En el corazón de Galicia, cerca del núcleo urbano de Sarria, se erige la iglesia de San Salvador de Vilar de Sarria, un monumento que, a pesar de los siglos, conserva la esencia de la arquitectura románica. Este artículo está dedicado a desentrañar los detalles arquitectónicos y la historia de este templo, un destino imperdible para los amantes del turismo religioso y los apasionados por los viajes culturales.
Historia y localización de San Salvador de Vilar de Sarria
San Salvador de Vilar de Sarria se encuentra en una planicie cercana a Sarria, accesible por la carretera LU-546. La localidad está situada a unos 32 km de Lugo, lo que la convierte en un destino ideal para una excursión desde esta ciudad gallega. El templo, ubicado en un pequeño grupo de viviendas, se distingue por un atrio-cementerio cerrado, lo que le otorga un aire de aislamiento y tranquilidad, características que lo convierten en un lugar ideal para la contemplación y el recogimiento.
A pesar de la importancia de su arquitectura, no se conservan testimonios documentales que mencionen su construcción o advocación durante la época medieval. Sin embargo, la iglesia ha resistido el paso del tiempo, manteniendo gran parte de su estructura original a pesar de las diversas intervenciones a lo largo de los siglos.
Arquitectura exterior de San Salvador de Vilar de Sarria
El estado de conservación del templo es notable, especialmente en lo que respecta a su fábrica románica original. Los materiales utilizados en su construcción son de alta calidad, con grandes sillares de granito en la cabecera y otras partes nobles como los canecillos, la cornisa y los vanos. Las paredes de la nave, sin embargo, están construidas con mampostería, lo que sugiere la posibilidad de intervenciones posteriores.
El diseño del templo sigue la planta habitual de las iglesias románicas gallegas, con una nave única longitudinal y una cabecera de menor anchura dividida en dos cuerpos: uno cúbico y otro semicircular. Las cubiertas, de pizarra local, siguen el clásico sistema a dos aguas, lo que en el interior se traduce en una nave adintelada y un ábside con bóveda de cañón en el presbiterio y bóveda de cuarto de esfera en el hemiciclo.
Detalles del interior de San Salvador de Vilar de Sarria
El interior del templo ha sufrido importantes intervenciones, especialmente en los lienzos de las naves, que han sido revocados y cuyos vanos han sido ampliados. Estos cambios han eliminado mucha información sobre las diferentes etapas constructivas del edificio, lo que hace difícil datar con precisión algunas de sus partes. A pesar de esto, la cabecera parece conservar su esencia románica, especialmente en la zona del ábside.
El ábside, accesible a través de un robusto arco triunfal, presenta detalles arquitectónicos que permiten aventurar una cronología avanzada dentro del románico. Este arco de medio punto doblado descansa sobre una imposta a bisel, que se extiende por el interior del ábside y sirve de arranque para las cubiertas. En el interior, bajo la imposta, se encuentran dos columnas adosadas con capiteles de gran entidad, uno de estilo corintio clásico y el otro decorado con cuadrúpedos entrelazados.
La cabecera: Un ejemplo de riqueza decorativa románica
El exterior de la cabecera de San Salvador de Vilar de Sarria es quizás la parte más rica y mejor conservada de la iglesia, revelando solo una parte de lo que debió ser la fábrica original. El ábside semicircular está jalonado por esbeltas semicolumnas con capiteles vegetales, que dividen el espacio en tres secciones, correspondientes a tres vanos de medio punto flanqueados por columnillas decoradas con bellos capiteles tallados.
Cada saetera está cobijada por un arco con una moldura baquetonada y otra tórica, cubiertas ambas por una arcada decorada en ajedrezado. Esta decoración se extiende también a las impostas sobresalientes. Los capiteles que decoran estas columnas son de gran calidad, con motivos vegetales y entrelazos. Algunos capiteles presentan decoraciones historiadas, como un león pisando una serpiente o aves entre hojas de acanto, lo que añade un valor artístico adicional al conjunto.
Evolución y restauraciones: Conservación del patrimonio
Los muros de la nave son los que más han sufrido el paso del tiempo, aunque se conservan en su mayoría los canecillos originales, que muestran diversas formas, desde sencillos en nacela hasta otros más complejos en punta de diamante. También se conservan algunas saeteras y vestigios de los soportes de porches que debieron existir antes de la ampliación de la sacristía en el lado septentrional.
La fachada principal y parte de la nave son el resultado de una intervención neoclásica que modificó significativamente la estructura original. No obstante, se mantuvo la estructura general con una portada en medio punto, un vano superior y una espadaña de doble vano. El tímpano, aunque recortado para encajar en su ubicación actual, aún muestra restos de decoración incisa, con una cruz procesional inscrita en un círculo.
Elementos litúrgicos: Pila bautismal y pila de agua bendita
En el interior de San Salvador de Vilar de Sarria se conservan elementos litúrgicos de interés, como una pila de agua bendita similar a las presentes en otras iglesias de la zona, y una pila bautismal que, aunque tiene una base moderna, su cuerpo presenta una tipología simple habitual en el románico.
San Salvador de Vilar de Sarria es un testimonio vivo de la rica historia y tradición arquitectónica del románico gallego. Este templo no solo es un lugar de culto, sino también un destino cultural de gran valor para aquellos interesados en el turismo histórico y en la exploración de destinos que conservan la esencia del pasado. La iglesia de San Salvador de Vilar de Sarria, con su mezcla de conservación y restauración, es un ejemplo perfecto de cómo la historia y la modernidad pueden coexistir, ofreciendo a los visitantes una experiencia única en sus viajes por Galicia.
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