Vino Rías Baixas, con “mucho amor propio”

Una presta especial atención cuando es un enólogo con más de diez años de experiencia el que le habla del inicio de la viticultura en las Rías Baixas y sus alrededores. Cuánto más, si el mismo experto añade a la historia el hecho de haber crecido en Cambados, en el seno de una familia productora de vino albariño.
Jesús Álvarez, dedicado a la enología en el Val do Salnés, en Pontevedra, conoce al dedillo esta subzona de la Denominación de Orixe Rías Baixas

Podríamos decir que la ha catado casi casi como nadie. Salta con holgura del pasado al presente de estos viñedos y, con toda probabilidad, será uno de esos entendidos que recuerdan todos los municipios que componen la subzona Val do Salnés sin necesidad de recurrir a ningún libro. Algunos, en cambio, tenemos que apuntarlo en un papel: Cambados, Meaño, Sanxenxo, Ribadumia, Meis, Vilanova de Arousa, Portas, Caldas de Reis, Vilagarcía de Arousa, Barro, O Grove e Illa de Arousa.

pazo y plaza de Fefiñáns

Tal vez debido a esos lazos que lo unen de forma especial a Cambados, Álvarez centra su relato en este municipio, donde la afición al vino es bastante anterior a la constitución, en los 80, de la D. O. Rías Baixas. Muestra de ello serían, según cuenta el enólogo, los textos de Ramón Cabanillas. El autor ya había incluido el albariño en sus poemas durante la primera mitad del siglo XX. En esta época, por cierto, el pueblo cambadés reservaba este caldo para las ocasiones especiales: bodas, cumpleaños o santos.

Esto lleva a entender por qué justamente Cabanillas escribía de este vino blanco que lo iba a beber cantando y le iba a cantar bebiendo (“heite beber cantando, heite de cantar bebendo”). A partir de los años 50, eran tantas las familias que preparaban su propio albariño en Cambados que, a pesar de sus escasos recursos técnicos, comenzaron a competir sanamente en pequeños certámenes que hoy son eventos de fama internacional como la Festa do Albariño.

Bodega Marin Codax

Cuando Álvarez habla de las dificultades técnicas de esos años, esto no se queda solo en un decir. Al parecer, los primeros viticultores de las Rías Baixas producían su vino en los bajos de las casas. En muchos casos, la bodega se encontraba en la cuadra, compartiendo espacio con algunos animales. No existían buenos sistemas de refrigeración, se temía mucho por la guarda del caldo y, como no cuesta imaginar, hoy se pone algo en duda su calidad y condiciones de higiene. De todos modos, en opinión del enólogo, se trataba de vinos “artesanales muy decentes, con mucho amor propio”, porque el viticultor gallego “siempre ha sido muy orgulloso”.

Bodega Marin Codax

La mayoría de las bodegas abandonaron la cuadra y se reubicaron en espacios más adecuados a partir de los 70. También incorporaron a su maquinaria materiales como el acero inoxidable, evitando contaminaciones y contribuyendo a una buena evolución del vino. El panorama mejoró tanto que, en los 80, con la D. O. supervisando la producción de los bodegueros, los vinos blancos de las Rías Baixas se exportaban ya a varios países del mundo y alguna bodega del Val do Salnés fue mencionada por cabeceras como The Wall Street Journal.

Alvariño

En la actualidad, los caldos de esta D. O. son servidos en aproximadamente 50 países. Entre ellos, por supuesto, el vino que mejor conoce Álvarez, el Rías Baixas Val do Salnés. Se trata de un blanco delicado, moderado en alcohol, muy aromático, con una acidez muy fresca, un postgusto ligeramente salino y una capacidad de guarda sensacional. Como mínimo, ha de ser producido con un 70% de albariño, un tipo de uva que ocupa el 94% de las plantaciones de vid del Val do Salnés. El enólogo, un enamorado de esta variedad, está convencido de su potencial y de que la uva albariño reúne los requisitos necesarios para elaborar un buen vino, incluso uno espumoso.

Monasterio de Armenteira

Por todo esto, no sorprende que uno de los primeros lugares que Álvarez sugiere visitar en el Val do Salnés sea el Mosteiro de Santa María da Armenteria, en Meis, donde podría haber comenzado el largo idilio de los gallegos con el albariño. Como explica el enólogo, esta construcción habría funcionado en el siglo XII como puerta de entrada a Galicia de las primeras cepas de albariño. Los responsables habrían sido los monjes franceses de la abadía de Cluny, que atravesaron valles como el de O Salnés en su peregrinación a Santiago de Compostela.

O Salnes

La subzona Val do Salnés es una de las cinco subzonas que componen la Denominación de Orixe Rías Baixas. El resto del vino de esta D. O. se produce en las subzonas de O Rosal, O Condado do Tea, Soutomaior y Ribeiro do Ulla.

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