El cañón de Añisclo
Una profunda hendidura entre montañas, un camino oculto que dio refugio a un santo eremita, una ruta de piedra y agua en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido
Una profunda hendidura entre montañas, un camino oculto que dio refugio a un santo eremita, una ruta de piedra y agua en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido
Te contamos todos los sitios que no te puedes perder al hacer turismo por Pontevedra, una de las ciudades más importantes de Galicia. ¡No te los pierdas!
El Miño. Mucho más que un río, incrustado en el imaginario colectivo de los gallegos. El padre Miño, símbolo de la verde Galicia, cuna de leyendas, fecundador de pastos, huertas y viñedos, fuente de vida y frontera entre países hermanos.
Dicen que el paisaje es la clave que nos permite descifrar el yo más íntimo y verdadero de las gentes, su manera de entender el mundo.
Mi idea era tirar directo para el Guggenheim, pero resultó que Bilbao tenía otros planes…
Sus puertas están abiertas para el turista, el peregrino, el historiador y el feligrés. Rebosa vida y disfrute y nunca se agota.
Durante mi vista a Praga descubrí que los checos adoran la cerveza, pero no es ese el único líquido que les vuelve locos. Basta con acercarse hasta la histórica ciudad balneario de Karlovy Vary para comprobar que todo gira también alrededor del agua.
El sendero transita entre el valle de Valdeón, en la provincia de León, y la localidad asturiana de Poncebos.
Tú que has caminado al son de la música que cantan las calles de Praga, que te has maravillado ante el talento y la vitalidad de sus gentes. Puede que a estas alturas pienses que has llegado a conocer a fondo la antigua capital de Bohemia y que dominas la inacabada sinfonía que resuena en sus piedras. Pero debes saber que te equivocas. No podrás decir que conoces esta ciudad hasta que cruces a la otra orilla del río Moldava, hasta que asciendas la colina de Malá Strana en busca del eterno castillo de Praga.
Caminos, dicen, hay tantos como caminantes. Tantos como motivos nos impulsan, tantos como sueños. Ferrol es norteña y marinera, simbiosis de mares bravos y tierras verdes. Por eso, en esta tierra que se viste de mar saben mucho de sueños.
Por eso, quizá, Ferrol es el inicio de tu camino.