El impresionante monasterio de Sobrado dos Monxes está situado en la comarca de Terra de Melide, en el interior de la provincia de A Coruña. A lo largo de los siglos, su ubicación en el Camino Norte de Santiago ha marcado su destino como centro de acogida de peregrinos, que llegan a Sobrado sintiendo ya la proximidad del abrazo al Apóstol.
A Quintana es el tañer de la campana marcando las horas, el murmullo de la gente en la terrazas, el sol escondiéndose tras la torre de la Berenguela, el juego de reflejos multicolor que se crea sobre la piedra mojada. Se trata de la plaza preferida por los santiagueses que encuentran aquí un oasis de paz frente al bullicio del casco vello, en el que los turistas se entremezclan con los peregrinos y los universitarios. Relax y sosiego solo interrumpidos cuando los romeros se agolpan alrededor de la Puerta Santa, dibujando una cola en caracol que abarrota la plaza.
Desde niño una de sus aficiones ha sido pasearse por los escaparates de las librerías de A Rúa do Vilar. Lo que nunca pensó es que algún día allí reposarían sus novelas.
San Clemente de Pasantes, una construcción civil manierista del siglo XVII, se erige en la entrada del casco histórico de Santiago de Compostela.
La Casa da Parra es un majestuoso edificio barroco del siglo XVII, que atrae a quienes disfrutan de viajar y sumergirse en la riqueza histórica y arquitectónica de Santiago de Compostela.
¿Estás planeando un viaje a A Coruña y te apasiona el arte y la historia? No puedes perderte la visita a la Iglesia de Santiago de A Coruña, una joya arquitectónica llena de siglos de historia.
El Pazo Cornide se erige con una majestuosidad innegable en el corazón de la Ciudad Vieja de La Coruña. Este imponente edificio, de estilo barroco, invita a los visitantes a realizar un viaje a través de su historia, su arquitectura y su significado para esta ciudad gallega.
San Vicenzo de Burres de Arzúa emerge de la quietud de la campiña gallega como un faro, un punto de encuentro entre la historia, el arte y la devoción.
San Cristovo de Dombodán es un lugar que invita a la reflexión y al asombro. Es en este pequeño rincón de Arzúa donde la espiritualidad, la historia y el arte convergen.
Lo más significativo de la iglesia es su fachada, de apariencia barroca y gran coherencia estilística a pesar de emplearse unos 100 años en su realización.