Las Iglesias son un tipo de templo destinados al culto religioso, desde el punto de vista arquitectónico hay muchos tipos de iglesias.
Un poco alejada del centro histórico, en la Plaza de san Cosme se encuentra esta pequeña iglesia de estilo plateresco construida en 1521. Normalmente sólo abre en Navidad, ya que en su interior alberga el famoso Belén de Arturo Baltar de figuras de barro cocido.
Se cree que éste fue el lugar donde se encontraba la primitiva Catedral de Ourense. En su fachada barroca del siglo XVIII, se observan unas columnas de mármol claro que proceden de la edificación de los siglos V ó VI. En el interior podemos observar un retablo churrigueresco de madera natural con la imagen de Santa María Madre, patrona de los sastres.
En pleno barrio de O Couto, al noroeste de la ciudad, encontramos esta imponente iglesia de estilo clásico moderno construida entre los años 1948 y 1962. En la zona central de la fachada observamos una imagen de la Virgen María esculpida en piedra por el escultor gallego Faílde.
Convento dominico del siglo XVII y del que sólo se conserva su iglesia de estilo renacentista. En su interior destacan el altar mayor y el retablo del crucero, obra del escultor gallego barroco Castro Canseco.
Sencilla ermita del siglo XVI restaurada en el año 2007. Desde su privilegiada ubicación podemos apreciar unas magnificas vistas al valle del río Tea. Su interior todavía conserva un retablo perteneciente al barroco.
Esta iglesia del XVIII está instalada en el lugar ocupado por una antigua Ermita dedicada a Santa Ana. Muy cerquita se encuentran los restos de una primitiva iglesia románica del siglo XII perteneciente a un monasterio de monjas que no te puedes perder.
Al borde del valle del río Tea encontramos esta preciosa iglesia rodeada de un conjunto artístico de gran valor del que destaca el cruceiro, además del palco y la casa colonial llamada»Vivienda Carmen».
La privilegiada ubicación de esta iglesia permite ver todo el valle de O Formigueiro, los montes de A Paradanta y, a lo lejos, los del Norte de Portugal.
Esta capilla del siglo XIX que venera a la Virgen de la Guía se asienta sobre un viejo castro sin estudiar y sin excavar. Desde allí podremos observar 360 grados de evocadoras vistas sobre los valles, bosques y montañas de la Serra do Suido.
En pleno Valle del río Alén se encuentra esta pequeña capilla del siglo XVIII rodeada de frondosos robles y que alberga en sus alrededores un misterioso roble seco o quizá roto por un rayo, restos de muros, posiblemente, de una antigua iglesia o de un monasterio, y una fuente barroca de piedra.