Durante cientos de años, miles de personas han pasado por los caminos que conducen al Santuario de Santa María de A Franqueira en peregrinaje, con promesas y fe. Pero también en un acto de conexión con la naturaleza y el entorno, con la gente que allí se congrega, sus tradiciones y su cultura.
Ana Patiño
Dirección y fotografía: Pío García
Esta ruta es la demostración de la capacidad de adaptar a la tradición popular nuevas aportaciones y maneras de entenderla, además de su increíble potencial y su importancia social todavía latente.
La peregrinación hacia A Franqueira, en A Cañiza, resulta ser una oferta de ocio abierta a todos: apasionados de la naturaleza, que podrán contemplar valles, bosques y ríos; creyentes; o amantes de la cultura y las costumbres. El camino de la Franqueira nos invita a todos a recorrerlo y conocer enclaves tan interesantes como Redondela o Mondariz.
El camino como terreno de juego, vía de transmisión, contacto y relación de las personas que lo recorren cada 8 de septiembre, en la romería hacia el Monasterio de A Paradanta y que celebra la natividad de la Virgen. El evento, de gran carácter familiar consigue reunir a personas de las parroquias cercanas, pero también a gente de las afueras que asiste caminando en un ritual de carácter penitencial con promesas que encomendar a la santa.
El folclore, las leyendas, rituales y ceremonias que se conservan vinculados a elementos de la vida cotidiana en las sociedades agrarias y de los que formar parte en un momento concreto, nos pueden garantizar unas vacaciones, un punto de inflexión en nuestra rutina, la desconexión a través de los elementos únicos que nos brinda este recorrido. El paisaje, que debemos apreciar y conservar, así como el arte y el patrimonio material del que disponemos, conforman un conjunto cultural único.
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