro

Acabaremos nuestro recorrido por Cuenca en la Iglesia de San Pedro, situada en la Plaza del Trabuco. A diferencia del Castillo, ha llegado prácticamente intacta a nuestros días y lo más curioso es su planta octogonal en el exterior y circular en el interior, lo que le da un aspecto único. Se levantó en el siglo XIII, aunque ha sufrido varias reformas. La más destacada, la de la fachada en el siglo XVIII que le da una portada barroca.

La Iglesia de San Pedro Cuenca
Fotografía de @ phb.cz

Hasta aquí llega nuestra visita a Cuenca. Como ves, hay muchos lugares interesantes que ver en una ciudad que es uno de esos tesoros ocultos. Si te gusta hacer turismo sin aglomeraciones y estás deseando visitar nuevas ciudades, tu próximo destino te está esperando en Castilla-La Mancha.

Puede que te interese también Qué ver en Zaragoza: 10 lugares imprescindibles que visitar