Iglesia construida entre los siglos XII y XIII, aunque sufrió diversas reformas posteriormente. Es de planta basilical, con tres naves y otros tantos ábsides semicirculares. Mirando por una cristalera ubicada en el muro norte podremos ver los espacios interiores del templo. En ellos se conservan retablos renacentistas y barrocos, así como restos de antiguas pinturas murales del siglo XV.