¡Hola, viajero! Si estás aquí es porque te estás preguntando «¿Qué ver en Bélgica?». Bélgica, más allá del chocolate y la cerveza, es un cofre lleno de tesoros esperando ser descubiertos. Acompáñame en este recorrido por sus destinos más emblemáticos.
Brujas: Un destino de ensueño para saber qué ver en Bélgica
Si alguna vez has soñado con perderse en un cuadro de un pintor flamenco, entonces qué ver en Bélgica debe comenzar por Brujas. Esta ciudad, que es Patrimonio de la Humanidad, parece sacada de un libro de cuentos con su arquitectura medieval perfectamente conservada.
Las calles empedradas y la arquitectura Flamenca
Brujas es un laberinto de calles empedradas que piden ser exploradas. Se diría que cada rincón fue cuidadosamente diseñado para ser fotogénico. Las casas típicas flamencas con sus fachadas de colores y tejados a dos aguas le dan un encanto especial al entorno. Detente en cualquier esquina, y te encontrarás con un panorama digno de ser inmortalizado en una fotografía.
Grote Markt: El corazón de la ciudad
La Grote Markt es una plaza que bien podría ser la definición gráfica de la palabra «espléndida». Rodeada de edificios históricos, como el campanario Belfort y el Provinciaal Hof, este espacio ha sido el corazón social y comercial de Brujas durante siglos. Si qué ver en Bélgica es tu interés, no dejes de subir los 366 escalones del campanario para disfrutar de una vista panorámica de la ciudad que quita el aliento.
Parque Minnewater: Un oasis de tranquilidad
Pero si lo que buscas es un rincón más tranquilo para desconectar, el Parque Minnewater es tu sitio. Este parque situado al sur del centro de la ciudad, también conocido como el «Lago del Amor», es un remanso de paz que contrasta con las áreas más bulliciosas de Brujas. Sus pequeños puentes de madera y la abundante vegetación lo convierten en el lugar ideal para una pausa reconfortante. Y si tienes suerte, podrás ver los famosos cisnes de Brujas que, según la leyenda, protegen la ciudad.
¿Cómo sacar el máximo partido a tu visita a Brujas?
Dedicarle un día completo a Brujas es casi obligatorio. Asegúrate de llevarte un buen calzado para andar porque, créeme, querrás recorrer cada rincón a pie. Y si la caminata te abre el apetito, no te preocupes. En la ciudad hay una amplia oferta gastronómica, donde podrás disfrutar desde las famosas patatas fritas belgas hasta una cerveza local en uno de sus muchos bares con encanto.
Si te preguntas qué ver en Bélgica y te apasionan los viajes que te sumergen en un ambiente único e histórico, Brujas tiene que ser tu primera parada. Ya sea que te inclines por la arquitectura, la historia o simplemente disfrutar de paisajes que parecen sacados de un cuento de hadas, Brujas no decepciona.
Bruselas: Donde la modernidad y la tradición se encuentran
Cuando hablamos de Bruselas, a muchos les viene a la mente la sede de instituciones europeas y una suerte de epicentro político del continente. Sin embargo, Bruselas es mucho más que eso. Esta ciudad, que es la capital tanto de Bélgica como de la Unión Europea, es una fusión encantadora de lo antiguo y lo nuevo, lo local y lo internacional.
Grand Place: Un espectáculo arquitectónico
Si hay un lugar que encapsula el espíritu de Bruselas, es su Grand Place. Esta plaza central, considerada una de las más bellas del mundo, está rodeada de edificios opulentos que datan de diferentes periodos arquitectónicos, desde el gótico hasta el barroco. Aquí te encontrarás con el imponente Ayuntamiento y las elegantes Casas de los Gremios. La plaza es especialmente mágica durante la noche cuando los edificios están iluminados, y en agosto, cuando se celebra el famoso Tapiz de Flores. Es definitivamente un punto destacado en cualquier lista de qué ver en Bélgica.
Para los amantes del cómic: Una ciudad ilustrada
Bruselas rinde homenaje a su legado en el mundo del cómic de manera espectacular. Si eres un fanático de personajes como Tintín, Asterix, o Los Pitufos, te encantará la Ruta del Cómic. Este recorrido por la ciudad te lleva a través de murales de gran tamaño y esculturas que rinden tributo a estos iconos de la viñeta. Además, no puedes dejar de visitar el Museo del Cómic para sumergirte completamente en este mundo.
