San Pedro da Mezquita, una joya escondida en el municipio de A Merca, situado en la comarca de Celanova y Baixa Limia, al sur de Ourense, es uno de los mejores ejemplos del románico gallego. Este templo, con una historia que se remonta al siglo XI, destaca no solo por su excepcional estado de conservación, sino también por su riqueza arquitectónica y artística, que lo convierten en un destino imprescindible para los amantes de la historia, la arquitectura y el turismo en Galicia.
Historia y contexto de San Pedro da Mezquita
La historia de San Pedro da Mezquita está estrechamente vinculada al monasterio de Celanova, uno de los centros monásticos más importantes de Galicia durante la Edad Media. Las primeras referencias documentales a este templo se remontan al año 989, cuando Vistrario, un noble local, donó un casal en el territorio de Bubale, bajo el Castro Veives, al monasterio de Celanova. Esta donación, al igual que otras posteriores, muestra la influencia y el control que este cenobio ejercía sobre la región, y cómo San Pedro da Mezquita formaba parte de su vasto dominio.
El templo de San Pedro da Mezquita, tal como lo conocemos hoy, es fruto de diversas fases constructivas que se extendieron a lo largo de los siglos XII y XIII. Durante este periodo, se añadieron elementos característicos del románico, como los contrafuertes, las ventanas abocinadas y las ricas decoraciones escultóricas que aún hoy se pueden admirar en sus muros.
Arquitectura de la iglesia de San Pedro da Mezquita
La iglesia de San Pedro da Mezquita es un ejemplo paradigmático del románico gallego, con una planta de nave única que culmina en un ábside semicircular precedido por un tramo recto. La verticalidad del edificio es uno de sus aspectos más llamativos, acentuada por los contrafuertes prominentes en los muros de la nave y las estilizadas columnas adosadas en el ábside.
El acceso principal al templo se realiza a través de tres puertas: dos en los muros laterales y una en la fachada occidental. Esta última es especialmente notable por su rica decoración escultórica. La portada occidental, ligeramente apuntada, está adornada con una triple arquivolta y columnas de fuste liso, a excepción de las centrales, que son entorchadas. Las arquivoltas presentan una decoración geométrica y vegetal que refleja la influencia de talleres escultóricos vinculados a la Catedral de Ourense y, más ampliamente, a las corrientes artísticas que fluían desde Compostela.
Otro elemento arquitectónico destacado es la torre campanario, situada en el extremo sur de la fachada occidental. Aunque su altura parece achaparrada en comparación con el cuerpo de la iglesia, este elemento cumple con las funciones litúrgicas y simbólicas propias de las iglesias románicas.
Decoración escultórica: Un lenguaje visual del románico
La decoración escultórica de San Pedro da Mezquita es uno de sus mayores atractivos. En la portada occidental, encontramos representaciones figurativas y simbólicas que nos hablan del lenguaje visual del románico. Los capiteles están adornados con motivos vegetales y animales, incluyendo escenas de lucha entre bestias, que simbolizan la eterna batalla entre el bien y el mal. En el tímpano, destaca la figura de un Cordero místico, inscrito en una cruz rodeada de rosetas, que recuerda la influencia del arte bizantino en el noroeste de la Península.
En las enjutas de la portada, las esculturas de San Pedro y una figura femenina, posiblemente Santa Ana o la Virgen María, refuerzan el carácter sagrado del templo. La figura de San Pedro, titular de la iglesia, es representada con la llave del Cielo en la mano, un símbolo claro de su papel en la doctrina cristiana.
Un interior rico en detalles
El interior de San Pedro da Mezquita no desmerece en absoluto a su exterior. La nave, de gran amplitud y verticalidad, está cubierta por una techumbre de madera sostenida por arcos diafragma ligeramente apuntados. Estos arcos, decorados con motivos vegetales en los capiteles, confieren al espacio una elegancia sobria y solemne, propia del estilo románico.
El ábside, dividido en un tramo recto y un hemiciclo semicircular, se cubre con una bóveda nervada que refuerza la sensación de verticalidad y eleva la vista del visitante hacia las alturas, como invitándolo a la contemplación espiritual. Las ventanas del ábside, abocinadas y decoradas con arquivoltas y capiteles tallados, permiten la entrada de una luz suave que envuelve el espacio en una atmósfera de recogimiento.
San Pedro da Mezquita: Un destino para el turismo cultural
San Pedro da Mezquita no solo es un lugar de interés para los historiadores y arquitectos, sino también para cualquier viajero interesado en el turismo cultural. Su excelente estado de conservación, la riqueza de su iconografía y su ubicación en un entorno rural de gran belleza lo convierten en un destino ideal para aquellos que buscan descubrir el patrimonio oculto de Galicia.
Visitar San Pedro da Mezquita es hacer un viaje en el tiempo, una oportunidad para contemplar uno de los testimonios más significativos del románico gallego y para sumergirse en la historia y la cultura de una región que ha sabido preservar su legado a lo largo de los siglos. Para los amantes del turismo histórico y los viajeros que buscan experiencias auténticas, este es un destino que no puede faltar en su itinerario por Galicia.
Cómo llegar y qué ver en los alrededores
San Pedro da Mezquita se encuentra a unos 15 kilómetros al sur de Ourense, en dirección a Xinzo de Limia. Desde A Merca, el acceso al templo es sencillo, siguiendo las indicaciones hacia el norte de la localidad. En los alrededores, los visitantes pueden explorar la comarca de Celanova, conocida por su riqueza patrimonial y paisajística.
El monasterio de San Salvador de Celanova, fundado en el siglo X, es otro de los grandes atractivos de la zona. Este monasterio, uno de los más importantes de Galicia, alberga en su interior la «Capilla de San Miguel», una de las joyas del arte prerrománico en la Península Ibérica.
San Pedro da Mezquita es mucho más que una iglesia románica bien conservada; es un testimonio vivo de la historia de Galicia, un lugar donde la arquitectura y el arte se combinan para ofrecer al visitante una experiencia única. Enclavado en el corazón de la provincia de Ourense, este templo invita a los viajeros a descubrir uno de los rincones más fascinantes del patrimonio gallego, un destino que, sin duda, dejará una huella imborrable en todos aquellos que lo visiten.
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