Ecomuseo de Arxeriz

Ecomuseo de Arxeriz. Llevo enamorado de los parajes que rodean el Ecomuseo de Arxeriz desde que era pequeño. Con el paso de los años, va aumentando el número de personas que se da cuenta del potencial y la riqueza de este lugar y, si estás leyendo esto, es muy posible que tú también te hayas rendido a sus encantos… o estés a punto de hacerlo.

Cabo do Mundo - Ecomuseo de Arxeriz

Ana Belén Fernández García
Fotografía: Pío García

Vendimia - Cabo do Mundo - Ecomuseo de Arxeriz

Pero la Ribeira Sacra es mucho más que paisaje. Basta una visita al Ecomuseo de Arxeriz para darse cuenta. Hazle un hueco en tu próximo viaje. Está situado en el concello de O Saviñao y se ha bautizado como «ecomuseo» porque aúna etnografía, naturaleza e historia.

Ecomuseo de Arxeriz

Un museo diferente

El de Arxeriz no es un museo al uso. Se nota desde el primer instante. Nada más bajar del coche, miras a tu alrededor y experimentas una agradable sensación. Al menos, eso es lo que me sucedió a mí. Hay lugares que transmiten serenidad y este es, sin lugar a dudas, uno de ellos. Para llegar a la recepción y hacerse con la entrada y el plano-guía hay que caminar un rato, y eso es algo que se agradece. Ya me darás la razón cuando también te veas envuelto o envuelta en un bucólico paseo entre frutales, plantas medicinales y aromáticas. Un remanso de paz que me recordó que uno de los atractivos de esta provincia es, precisamente, su flora, su color verde, su aroma.

Ecomuseo de Arxeriz

Tras una bienvenida inmejorable, me di de bruces con un edificio del siglo XVII, un pazo que todavía conserva muchos de los elementos tradicionales que le confirieron ese nombre y todos son visitables: en el exterior, un hórreo típico gallego, un palomar muy bien cuidado, un precioso estanque, no podía faltar la capilla con varios murales a color y, para completar las atracciones de un lugar tan señorial, una edificación realmente singular: hornos especiales para cocer el pan.

Ecomuseo de Arxeriz

El interior del Ecomuseo de Arxeriz no es menos espectacular. La parte de arriba sigue recordando al palacio que antaño fue, con estancias como el comedor, la cocina con su lareira, el dormitorio, un despacho, grandes salones y unas vistas que emocionan por su espectacularidad. El pazo, ahora convertido en museo, está situado en un lugar privilegiado. De hecho, cuenta con su propio mirador, y confieso que podría haberme pasado horas allí deleitándome con la imagen del Cabo do Mundo. Un lugar mágico.

Ecomuseo de Arxeriz

Cultura fluvial

Vivir en un entorno tan abrupto tuvo que ser arduo. Por suerte, las gentes de la Ribeira Sacra se caracterizan por su fortaleza y por saber adaptarse y sacar provecho de cualquier situación. Al menos, eso es lo que saqué en claro después de entrar en la sala dedicada a la cultura fluvial.

Ecomuseo: Arxeriz
Arxeriz - Ecomuseo
Arxeriz Ecomuseo

La orografía del terreno y el río influyeron en las costumbres y forma de vida de los pobladores de la zona. Pude conocer la historia de los pueblos que sacrificaron e inundaron para construir embalses. La colección de fotografías es realmente significativa y la exposición cuenta también con aperos de pesca y con la mayor colección de barcas de la Península. Y yo, que aprendí a nadar en el río, disfruté al observar los diferentes tipos de embarcaciones que se usaban para transportar tanto mercancías como personas. Además, están tan bien preservadas que no me resultó complicado imaginarlas surcando el Miño una vez más.

Ecomuseo de Arxeriz

Viticultura

Si uno quiere conocer y entender de verdad la Ribeira Sacra, existe otro pilar incontestable: el vino. En la actualidad existen ya muchos avances tecnológicos que están facilitando la explotación de las vides, pero la vendimia tradicional era una labor muy dura. Hay una sala en el Ecomuseo de Arxeriz que lo demuestra: hayas participado o no en la recolecta de la uva, cuando veas todas esas cubas, prensas, cestos, te saldrán callosidades en los dedos.

Ecomuseo de Arxeriz
Ecomuseo de Arxeriz
Ecomuseo de Arxeriz

El castro

Como colofón está el castro, que ocupa unas cuatro hectáreas y data de la Edad de Hierro. Varias campañas de excavación han permitido habilitar otra sala dedicada a la prehistoria de la Ribeira Sacra, con gráficos que explican algunas características de la cultura castreña, instantáneas de las labores arqueológicas y una buena colección de molinos, morteros y otros hallazgos.

Ecomuseo de Arxeriz
Ecomuseo de Arxeriz
Ecomuseo de Arxeriz

Ecomuseo de Arxeriz. Patrimonio

Otra de las salas del Ecomuseo de Arxeriz pretende reflejar y ensalzar aspectos más lúdicos, pero igualmente relevantes, como el entroido ribeirao (el carnaval), exponiendo trajes típicos. Pronto incluirán tambien un espacio dedicado a los artesanos de la cestería y la alfarería. Algo que, sin duda, ofrecerá una visión todavía más completa de la etnografía de esta maravillosa tierra.

Ecomuseo de Arxeriz

Ecomuseo de Arxeriz. Hazlo todavía más emocionante

Yo no soy muy fan de las visitas guiadas, prefiero explorar en solitario y dejar que los espacios me sorprendan. Pero, si quieres, puedes contratar los servicios de un experto, como en la gran mayoría de los museos. A mí lo que me llamó la atención y recomiendo, sobre todo si acudes con adolescentes o niños, es la posibilidad de convertir la visita en un concurso, de vivir una auténtica aventura con la Gymkana por el Ecomuseo. Un reto para el que solo necesitarás un teléfono móvil y una pequeña ración de sana competitividad. No hace falta descargar ninguna aplicación, puedes comenzar haciendo clic en este enlace y estoy seguro de que, además de divertirte, te ayudará a memorizar los principales datos de la visita.

Ecomuseo de Arxeriz

Desconocía muchas de las realidades expuestas en el Ecomuseo de Arxeriz y, tras recorrerlo, me he dado cuenta de algo: la fuerza de una tierra está en sus gentes, y conocer el pasado, nos ayuda a entender el presente y a esbozar el futuro. Estudiemos y conservemos nuestro patrimonio como lo hacen aquí. ¡Más museos como este, por favor!

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