Le Sablon: Un barrio de encanto y elegancia
El barrio de Le Sablon se destaca por su encanto y sofisticación. Este es el lugar donde los bruselenses y los visitantes se mezclan para disfrutar de una experiencia gastronómica de primera clase, pasear por tiendas de antigüedades y arte, o simplemente relajarse en una de sus muchas plazas llenas de cafeterías y pastelerías. Además, la iglesia de Nuestra Señora del Sablon es una obra maestra gótica que merece una visita. Sin duda, Le Sablon es una parada esencial en tu recorrido de qué ver en Bélgica.
¿Cómo aprovechar al máximo Bruselas?
Para explorar Bruselas de la mejor manera, reserva al menos dos días. Aparte de caminar, el sistema de transporte público es excelente, por lo que moverse de un sitio a otro es bastante sencillo. Y por supuesto, no puedes irte sin probar algunas de las delicias locales como los waffles, el chocolate y, obviamente, la cerveza belga.
En definitiva, Bruselas es una ciudad que lo tiene todo: desde patrimonio arquitectónico y una rica escena cultural hasta modernas instituciones y un ambiente cosmopolita. Ya sea que te apasione la historia, el arte, la política o la gastronomía, Bruselas te dará más de una razón para volver. Sin duda, una joya en el itinerario de qué ver en Bélgica.
Gante: Un viaje a la edad media en el corazón de Flandes
Gante, una de las joyas de Bélgica, parece un cuento de hadas sacado de un libro de historia medieval. Aunque quizás menos conocida que sus vecinas Brujas y Bruselas, Gante ofrece una rica experiencia cultural e histórica que te transportará directamente a la Edad Media.
Puentes de piedra y canales: El esqueleto de la ciudad
Uno de los encantos más inmediatos de Gante son sus canales, rodeados de casas que parecen sacadas de una pintura de época. Los puentes de piedra que cruzan estos canales ofrecen vistas fotogénicas y puntos estratégicos desde donde contemplar la ciudad. Cada puente tiene su propia historia y carácter, convirtiéndose en más que meras estructuras funcionales; son parte integral del paisaje cultural de la ciudad.
La iglesia de San Nicolás: Un legado de piedra y espiritualidad
Otro punto imprescindible en tu visita es la Iglesia de San Nicolás. Esta estructura gótica no solo impresiona por su arquitectura sino también por su significado histórico y cultural. Sus vitrales, arcos y columnas intrincadas ofrecen un espacio para la contemplación y el reconocimiento del pasado. No es raro encontrarse con concertistas locales o eventos culturales que hacen uso del majestuoso interior de la iglesia.
Belfort: Vistas panorámicas que vale la pena escalar
Si tienes la energía y la curiosidad, el ascenso a la torre Belfort es una actividad que no debes pasar por alto. No solo aprenderás sobre la historia de Gante y su importancia en la Edad Media, sino que serás recompensado con unas vistas panorámicas que abarcan toda la ciudad. Desde la cima, podrás apreciar cómo los canales, iglesias y edificios antiguos se entrelazan para formar el tapiz urbano de Gante.
Tours gratuitos: Un recorrido ameno y educativo
Para quienes quieran una introducción detallada a la ciudad sin romper la alcancía, Gante ofrece varios tours gratuitos. Estos recorridos son guiados por locales apasionados que te llevarán a través de calles empedradas, plazas escondidas y puntos históricos, ofreciendo información detallada y anécdotas sobre la rica historia de la ciudad. Una manera excepcional de explorar lo mejor de qué ver en Bélgica.
¿Cómo sacar el máximo provecho de Gante?
Para disfrutar realmente de todo lo que Gante tiene para ofrecer, es recomendable quedarse al menos un par de días. El transporte público es eficiente, pero la ciudad también se presta para ser explorada a pie o en bicicleta. Y no te olvides de probar las especialidades locales, como las papas fritas belgas o los deliciosos gofres.
Gante es una ciudad que cautiva con su rica historia, arquitectura medieval y ambiente encantador. Ya sea que te interese la historia, la arquitectura o simplemente disfrutar de un bello entorno, Gante es un destino que no decepciona.
Lovaina: Un oasis académico y cultural
Lovaina, ubicada a un corto trayecto en tren desde Bruselas, es una ciudad que combina la riqueza histórica con una energía joven y dinámica, gracias a su prestigiosa Universidad Católica de Lovaina. Desde su impresionante ayuntamiento hasta los rincones más tranquilos del Gran Beaterio, Lovaina te invita a explorar una mezcla única de historia, cultura y vida estudiantil.
El ayuntamiento: Una obra maestra del gótico flamígero
A menudo calificado como el «ayuntamiento más bonito del mundo», el Ayuntamiento de Lovaina es una obra de arte arquitectónica que no puedes perderte. Construido en estilo gótico flamígero, el edificio está adornado con una abundancia de pináculos, esculturas y detalles que te mantendrán fascinado. La fachada es tan intrincada que podrías pasar horas simplemente admirando los detalles.
