Un recorrido de más de dos kilómetros al aire libre por los montes de Tourón nos acerca a la Galicia más primitiva. Decenas de petroglifos forman uno de los complejos arqueológicos más importantes de la comunidad gallega. Se presenta al visitante dividido en cinco estaciones, vertebradas a través de un sendero, con paneles explicativos y esquemas que nos ayudan a interpretar estos grabados milenarios.
Cada mes de septiembre, los vecinos de la parroquia pontecaldelense de Anceu se visten de blanco y representan una serie de bailes tradicionales de origen celta. El acto sirve para homenajear a la Virxe das Dores. En la danza intervienen palos, arcos y cintas de colores.
Para acceder a esta capilla, ubicada en una zona alta con vistas a la ría de Pontevedra, debe seguirse un camino marcado por un vía crucis de piedra. También conocida como Capela do Casteliño, el entorno de esta construcción no está exento de leyendas: se dice que en una de las piedras de su alrededor dejó su huella el caballo de Santiago Apóstol.
Esta capilla románica construida en el año 1160 se encuentra en la aldea de Vilarchán, ubicada en la parroquia pontecaldelense de Santa María de Tourón. Cuenta con un terreno a su alrededor cercado por un muro que en la antigüedad fue utilizado como camposanto incluso por los vecinos del municipio de Cotobade.