El templo actual, levantado sobre uno primitivo de trazos románicos del siglo XII es de planta rectangular con ábside de la misma forma, aunque algo más estrecho. De las formas románicas solo quedan restos en el ábside. En la capilla mayor se conservan interesantes pinturas murales, datadas en el siglo XVI y complementadas con una serie de motivos geométricos y florales.