De origen románico y reformada en el siglo XVIII en estilo barroco. Solo queda el ábside (uno de los mejores de toda la comarca) de la etapa románica. Dispone de semitambor de silleria con cuatro columnas que generan cinco paños, con dos amplios ventanales en los dos centrales. Las cabeceras de las columnas están figuradas, y tienen canecillos historiados.