Bienvenidos a este recorrido por algunos de los más deslumbrantes lugares que ver en República Checa, una nación que combina magistralmente la historia, la cultura y la belleza natural. Desde ciudades que parecen sacadas de cuentos de hadas hasta paisajes naturales que quitan el aliento, la República Checa tiene algo para cada tipo de viajero. Ya sea que te apasione la arquitectura medieval, te maravillen las cuevas geológicas o simplemente quieras relajarte en un balneario de élite, este país centroeuropeo no te decepcionará. Prepárate para descubrir destinos que van más allá de la famosa Praga, y que hacen de este país un imprescindible en tu lista de viajes futuros.
Praga: La joya de la República Checa
Cuando se habla de lugares que ver en República Checa, Praga se erige como la joya de la corona. Esta ciudad, a menudo descrita como la «Ciudad de las 100 Torres», es un tesoro de la arquitectura medieval y un paraíso para los aficionados a la historia. La Plaza de la Ciudad Vieja es el corazón latente de Praga, un espacio que ha sido testigo del paso del tiempo y que alberga dos de los puntos más visitados de la ciudad: el Reloj Astronómico y el Ayuntamiento.
Para aquellos que buscan optimizar su visita, llegar a primera hora a la Plaza de la Ciudad Vieja es un consejo invaluable. A esas horas, se pueden evitar las aglomeraciones de turistas que suelen poblar el lugar más tarde. Este consejo también es válido para el Puente de Carlos, una estructura de piedra del siglo XIV que ofrece unas vistas panorámicas inigualables del río Moldava.
No menos cautivador es el barrio de Mala Strana, que se caracteriza por sus calles empedradas y su atmósfera bohemia. Aquí encontrarás el Monte Petrin, desde cuyo mirador podrás obtener una vista completa de la ciudad. Además, este barrio es hogar de importantes embajadas y del majestuoso Palacio de Wallenstein.
Otro de los lugares que ver en República Checa, y especialmente en Praga, es el cementerio judío y las sinagogas del Barrio Judío, también conocido como Josefov. Este es uno de los cementerios judíos más antiguos de Europa y su sinagoga española es un ejemplo sublime del estilo morisco.
A tan solo 15 minutos a pie de la plaza, te toparás con la Casa Danzante, un edificio posmodernista que parece desafiar las leyes de la física con su forma ondulada. Esta obra maestra fue diseñada por Frank Gehry y Vlado Milunić y se ha convertido en uno de los íconos modernos de la ciudad.
Praga no es solo una parada obligatoria en tu lista de lugares que ver en República Checa, sino un destino que ofrece una amplia gama de experiencias culturales, históricas y visuales. Sin duda, es una ciudad que captura la esencia de este país centroeuropeo.
Karlovy Vary: El refugio terapéutico
Cuando se habla de lugares que ver en República Checa, es imposible no mencionar Karlovy Vary, una de las ciudades balneario más prestigiosas de Europa. Situada en la pintoresca región de Bohemia, esta localidad ha sido durante siglos un refugio terapéutico para la élite cultural y social. Grandes figuras históricas como Beethoven y Karl Marx han paseado por sus calles en busca de relajación y bienestar.
El turismo de salud es, sin duda, el mayor atractivo de Karlovy Vary, especialmente sus fuentes termales, que se cree poseen propiedades curativas. Pero más allá del bienestar físico, la ciudad ofrece una rica experiencia visual y cultural. La Torre de Diana, por ejemplo, es una torre de observación que proporciona vistas panorámicas de la ciudad y los bosques circundantes. Para llegar a ella, puedes tomar el funicular histórico que ha estado en funcionamiento desde 1912.
Otro hito arquitectónico es la Iglesia de Maria-Magdalena, una joya del barroco que data del siglo XVIII. Su interior es igualmente impresionante, con frescos y decoraciones intrincadas que merecen ser exploradas con detalle.
El Granhotel Pupp es otro de los lugares que ver en República Checa y que añade un toque de lujo a la ciudad de Karlovy Vary. Este hotel ha sido escenario de varias películas y eventos internacionales, como el Festival Internacional de Cine de Karlovy Vary, que atrae a cineastas y celebridades de todo el mundo.
La ciudad es también famosa por su producción de cristal de Moser y por el licor Becherovka, una bebida herbal que es un emblema nacional. Ambos productos pueden encontrarse en tiendas locales y son ideales como souvenirs.
En términos de gastronomía, no olvides probar las «Oplatky», unas galletas de oblea que son una especialidad local. Estas delicias se venden en numerosos puestos y tiendas a lo largo de la ciudad.
Karlovy Vary no es solo un destino para aquellos que buscan curación y relax; es una ciudad que compila cultura, historia y arquitectura, haciéndola uno de los lugares que ver en República Checa más completos y enriquecedores.
