¿Qué ver en Amboise? Sin duda, un gran desconocido para muchos, pero uno de los lugares más bonitos de toda Francia. Si estás pensando en hacer turismo por el país galo, te aconsejo que visites Amboise.
Es una ciudad pequeña o pueblo grande, pero, eso sí, con todas las bellezas que un lugar idílico como este puede ofrecer. La Iglesia de Saint-Florentin, la Torre del Reloj, la Isla d’Or, el Puente del Mariscal Leclerc y el Castillo Real de Amboise son algunos de los parajes que puedes visitar antes de perderte por sus calles llenas de secretos e historia. Conoce qué ver en Amboise, su historia y su belleza.
Qué ver en Amboise: Castillo Real
Imponente en cualquier lugar desde el que lo veas. Espectacular en cualquier rincón que visites. Localizado a orillas del río Loira y solo a 20 kilómetros de la ciudad de Tours, el Castillo Real de Amboise es uno de los lugares que ver más bonitos de esta parte del país.
Qué ver en Amboise. Para empezar, te cuento que dentro de sus muros se resguarda el sepulcro de Leonardo da Vinci, un personaje con su nombre bien grabado en la historia de la humanidad. Posiblemente, te preguntarás por qué una figura tan importante está enterrada en esta pequeña población. Pues bien, en 1516, el rey Francisco I se convirtió en su mecenas, nombrándole oficialmente como arquitecto, ingeniero y pintor de su reinado. Esto conllevó que lo invitara a vivir a Amboise, concretamente al Chateau de Clos-Lucé. Este nombramiento no duró mucho, y no fue por algún cambio de idea. Tres años después, en 1519, Leonardo da Vinci murió y fue enterrado en la iglesia de nuestro castillo en cuestión. Tristemente, esta iglesia no se encuentra hoy en su interior, ya que fue destruida varios siglos después, en el XIX.
Los restos de da Vinci fueron encontrados en unas excavaciones donde se hallaba la iglesia y depositados posteriormente en la capilla que hoy alberga el castillo, sobre una de las murallas más imponentes de este. Aprovechando la visita al castillo, puedes ver un museo donde se exhibe el taller de Leonardo da Vinci. Este museo tiene tres áreas distintas, para diseñar, esculpir y pintar. Una joya que debes ver con tus propios ojos. No te arrepentirás.
Es importante señalar que, gracias a esta historia, vemos que el castillo ha sufrido intervenciones y destrucciones durante sus largos siglos de historia. Así, observarás durante tu recorrido que conviven dos estilos en este. Por un lado, una planta medieval y de estilo gótico flamígero, y una segunda con clara reminiscencia del XIX.
Qué ver en Amboise. Para entrar un poco en ambiente cuando pasees dentro de la edificación, el origen data del siglo X, aunque la época dorada de esta fue en los siglos XV y XVI, durante el reinado de Carlos III y Francisco I, especialmente, en la época renacentista. Como curiosidad de la realeza, otro monarca, Carlos VIII, murió en el recinto en 1498 al chocar su cabeza contra un dintel de la puerta. Después del XVI, concretamente en la segunda mitad, la decadencia del castillo llegó y muchos de los edificios que el recinto contenía se destruyeron. Los que aguantaron la embestida de la historia fueron recuperados y restaurados.
El castillo fungió como fortaleza medieval, ya que era empleada por los reyes franceses como lugar de residencia temporal en los desplazamientos que hacían en el país. En estos y por la corte que los acompañaba (a veces superaban las 10 000 personas), necesitaban lugares grandes para albergar a todos. Incluso trasladaban sus propios muebles que llenaban las salas del castillo.
Ya te he contado algo de lo que encontrarás en sus rincones, que no es poco. Pero hay mucho más. Por ejemplo, las vistas panorámicas que hay desde los diferentes miradores que tiene la fortaleza y, por supuesto, sus jardines interminables. La ciudad histórica de Amboise con sus casas entramadas en callejuelas perfectas para fotografiar, la ribera del río Loira y sus alrededores o la Torre del Reloj, de la que hablaremos más adelante, son objeto de admiración.
Para acceder al castillo, deberás subir una rampa en espiral que llega al jardín. El primer edificio que te encontrarás será la capilla donde está el sepulcro de da Vinci, como te he contado anteriormente. Se llama San Huberto, que es el patrón de los cazadores. La capilla se erigió para el uso exclusivo de los monarcas. Posteriormente, te encontrarás el castillo. Ahí verás la Sala del Consejo y el Paseo de la Guardia, entre otras cosas.