Gran Beaterio: Un viaje a la tranquilidad
El Gran Beaterio es otra parada obligatoria en Lovaina. Este conjunto de callejuelas, jardines y casas tradicionales fue una vez el hogar de una comunidad religiosa de mujeres. Ahora es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO y un remanso de paz en la ciudad. Con su arquitectura bien conservada y ambiente tranquilo, el Gran Beaterio es el lugar perfecto para escapar del bullicio de la vida estudiantil y urbana.
Oude Markt: La barra más larga del mundo
Si buscas un lugar para socializar y disfrutar del ambiente universitario, el Oude Markt (Mercado Viejo) es el lugar para ti. A menudo referido como «la barra más larga del mundo», este espacio es una plaza llena de bares y cafés que se llena de estudiantes y residentes locales, especialmente cuando el clima es bueno. Aquí puedes probar cervezas belgas, escuchar música en vivo y sumergirte en la vida nocturna de Lovaina.
Universidad católica de Lovaina: Un legado académico
La Universidad Católica de Lovaina, una de las más antiguas y respetadas de Europa, proporciona un flujo constante de jóvenes y actividades académicas que mantienen a la ciudad vibrante y siempre cambiante. No dudes en pasear por el campus, visitar sus bibliotecas históricas y asistir a charlas o eventos si tienes la oportunidad.
¿Qué más ofrece Lovaina?
Lovaina también tiene mucho que ofrecer en términos de gastronomía, arte y cultura. Desde museos y galerías hasta restaurantes que ofrecen la mejor cocina belga e internacional, hay algo para todos los gustos.
Lovaina es una ciudad que ofrece una perfecta simbiosis de lo antiguo y lo nuevo, lo académico y lo mundano, la tranquilidad y la efervescencia. Es una parada que no debe faltar en tu itinerario de qué ver en Bélgica.
Dinant: Melodía y majestuosidad a orillas del río Mosa
Si estás en busca de un destino que combine historia, belleza natural y cultura musical, Dinant es el lugar perfecto para ti. Esta pintoresca ciudad belga, situada en la región de Valonia, a orillas del río Mosa, es famosa por su escarpado paisaje, su impactante Colegiata de Notre-Dame y, por supuesto, como la cuna del saxofón.
La colegiata de Notre-Dame: Un icono de Dinant
Dominando la orilla del río, la Colegiata de Notre-Dame es una de las imágenes más emblemáticas de Dinant. Con su única y llamativa torre bulbosa, la iglesia destaca majestuosamente sobre el paisaje circundante. Su interior es igualmente impresionante, con vitrales que proyectan una kaleidoscópica variedad de colores. Es una visita obligada para cualquier turista.
Adolphe Sax y el Legado del saxofón
No puedes visitar Dinant sin rendir homenaje a Adolphe Sax, el inventor del saxofón. Originario de esta ciudad, Sax es honrado con una serie de esculturas y monumentos en su ciudad natal. Las esculturas, que representan diferentes tipos de saxofones, están dispersas por la ciudad y añaden un toque musical único al paisaje urbano. Para los amantes de la música, el Museo Casa de Sax ofrece una mirada más profunda a la vida y obra de este innovador músico.
La Citadelle de Dinant: Historia y vistas panorámicas
Si te gustan las vistas panorámicas, una visita a la Citadelle de Dinant es imprescindible. Accesible por un teleférico o una empinada escalera, la citadela ofrece una vista impresionante del río Mosa, la ciudad y los alrededores. Además, la citadela alberga un museo que detalla la historia militar de la región, desde la Edad Media hasta la Segunda Guerra Mundial.
Actividades en el río Mosa
El río Mosa ofrece una variedad de actividades al aire libre, desde paseos en barco hasta kayak y pesca. Navegar por el río te da una perspectiva única de la ciudad y te permite disfrutar de su belleza desde un ángulo diferente.
Dinant es una joya de ciudad que combina historia, cultura y belleza natural de una manera que cautiva a cada visitante. Es una parada que no te puedes perder en tu lista de qué ver en Bélgica.
Amberes: La ciudad de diamantes
Si hay una ciudad en Bélgica que se destaque tanto por su importancia histórica como por su modernidad, esa es Amberes. Conocida mundialmente como la «ciudad de los diamantes,» Amberes es un crisol de cultura, arte y, por supuesto, de joyería exquisita. A lo largo de su historia, esta vibrante metrópolis ha sido un centro crucial para el comercio, el arte y la moda, y su rica herencia aún se puede sentir en cada rincón.
