Qué ver en Santander

Qué ver en Santander. situada en un enclave privilegiado en la bahía de su mismo nombre, a resguardo de los temporales cantábricos. Esta situación estratégica ya les pareció atractiva a los romanos y encontrarás algunos de los vestigios de su época, especialmente en Somorrostro, el cerro donde se asienta la catedral.

Si eres un investigador, aficionado a la prehistoria y la historia o simplemente adoras hacer turismo, viajar a Santander no te decepcionará. Te ofrece un patrimonio histórico único para profundizar en las culturas antiguas europeas y constituye, a la vez, un enclave marcado por las huellas del turismo señorial de la primera mitad del siglo XX.

Santander

A lo largo de los siglos XVIII y XIX, la villa experimenta un desarrollo comercial vinculado al tráfico marítimo con las colonias americanas que propicia la formación de una poderosa burguesía mercantil. Este hecho está estrechamente vinculado con el desarrollo urbano de Santander.

Siguiendo la moda de las ciudades balneario a lo largo de la segunda mitad del siglo XIX por parte de las clases acomodadas europeas, vincula el ocio y la salud y se convierte en el lugar escogido por la alta sociedad española para su descanso estival. También Alfonso XIII sucumbe a sus encantos y la ciudad le construye y regala el Palacio de la Magdalena.

El Sardinero Santander

Que ver en Santander: Catedral de Santander y visitar la torre

Se trata de un complejo catedralicio con dos partes diferenciadas: la iglesia baja, también conocida como la Cripta o parroquia del Cristo, y la iglesia alta, que es el templo catedralicio en sentido estricto dedicado a Nuestra Señora de la Asunción.

La iglesia baja data de finales del siglo XII y principios del XIII. Su estilo obedece a la transición entre el románico y el gótico. Lo que tal vez te sorprenda de esta iglesia es que sus bóvedas y arcos son inusualmente bajos.

Catedral de Santander
Catedral de Santander
Catedral de Santander

Se asienta sobre las ruinas de un poblado romano: Portus Victoriae Iuliobrigensium. Parte del suelo de la iglesia es de cristal para que puedas contemplar dichos restos. En concreto, se distinguen unas termas muy vinculadas con los dos mártires: san Emeterio y san Celedonio, patrones de Santander. El horno de dichas termas fue el lugar elegido por los habitantes del entorno para esconder las reliquias de sus santos ante la invasión musulmana.

La iglesia alta se levanta a finales del siglo XIII y principios del XIV, es de estilo gótico y destaca por su austeridad. En 1941, a raíz de un incendio, ha de ser restaurada y algo modificada de la proyección inicial. Por esta razón, algunos de los retablos o son de nueva creación o trasladados de otros lugares de culto.

Dispone de un bellísimo claustro también gótico sobrio. En sus orígenes estuvo sembrado de naranjos y posee una fuente con un crismón en su interior.

Catedral de Santander

La torre campanario del complejo catedralicio alberga un centro de interpretación que, de una forma muy original, te enseña la historia de la ciudad desde la Edad Media. El orden cronológico comienza en la parte superior de la torre, desde donde se divisan unas bonitas vistas del centro histórico.

En el primer descansillo desde arriba, podrás contemplar una pila almohade del siglo XIII y una virgen con el niño en madera de tilo del siglo XIV. Según desciendas, irás descubriendo los entresijos que consiguieron la consolidación de la ciudad y su modernización.

Catedral de Santander
Catedral de Santander

Centro Botín

Qué ver en Santander. Es un centro de arte dedicado a la investigación, formación y divulgación del arte contemporáneo. Ocupa una construcción diseñada por Renzo Piano con la colaboración de Luis Vidal + Arquitectos. Está situado en los Jardines de Pereda y en voladizo sobre el mar. El edificio te sorprenderá porque está suspendido sobre pilares y columnas y perfectamente integrado en el espacio que lo rodea.

Centro Botín Santander
Centro Botín Santander
Centro Botín Santander

La colección que aguarda, en pleno crecimiento año tras año, está especializada en arte contemporáneo. Cuenta con una gran variedad de obras en las distintas manifestaciones del arte. Si te gusta el arte, constituye una visita ineludible para disfrutar.

Centro Botín Santander
Centro Botín Santander
Centro Botín Santander

Que ver en Santander: Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria

Está emplazado en la planta baja del Mercado del Este en el centro de la ciudad. Es un bien de interés cultural. El sótano del edificio es un espacio diáfano con gran altura que lo hace idóneo como espacio expositivo.

Cantabria es una región con un rico patrimonio arqueológico. Varias de sus cuevas, declaradas patrimonio mundial, nutren las colecciones del museo con útiles del Paleolítico y enseres diversos de gran calidad.

Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria Santander
Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria Santander
Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria Santander

Estas colecciones se iniciaron hace más de un siglo con lo aportado por los primeros arqueólogos, como el naturalista Sanz de Sautuola, que descubrió las pinturas rupestres de Altamira.