Cesky Krumlov: Un tesoro medieval en el corazón de Bohemia
Entre los lugares que ver en República Checa, Cesky Krumlov destaca por su innegable encanto medieval. Esta pequeña ciudad, situada en la región de Bohemia del Sur, es como un salto atrás en el tiempo, con su arquitectura bien conservada y calles empedradas que parecen sacadas de una época pasada.
Uno de los principales atractivos de Cesky Krumlov es su castillo, el segundo más grande del país después del Castillo de Praga. El complejo del castillo es en sí mismo una pequeña ciudad, con patios, torres y jardines. No te pierdas la torre del castillo, desde donde podrás disfrutar de vistas panorámicas de toda la ciudad y el río Vltava que la atraviesa.
Si eres aficionado al arte, el Teatro de Barroco, ubicado dentro del castillo, es uno de los teatros de madera barrocos mejor conservados del mundo. Se mantiene casi en su estado original y aún hoy se realizan representaciones en él.
En la Plaza Svornosti, el corazón de la ciudad, encontrarás el Ayuntamiento del Renacimiento y la fuente de la Plaza, dos iconos que no pueden faltar en tu lista de lugares que ver en República Checa. Aquí, también encontrarás tiendas de artesanía local y restaurantes que ofrecen cocina tradicional checa.
Si eres un amante de la naturaleza, el Parque Cesky Krumlov es ideal para pasear. Situado junto al castillo, el parque cuenta con senderos bien marcados y jardines meticulosamente cuidados, ideales para un respiro de aire fresco.
Por último, el río Vltava ofrece oportunidades para el canotaje y el rafting, actividades muy populares entre los visitantes y lugareños por igual.
En resumen, Cesky Krumlov es más que un simple destino turístico; es una cápsula del tiempo que ofrece una visión única de la historia, la cultura y la belleza natural, consolidándolo como uno de los lugares que ver en República Checa más imprescindibles.
Castillo de Hluboká nad Vltavou: Una obra maestra del neogótico
Si estás buscando lugares que ver en República Checa, el Castillo de Hluboká nad Vltavou es sin duda uno de los destinos más destacados. Situado en el sur de la región de Bohemia, este castillo neogótico es famoso por su deslumbrante exterior blanco y sus jardines meticulosamente diseñados.
El Castillo de Hluboká nad Vltavou fue originalmente construido en el siglo XIII, pero su aspecto actual se debe a una remodelación extensa en el siglo XIX. Inspirado en el Castillo de Windsor en Inglaterra, el edificio presenta una serie de detalles arquitectónicos que te dejarán boquiabierto, desde sus altas torres hasta sus intrincados trabajos en piedra.
Al entrar, la opulencia continúa. La decoración interior es tan impresionante como el exterior, con habitaciones llenas de muebles antiguos, tapices y obras de arte. No te pierdas la Sala de los Caballeros, que cuenta con una colección excepcional de armaduras medievales y armas.
Los jardines del castillo son otro de los aspectos más llamativos de este lugar. Con un diseño que combina elementos del estilo inglés y francés, los jardines ofrecen un lugar ideal para pasear y disfrutar del entorno natural.
Además de su belleza, el Castillo de Hluboká nad Vltavou también ofrece actividades culturales, como exposiciones temporales y conciertos, lo que lo convierte en un destino multifacético y enriquecedor.
En cuanto a accesibilidad, el castillo está a solo unos 150 km de Praga, lo que facilita su visita en un día de ida y vuelta desde la capital. No obstante, la zona circundante también ofrece numerosos otros lugares que ver en República Checa, por lo que podría ser una buena idea quedarse más tiempo para explorar.
Este castillo neogótico no es solo un lugar para amantes de la historia y la arquitectura; es un destino que combina belleza, cultura y naturaleza, haciéndolo un imprescindible entre los lugares que ver en República Checa.
Brno: En la lista de lugares que ver en República Checa
Si tu lista de lugares que ver en República Checa está dominada por Praga, te estás perdiendo una joya escondida: Brno, la segunda ciudad más grande del país, ubicada en la región de Moravia. Con un patrimonio cultural riquísimo y una vida urbana vibrante, Brno es un destino que no debes pasar por alto.
Empezando por su arquitectura, la Catedral de San Pedro y San Pablo es uno de los monumentos más imponentes de la ciudad. Ubicada en la colina Petrov, esta catedral gótica ofrece vistas panorámicas de la ciudad y cuenta con una cripta que data del siglo XII.
Un contraste arquitectónico sorprendente lo proporciona la Villa Tugendhat, una obra maestra del funcionalismo diseñada por el arquitecto Mies van der Rohe. Este edificio es Patrimonio de la Humanidad y es conocido por su diseño innovador y uso inteligente del espacio y materiales como el vidrio y el acero.