Después, verás los Apartamentos Renacentistas. Aquí están la Sala del Copero, la Antecámara del Cordón y la Cámara de Enrique II. Una pasada. De ahí, irás a los Apartamentos de los Orleans, con el Gabinete de Trabajo, el Salón de la Música y la Cámara Privada de Luis Felipe.
El siguiente paso es visitar la Torre de los Mínimos, con 40 metros de altura y una interesante escalera de espiral. Antes de salir, puedes caminar por lo que fue la Colegiata de Saint Florentin, el Jardín de Oriente y, para finalizar, la Torre Heurtault. Un lugar único para visitar en Amboise.
Entrar a la fortaleza de Amboise es posible durante todo el año, a excepción del 25 de diciembre y el 1 de enero. Los horarios varían según la época. Por ejemplo, de marzo a mayo, será de 9 a 5:30 de la tarde; en julio y agosto, de 9 a 7 de la tarde, etc. El jardín, en su caso, cerrará una hora después de la taquilla.
Qué ver en Amboise: Iglesia de Saint-Florentin
La Iglesia de Saint Florentin fue objeto de una trágica historia, como ya comenté hace unos párrafos. Durante la Revolución Francesa, que significó el acabose para muchas de las partes antiguas del Castillo, se destruyó casi en su totalidad. Lo que es hoy, tras la restauración meticulosa a la que fue sometida, merece mucho tu atención y visita. No está abierta al culto, pero sí a la cultura. Por eso, tras la intervención, el templo es una sala de exposiciones donde hay diferentes elementos de interés, al igual que su arquitectura.
Qué ver en Amboise: Torre del Reloj
Viajar a Amboise y no pasar por este mítico lugar es como no haber visitado nada. Y no tengo miedo a equivocarme. Mientras callejeas y te pierdes por el centro de la ciudad (o pueblo), te toparás con el Beffroi o la famosa Torre del Reloj. No es un monumento único de este enclave, ya que lo tienen otras ciudades francesas, pero sí vale la pena su visita. Esta torre simboliza las libertades y los derechos. La torre fue edificada en 1445 y fungió como un campanario. Un decalustro después, la campana se fundió y se instalaron los relojes que hoy día campean a cada lado.
Qué ver en Amboise: Isla d’Or
Por si fuera poco, en el capítulo qué ver en Amboise también puedes visitar una isla. Se trata de la Isla de Oro. Se encuentra en mitad de un sentido abrazo del río Loira. En esta, las pocas casas que se erigen ahí tienen el privilegio de contar con el imponente castillo de frente. Cuenta la historia que, en el año 503, el soberano Clovis firmó un tratado de paz con el mítico jefe de los visigodos Alaric en esta isla. Si quieres, puedes pernoctar ahí o incluso hacer camping.
Puente del Mariscal Leclerc
Antes de que finalicemos nuestro recorrido de qué ver en Amboise con un vistazo al centro histórico y sus callejuelas interminables, te voy a hablar del Puente del Mariscal Leclerc. Es, si lo quieres ver así, un punto de partida para que visites el resto de la ciudad. Es un puente que conecta nuestra parada anterior, la Isla de Oro, con las dos orillas del río Loira. Desde ahí hasta el edificio que divisarás de la Policía de Amboise te parecerá precioso. Y lo es. Resulta un momento ideal para tomar unas fotos memorables.
Calles de Amboise
Si quieres saber qué ver en Amboise sin parpadear, el centro histórico es, sin duda, la respuesta. Hay muchas calles peatonales con multitud de actividades por hacer. En tu camino, además de encontrar casas con entramados de madera y, en general, una arquitectura digna de fotografiar, hay terrazas donde comer o beber. Todo, con el castillo de testigo al fondo.
La ciudad es de origen medieval, como el castillo, y se caracteriza por tener calles estrechas y un ambiente repleto de turistas nacionales y extranjeros.
Amboise se encuentra en la parte central de Francia, a pocos minutos de Tours, la ciudad más grande en los alrededores, y no muy lejos de Nantes. Si quieres viajar desde París, hay varias maneras de hacerlo: mediante coche de alquiler, con un tren o en un autobús. El recorrido no dura mucho, entre 2 y 3 horas dependiendo del método de transporte elegido.
Así que ya lo sabes, si te preguntas qué ver en Amboise en tu próximo viaje de turismo, en este artículo te traigo una selección interesante. Como ves, puedes poner este sitio entre tus próximos viajes y así conocer nuevas sensaciones.
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