Que ver en Santander, si te interesa la prehistoria, pocos museos te ofrecen un relato tan completo y coherente sobre la evolución de los modos de vida de la humanidad. Además de las colecciones, el uso de las tecnologías te invita a una experiencia interactiva y audiovisual para que experimentes sensaciones táctiles, lumínicas y sonoras.

Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria Santander
Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria Santander
Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria Santander

Museo Marítimo del Cantábrico

Qué ver en Santander. Está situado a orillas de la bahía. Dispone de cuatro plantas, una de ellas subterránea. Esta planta alberga 20 acuarios donde se reproducen distintos entornos marinos con 250 especies distintas. Si te acompañan niños, les encantará esta parte, ya que hay tiburones, peces luna, pulpos, etc.

La planta baja está dedicada principalmente a administración, sala polivalente, una librería y un aula taller. Estos tres últimos espacios son destinados a recrear especies de bosques típicos de la zona con la flora asociada a ellos.

Museo Marítimo del Cantábrico Santander
Museo Marítimo del Cantábrico Santander
Museo Marítimo del Cantábrico Santander

La primera planta está dedicada a los pescadores y a la vida del mar. Incluye la industria conservera y sus técnicas.

En la última planta, podrás disfrutar de la evolución en las embarcaciones y su tecnología, con atención especial a los deportes náuticos.

Museo Marítimo del Cantábrico Santander
Museo Marítimo del Cantábrico Santander
Museo Marítimo del Cantábrico Santander

Palacio de la Magdalena, su parque y zoo

El palacio de la Magdalena constituye, tal vez, el edificio más emblemático de Santander. Ser residencia estival de Alfonso XIII y su posterior vinculación con la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) explican tal consideración.

Se asienta en la península de la Magdalena, un entorno natural de excepción con especies arbóreas notables y salpicado de monumentos escultóricos diversos, y con unas playas maravillosas. Además del palacio, la península alberga la Real Sociedad de Tenis y el museo El hombre y la mar.

Palacio de la Magdalena Santander
Palacio de la Magdalena Santander
Palacio de la Magdalena Santander

También dispone de un parque marino al aire libre. Aprovecha para ello la roca del acantilado y la entrada del mar. Podrás ver focas, pingüinos y leones marinos. La visita al parque es libre y tienes a tu disposición para recorrerlo un tren turístico.

El palacio de la Magdalena se construye entre 1909 y 1912, como iniciativa del Ayuntamiento, para las temporadas estivales de la familia real. Durante la Segunda República, fue sede de la UIMP a instancias de Fernando de los Ríos.

La Magdalena, zoo Santander
La Magdalena, zoo Santander
La Magdalena, zoo Santander

En 1977, el Ayuntamiento vuelve a recuperar para la ciudad el palacio y la península comprándoselos al conde de Barcelona. No puedes dejar de conocer a este protagonista silencioso e indiscutible de la historia reciente de nuestro país.

Junto al palacio, destacan las Caballerizas Reales, hoy residencia de estudiantes de la UIMP. Sin embargo, también aguarda algunas historias. Así, de 1933 a 1935 actuó en su patio La Barraca, la compañía de teatro de Lorca.

Plaza Porticada (plaza Pedro Velarde)

Construida en los años 40, esta céntrica plaza no solo sirve de entrada a las murallas subterráneas y al refugio de la Guerra Civil, sino que es escenario de una gran programación cultural en la ciudad.

Plaza Porticada (plaza Pedro Velarde) Santander

Palacete del Embarcadero

Qué ver en Santander, situado en el paseo marítimo, se proyectó en los maravillosos años 20 como estación para pasajeros. En la actualidad, se utiliza como sala de exposiciones y conferencias. Es un centro para difundir la cultura y exponer el patrimonio marítimo.

Palacete del Embarcadero Santander

Plaza Pombo

Qué ver en Santander, plaza Pombo constituye el corazón de la ciudad. Es el centro desde donde se vertebra la zona de ocio, los bares y restaurantes. Dispone de carruseles que hacen las delicias de los más pequeños si viajas con niños.

Plaza Pombo Santander

Los Raqueros

Qué ver en Santander, al lado del Real Club Marítimo de Santander y sobre el muelle, verás un peculiar monumento. Recrea a los niños pobres que en el siglo XIX y principios del XX se arrojaban al mar para bucear y rescatar las monedas que les tiraban transeúntes, pasajeros o tripulantes.

Los Raqueros Santander

Que ver en Santander: Sardinero

Es el barrio señorial de Santander donde la alta sociedad del país de finales del siglo XIX y principios del XX buscaba su baño de ola. Paseando por él descubrirás bonitos palacetes, aunque el mayor atractivo siguen siendo sus playas.

Sardinero Santander
Sardinero Santander
Sardinero Santander

Qué ver en Santander, como puedes notar, es un destino notable que visitar. Esperamos que, además de estos lugares que te hemos señalado como imprescindibles, dispongas de tiempo para pasear y disfrutar de la ciudad y de sus jardines o de contemplar, desde una terraza, el mundo y las olas pasar.

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