Ruta del vino del Ribeiro

Ruta del vino del Ribeiro. A veces recorremos mil kilómetros para buscar lo que tenemos al lado de casa. Una y otra vez, buscamos la excelencia en el otro extremo del mundo sin sospechar que, en realidad, está muy cerca.
La comarca de O Ribeiro, la más occidental de Ourense, es una tierra de bosques caducifolios, tierras de cultivo, ríos e inmensos bolos de granito que afloran de las entrañas de la tierra como huevos prehistóricos. Un paisaje de aldeas y villas milenarias. De pequeñas iglesias y grandes monasterios. De castros y de viñedos.
Sí, sobre todo de viñedos.

Aquí, en el corazón de Galicia, el vino se lleva en los genes. Las vides no hunden sus raíces en la tierra: las hunden en el tiempo. No en vano en estas tierras se elabora uno de los vinos con más solera del mundo, cuyos primeros testimonios se remontan a la época romana.

O Ribeiro

Se está convirtiendo en una agradable costumbre, volver cada poco al Ribeiro. En esta ocasión fui con la idea de conocer mejor la Ruta del vino del Ribeiro, una propuesta de recorrido turístico organizada por una agrupación de municipios, bodegas, hoteles y casas rurales, enotecas, restaurantes, empresas de turismo y deporte, establecimientos termanes y gastrobares que han unido esfuerzos para ofrecer al visitante una experiencia integral.

Monasterio de San Clodio - Leiro

La Ruta del vino del Ribeiro es eso, una propuesta de recorrido turístico. Y es mucho más.
Es historia y es arte. Es el impresionante castro de San Cibrao de Las y el Parque Arqueológico de la Cultura Castreña, un magnífico centro de interpretación que permite sumergirse en la vida de nuestros antepasados. Es el monasterio cisterciense de San Clodio, el castillo de los condes de Ribadavia, la iglesia románica de San Salvador de Pazos de Arenteiro y el trazado medieval de la aldea de Berán.
Es cultura y deporte. Es el Museo Etnolóxico de Ribadavia, los paseos por el barrio judío, la Festa da Istoria, la Muestra Internacional de Teatro, la Feira do Viño do Ribeiro y los paseos en catamarán, kayak o vela del complejo náutico-deportivo de Castrelo do Miño.

Castro de San Cibrao de Las

Es enoturismo y gastronomía. Son las visitas a vinotecas, cooperativas y bodegas familiares donde el visitante puede descubrir cómo se elabora el vino y catar los más interesantes caldos; y son los restaurantes donde maridar la exquisita cocina local, tanto tradicional como de vanguardia, con los vinos de la tierra.
Es naturaleza y hospitalidad. Es adentrarse tras las huellas de peregrinos y senderistas por caminos que se pierden en el corazón de bosques frondosos, asombrarse ante monumentos naturales tan impresionantes como el gigantesco bolo de granito de Pena Corneira y disfrutar del descanso en casas rurales y pazos centenarios y en establecimientos hoteleros de primera categoría.

Rio Arenteiro - Boboras

Es ocio y termalismo. Es descubrir el arte, la historia y los secretos más escondidos de la comarca de la mano de experimentados guías locales, localizar establecimientos donde parece que el tiempo se ha detenido, dejarse envolver por los vapores de las aguas termales que brotan de las entrañas de la tierra y disfrutar de relajantes terapias de hidromasaje o tratamientos con algas.
Sí, la Ruta del vino del Ribeiro es mucho más. Pocos destinos engloban tanta diversidad. Pocos lugares pueden brindar tal variedad de actividades, aptas para los paladares más variados. Y para los más exquisitos, también. Una propuesta integral que convierte a esta comarca en una de las opciones turísticas más completas e interesantes de Galicia.
Por eso, siempre vuelvo al Ribeiro.

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