Grote Markt: El corazón renacentista de Amberes
Sin lugar a dudas, una de las atracciones más importantes de la ciudad es la Grote Markt, una plaza central donde se encuentran algunos de los edificios más icónicos de Amberes, incluyendo la majestuosa catedral de Nuestra Señora. Los edificios que rodean la plaza son ejemplos estelares de arquitectura renacentista flamenca. Es el lugar ideal para comenzar una exploración de la ciudad, y aquí también encontrarás una variada oferta de cafés y restaurantes donde degustar la gastronomía local.
El río Escalda: Donde la ciudad se encuentra con la naturaleza
Después de un día recorriendo la ciudad, nada como un paseo relajante a lo largo del río Escalda. El río ha sido durante siglos la arteria que ha nutrido a Amberes, tanto comercial como culturalmente. El área del puerto es particularmente interesante, con una mezcla de arquitectura moderna y tradicional. Aquí, podrás disfrutar de vistas impresionantes de la ciudad y del río, especialmente al atardecer cuando la ciudad se tiñe de tonos dorados y la palabra clave, «Escalda», se transforma en un espectáculo visual de luces y reflejos.
Arte y cultura
Además de su rica arquitectura y su fama en el mundo de los diamantes, Amberes es también un núcleo importante para el arte y la cultura. Fue el hogar de Rubens, uno de los más grandes pintores del Barroco, y su influencia se siente en todo tipo de instituciones culturales, desde museos hasta galerías y teatros.
Amberes es una ciudad que lo tiene todo: desde arquitectura renacentista hasta un río pintoresco y, por supuesto, su reputación como el epicentro mundial de los diamantes. Ya sea que busques cultura, historia o simplemente un lugar para relajarte y disfrutar de la belleza, Amberes ofrece una experiencia completa e inolvidable.
Abadía de Villers-la-Ville: Donde la historia y la naturaleza se entrelazan
Amberes es una ciudad que lo tiene todo: desde arquitectura renacentista hasta un río pintoresco y, por supuesto, su reputación como el epicentro mundial de los diamantes. Ya sea que busques cultura, historia o simplemente un lugar para relajarte, Amberes es una parada obligatoria en tu lista de qué ver en Bélgica, ofreciendo una experiencia completa e inolvidable.
Un paseo por la historia cisterciense
La Abadía de Villers-la-Ville fue fundada en el siglo XII y durante su apogeo, fue uno de los monasterios más influyentes en la región. A medida que te sumerges en su complejo de edificios en ruinas, sentirás la atmósfera cargada de historias y espiritualidad. Es un lugar excepcional para entender la vida monástica y el movimiento cisterciense, ofreciendo una mirada profunda a qué ver en Bélgica desde una perspectiva histórica y espiritual.
Naturaleza y ruinas
La Abadía no solo es un monumento histórico; su ubicación en medio de un entorno natural brinda a los visitantes una experiencia única. Los terrenos de la abadía están rodeados de bosques y jardines, lo que lo convierte en un sitio perfecto para un día de caminata y reflexión. Este balance entre naturaleza y arquitectura añade una dimensión adicional a la pregunta de qué ver en Bélgica.
Ya sea que estés interesado en la historia, la arquitectura o simplemente en pasar un tiempo de calidad en la naturaleza, la Abadía de Villers-la-Ville es una opción perfecta. Es una combinación excepcional de historia cisterciense y belleza natural, ofreciendo una respuesta diversa y rica a la pregunta de qué ver en Bélgica.
Malinas: La joya subestimada de Bélgica
Si bien es cierto que Malinas a menudo queda eclipsada por ciudades belgas más conocidas como Bruselas o Brujas, su encanto único no debería pasarse por alto. Esta ciudad, situada a medio camino entre Bruselas y Amberes, ofrece una mezcla fascinante de historia, cultura y vida moderna que la convierten en un destino imperdible en cualquier itinerario por Bélgica.
Un lugar que se debe visitar es la Grote Markt, la plaza principal de la ciudad, que se caracteriza por su ambiente animado y edificios históricos como el Ayuntamiento y la Catedral de San Rumoldo. La torre de la catedral, inscrita en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, ofrece vistas panorámicas de la ciudad que no te puedes perder.
Para los amantes de la cerveza, una parada en una de las cervecerías locales para probar la Gouden Carolus es obligatoria. Esta cerveza, nombrada en honor al emperador Carlos V, es uno de los tesoros de Malinas y ha ganado numerosos premios internacionales.