Brno también es el hogar de Spilberk, un castillo medieval que ha servido como prisión y fortaleza a lo largo de los siglos. Desde sus muros, tendrás otra oportunidad de capturar vistas estupendas de la ciudad.
Para los entusiastas de las ciencias, el Observatorio y Planetario de Brno es un imprescindible. Con programas interactivos y exposiciones, es un lugar educativo y divertido tanto para niños como para adultos.
La ciudad también es famosa por su vida nocturna y escena gastronómica. Desde cervecerías tradicionales moravias hasta modernos bares de cócteles, hay algo para cada paladar.
Accesible en un viaje de menos de tres horas desde Praga, Brno es una adición invaluable a cualquier lista de lugares que ver en República Checa. No solo ofrece una mezcla de lo antiguo y lo nuevo, sino que también te da la oportunidad de experimentar una parte del país menos trillada pero igualmente cautivadora.
Cuevas Kársticas de Moravia: Un tesoro subterráneo
Las cuevas kársticas de Moravia no son solo una maravilla de la geología, sino también uno de los lugares que ver en República Checa más sorprendentes. Ubicadas en el Parque Nacional de la Región de Moravia Kras, estas cuevas ofrecen una aventura subterránea única que combina belleza natural con una experiencia educativa.
Una de las cuevas más populares es la cueva de Punkva. Aquí, los visitantes pueden embarcar en un paseo en barca a través de un río subterráneo que discurre entre formaciones geológicas como estalactitas y estalagmitas. Además, la cueva de Punkva es famosa por su Lago Inferior, que es el lago subterráneo más grande de la República Checa, y la Sala Macocha, una cámara subterránea que cuenta con una impresionante abertura en su techo.
También destaca la cueva Balcarka, conocida por la diversidad de colores en sus formaciones de roca, que van desde el blanco al naranja y al negro. Asegúrate de llevar una cámara para capturar el asombroso juego de luces y sombras en las paredes de la cueva.
Otra opción es visitar la cueva de Sloupsko-Šošůvské, famosa por sus columnas de piedra caliza y sus increíbles fósiles. La cueva ofrece recorridos guiados que se centran en la historia geológica de la región.
Las cuevas kársticas de Moravia son accesibles en coche y hay múltiples opciones de alojamiento cercanas. No olvides incluir estas maravillas naturales en tu lista de lugares que ver en República Checa, especialmente si eres un entusiasta de la geología o simplemente te gusta explorar destinos que te dejen sin aliento.
Kutná Hora: Un tesoro cultural
Kutná Hora no es solo un pequeño pueblo cerca de Praga, sino también una joya en la corona del patrimonio cultural de la República Checa. Con su centro histórico declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, esta localidad es sin duda uno de los lugares que ver en República Checa si eres amante de la historia y la arquitectura.
El principal atractivo del lugar es la Capilla del Osario de Sedlec. Esta capilla subterránea es única en su género, decorada con los huesos de aproximadamente 40,000 personas. Los arcos y candelabros hechos de huesos humanos crean un ambiente tanto sobrecogedor como fascinante. Aunque pueda parecer macabro, la capilla es una forma singular de apreciar el arte y la historia del país.
Pero Kutná Hora no es solo huesos y esqueletos. La Catedral de Santa Bárbara es otro de los imprescindibles. Esta catedral gótica tardía es conocida por sus intrincados vitrales y su asombroso techo abovedado. Se considera una de las catedrales más importantes de Europa Central y es un testamento de la riqueza que Kutná Hora acumuló gracias a sus minas de plata.
Si te interesa la numismática, no puedes dejar de visitar el Museo de la Moneda Checa. El museo expone una extensa colección de monedas y billetes que relatan la rica historia económica de la República Checa.
Así que ya lo sabes, si te preguntas qué lugares que ver en República Checa podrían ofrecer una mezcla única de historia, arte y peculiaridades culturales, Kutná Hora debería estar en tu lista. Es fácilmente accesible desde Praga en tren y ofrece una excelente oportunidad para una excursión de un día.
Telč: Un mosaico de colores
En el corazón de la región de Moravia, Telč es un espléndido ejemplo de cómo la arquitectura renacentista y la planificación urbana del siglo XVI pueden conservar su encanto hasta nuestros días. Esta pintoresca localidad es, sin duda, uno de los lugares que ver en República Checa que te hará sentir como si hubieras entrado en un lienzo en vivo y en directo.
El rasgo más distintivo de Telč son sus casas con fachadas renacentistas de vivos colores que bordean su plaza principal, la Plaza de Zachariáš de Hradec. Este espacio urbano es uno de los más hermosos de Europa Central y ha sido designado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Las fachadas de las casas son un festín para la vista, con tonalidades que varían desde el rosa pálido hasta el verde esmeralda, y cada una tiene su propio carácter y detalle arquitectónico que la distingue de las demás.
