Situada en pleno casco urbano de la villa de Baiona, la playa de A Ribeira es una de las preferidas por los baioneses debido a sus aguas calmadas. Custodiada por una de las murallas de la ciudad, yace tras el Monte do Boi donde se encuentra el antiguo castillo que resguarda el arenal de vientos y marejadas.
En el paseo de A Ribeira de Baiona encontramos esta estatua en honor al rey Alfonso IX quien liberó a la villa de su condición servil y de vasallaje a la que estaba sometida firmando su carta puebla.
Camelle es una pequeña villa marinera enmarcada en plena Costa da Morte, en el ayuntamiento de Camariñas. Es uno de los pueblos de A Costa da Morte que más naufragios ha contemplado. Un paseo marítimo recorre su famosa playa y en él podemos encontrar a las palilleiras elaborando el famoso encaje de bolillos típico de Camariñas.
Por el Concello de Melón, transcurre el río Cerves, afluente del Miño. Aquí encontraremos una serie de cascadas que salvan, en tres grupos, un desnivel de 120 metros. En la foto las pozas de As Mestas. Por encima de estas se encuentran las Pozas de Tourón y en el nivel más bajo encontramos las pozas de Codesás.
Construcción románica del s. XII, aunque posee muchos añadidos posteriores, como la sacristía y la parte alta de la cabecera. Tiene tres puertas románicas.
Se trata de una celebración propia de la comarca del Ulla y documentada desde mediados del siglo XIX. Los personajes más importantes son los generales y los correos a caballo que van disfrazados con vestimentas militares de la época.
Construido en 1966, acumula las aguas del río Miño en el valle que separa los concellos de Ribadavia y Castrelo de Miño en la provincia de Ourense. El lugar elegido para construir el embalse fue un espacio donde el río se encajaba entre montañas después de recorrer un extenso y ancho valle con grandes terrazas …
Se cumplieron recientemente 500 años desde que el convento de clausura de las clarisas de Tui conocido como el de “Las Encerradas” se inauguró. En 1058 un grupo de diez mujeres tudenses, fundaron un beatario para vivir su vocación religiosa.
En las tierras de Arbo, en concreto en Barcela, también nos encontramos una de las obras de escultura típicas de Galicia, el crucero. Estas construcciones de piedra que rematan en forma de cruz, solían colocarse en los cruces de caminos o cerca de templos religiosos. El de Barcela muestra a un Cristo crucificado de pequeño tamaño sobre un capitel con motivos florales.
Obra románica del siglo XII, sustituida en el siglo XIX por la actual, que presenta planta de cruz latina, pero aspecto gótico. Cuenta con una torre rematada con aguja en forma piramidal. Es ahí donde se encuentra el reloj. Bicolor, en piedra y blanco el edificio principal y con pinturas que aluden a la Santa Compaña en los muro que la rodean la iglesia. Su interior guarda diferentes representaciones de la imaginería gallega del S.XIX: Cristo Crucificado, San Xoán y Santa Mariña.