Otro punto de interés es el Palacio de Margarita de Austria, un elegante edificio renacentista que ahora alberga la corte de justicia. Y si eres un amante de la naturaleza, el Jardín Botánico de Malinas ofrece un respiro verde en medio de la ciudad.
Por último, para una experiencia cultural completa, el Museo Speelgoedmuseum es perfecto para familias, ya que expone la historia y evolución de los juguetes a lo largo de los años.
En resumen, Malinas es una ciudad que combina de manera excepcional su rica historia con una energía moderna, haciendo que sea una parada necesaria para cualquiera que busque descubrir qué ver en Bélgica.
Huy: La ciudad de historia y panoramas
En el corazón de Valonia, la región francófona de Bélgica, se encuentra Huy, una ciudad que merece ser explorada tanto por su rica historia como por sus impresionantes paisajes naturales. Aunque pueda ser menos conocida que otras ciudades belgas, Huy es un lugar fascinante para añadir a la lista de qué ver en Bélgica.
Fortaleza de Huy: Una ventana al pasado
Uno de los principales atractivos de Huy es su fortaleza, una estructura defensiva que data del siglo XIX pero cuyas raíces se remontan a la Edad Media. Desde lo alto de esta fortificación, puedes disfrutar de vistas panorámicas al río Mosa y a los paisajes circundantes que son sencillamente impresionantes. Es una parada obligada para cualquier visitante y ofrece una excelente oportunidad para entender mejor la historia militar y estratégica de la región.
Colegiata de Notre-Dame: Gótico Mosano en todo su esplendor
La ciudad también cuenta con otros edificios históricos dignos de visita, como la Colegiata de Notre-Dame, un ejemplo espectacular del gótico mosano. Su torre característica es visible desde varias partes de la ciudad y alberga una serie de tesoros artísticos en su interior.
Museo Comunal de Huy: Un recorrido por la historia local
Si estás interesado en la historia local más reciente, el Museo Comunal de Huy es el lugar perfecto para aprender sobre la evolución de la ciudad y su gente. El museo presenta colecciones que abarcan desde la prehistoria hasta la época contemporánea, ofreciendo una visión completa del patrimonio cultural de Huy.
En resumen, Huy es un destino fascinante y a menudo pasado por alto que combina lo mejor de la historia y la belleza natural. Su fortaleza, la Colegiata de Notre-Dame y los panoramas del río Mosa hacen de esta ciudad un lugar excepcional para comprender más a fondo qué ver en Bélgica.
Bouillon: La joya escondida de las Ardenas
Bouillon, una pintoresca ciudad situada en la región de las Ardenas en Bélgica, es como un tesoro esperando ser descubierto. Entre castillos medievales, fábricas de cerveza artesanal y museos interactivos, Bouillon ofrece una rica tapeztería de experiencias culturales e históricas que cautivarán a cualquier visitante. Descubre por qué esta encantadora localidad merece un lugar en tu itinerario belga.
Un castillo que cuenta historias
Bouillon, es conocida principalmente por su majestuoso castillo, una joya arquitectónica que ha sido testigo de siglos de historia. La fortaleza ofrece no solo una visión educativa de la Edad Media, sino también unas vistas impresionantes del entorno natural circundante. Desde aquí, es fácil entender por qué esta pequeña ciudad forma parte de la lista de maravillosos lugares que uno debe considerar al decidir qué ver en Bélgica.
Entre la tradición y la espuma
Si eres un aficionado a la cerveza, Bouillon no te decepcionará. La ciudad alberga varias fábricas de cerveza donde puedes aprender sobre el antiguo arte de la elaboración de cerveza y, por supuesto, degustar algunas de las creaciones locales. Esto ofrece una experiencia única para quienes buscan sumergirse en la cultura belga, ampliando aún más las opciones sobre qué ver en Bélgica.
Una inmersión en la cultura y el pasado
Otro punto de interés en Bouillon es el Archéoscope, un museo que utiliza tecnología moderna para dar vida a la historia de la región. Aquí, puedes aprender sobre Godofredo de Bouillon, un líder de la Primera Cruzada, y su legado en la región. Es una parada obligada para quienes buscan combinar cultura e historia en su viaje, aportando otra faceta a la pregunta de qué ver en Bélgica.
Bouillon es una localidad que ofrece una mezcla fascinante de historia, cultura y belleza natural. Desde su castillo hasta sus fábricas de cerveza y museos, hay algo para cada tipo de viajero. Es una de las muchas ciudades que añaden diversidad y riqueza a la experiencia de explorar Bélgica.
Bélgica es más que su fama gastronómica. Sus ciudades y rincones escondidos son una invitación a descubrir su riqueza cultural e histórica. ¿Listo para tu próxima aventura?
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