Pero Telč no es solo su plaza y sus edificios coloridos. La ciudad también alberga una serie de monumentos históricos que merecen una visita. El Castillo de Telč, con sus mezclas de estilos gótico, renacentista y barroco, ofrece una visita guiada que brinda un vistazo a la vida de la nobleza checa en siglos pasados. Además, el castillo está rodeado de un foso y bellos jardines que son ideales para un paseo relajado.
Si eres aficionado a la historia religiosa, no te pierdas la Iglesia de San Jacobo y la Iglesia del Espíritu Santo, ambas excelentes ejemplos de la arquitectura gótica de la región.
Telč es un destino imperdible para cualquier itinerario de turismo en la República Checa. Su combinación de belleza arquitectónica, rica historia y pintorescas vistas lo convierten en uno de los lugares que ver en República Checa más memorables y fotogénicos.
Castillo de Karlštejn: Un baluarte de la historia
Situado en las colinas de la región de Bohemia Central, a escasos 30 kilómetros al suroeste de Praga, el Castillo de Karlštejn se eleva como una fortaleza medieval de importancia incalculable. No es solo un hito arquitectónico, sino también uno de los lugares que ver en República Checa si eres un entusiasta de la historia y la arquitectura. Construido por el Emperador Carlos IV en el siglo XIV, este castillo fue diseñado para proteger las joyas de la corona y diversos artefactos religiosos, incluida la reliquia de San Wenceslao.
La estructura del castillo está dividida en varios niveles, cada uno con su propio significado y función. El nivel más bajo albergaba a los soldados y sirvientes, mientras que los pisos superiores eran el dominio de la nobleza y la realeza. Uno de los aspectos más destacados es la Capilla de la Santa Cruz, que en su día guardó algunos de los objetos más sagrados del cristianismo.
Para llegar al castillo, puedes tomar un tren desde Praga hasta la estación de Karlštejn y desde allí, disfrutar de una agradable caminata de 30 minutos hacia la colina donde se encuentra el castillo. Es recomendable reservar una visita guiada para obtener una comprensión profunda de su historia y significado.
En suma, el Castillo de Karlštejn ofrece una visión única sobre la historia checa y la arquitectura medieval, y se sitúa como uno de los destinos imperdibles en cualquier lista de lugares que ver en República Checa. Además de su importancia histórica, las vistas panorámicas de los alrededores desde las torres del castillo son verdaderamente impresionantes y ofrecen un paisaje ideal para la fotografía.
Olomouc: Historia y belleza en Moravia
Ubicada en la región de Moravia, Olomouc es un tesoro poco explorado que ofrece una mezcla encantadora de historia y arquitectura. Si bien es conocida en el país por su universidad y su ambiente estudiantil, también se incluye en la lista de lugares que ver en República Checa, especialmente para aquellos que buscan destinos menos concurridos.
Su casco antiguo es una delicia para cualquier amante de la historia. Caminar por sus calles empedradas es como hacer un recorrido por distintas épocas, desde el Renacimiento hasta el Barroco. Uno de los puntos focales del casco antiguo es la Catedral de San Venceslao, un edificio de estilo gótico que data del siglo XII. Esta majestuosa catedral no solo es un símbolo de la ciudad, sino también un sitio de interés religioso y arquitectónico que merece ser explorado en detalle.
Pero eso no es todo; Olomouc es también hogar de la Columna de la Santísima Trinidad, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Este monumento barroco es uno de los más grandes de Europa y muestra una combinación exquisita de esculturas y relieves que representan escenas bíblicas.
Si buscas una experiencia cultural completa, no dejes de visitar el Museo de Arte de Moravia, que cuenta con una extensa colección de arte checo y europeo.
Olomouc es una parada obligada en Moravia y debería estar en la lista de cualquier viajero que quiera conocer los lugares que ver en República Checa, más allá de los destinos más famosos. Su rica historia y su patrimonio arquitectónico la convierten en un destino ideal para aquellos que quieran sumergirse en la cultura checa.
En definitiva, la República Checa ofrece una variedad de destinos que satisfacen los gustos y curiosidades de cada tipo de viajero. Desde la efervescencia histórica de Praga hasta los paisajes de otro mundo en las cuevas kársticas de Moravia, este país se revela como una amalgama de cultura, naturaleza y arquitectura. Cada rincón de este territorio es un nuevo capítulo en el libro de lugares que ver en República Checa, una historia que esperamos que cada lector tenga la oportunidad de experimentar por sí mismo. Ahora que conoces estos fascinantes destinos, solo queda hacer las maletas y emprender el viaje para descubrirlos en primera persona.
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