Qué ver en Arcos de Valdevez
Si tienes pensado hacer turismo en Portugal, debes realizar una parada en Arcos de Valdevez. La historia de este municipio es muy importante e impactante
Si tienes pensado hacer turismo en Portugal, debes realizar una parada en Arcos de Valdevez. La historia de este municipio es muy importante e impactante
Te recomendamos hacer turismo en Santiago para descubrir Cabo Verde, donde encontrarás museos, playas, un jardín botánico y lugares para hacer senderismo
Qué ver en Guimarães es una pregunta que probablemente te estarás haciendo si próximamente vas a hacer turismo en esta ciudad del norte de Portugal.
Te contamos todos los sitios que no te puedes perder al hacer turismo por Pontevedra, una de las ciudades más importantes de Galicia. ¡No te los pierdas!
El Miño. Mucho más que un río, incrustado en el imaginario colectivo de los gallegos. El padre Miño, símbolo de la verde Galicia, cuna de leyendas, fecundador de pastos, huertas y viñedos, fuente de vida y frontera entre países hermanos.
Dicen que el paisaje es la clave que nos permite descifrar el yo más íntimo y verdadero de las gentes, su manera de entender el mundo.
A veces, el mar y la tierra juegan a construir castillos en la arena, como niños en la playa. A veces la tierra y el mar se funden en un abrazo y se hacen puente. Aquí, sobre esta ría de Ribadeo que se disfraza de marisma, el puente es camino y esfuerzo, es horizonte de aguas bravas y vegas fértiles. Aquí, en Ribadeo, nace el camino del norte.
Hubo un tiempo en que no había más allá. Un tiempo en que los mares eran terra incognita, morada de dragones y bichas de mágicos poderes, y los océanos se vertían en el vacío por inmensas cascadas atronadoras.
Dudas, cómo no. ¿Por dónde entrar en Galicia desde Portugal? ¿Por la costa, por el soberbio estuario del río Miño, el padre reconocido de todos los gallegos, allá en A Guarda, a la sombra imponente del castro de Trega? ¿Por Tui, la catedral fortaleza, la ciudad episcopal que resistió a los normandos y se hizo irmandiña?
Hay quien dice que el camino, el camino de verdad, es el que se hace en solitario. El que llena las horas con el runrún de los pensamientos. El que te permite vestir los días con la contemplación de un monumento, un paisaje. Sin prisas. Sin más urgencias que las que impone la naturaleza: comer, dormir, descansar. En soledad.