Playa de O Vilar – Ferrol
Este arenal tiene una longitud de 130 metros y se encuentra en un entorno semiurbano. Es una playa ventosa, con oleaje y arena dorada.
El entorno que rodea Ferrol y su comarca es ideal para aquellos que buscan la combinación de naturaleza con un turismo menos conocido, el industrial. Desde los acantilados de San Andrés de Teixido hasta las chimeneas de As Pontes. La propia ciudad de Ferrol queda siempre olvidada cuando se habla de la naturaleza que la corona, aunque en la propia ciudad se esconden joyas construidas por el hombre. El Barrio de la Magdalena es un símbolo de la era dorada que vivió la sociedad ferrolana, repleta de oficiales de la marina y burgueses.
La arquitectura modernista sobresale en el barrio por sus galerías de cristal y sus molduras de flores y animales. Los visitantes se encontrarán con todo el esplendor de Ferrol en fachadas como las de Casa Pereira o Casa Munduate. Sin embargo, Ferrol es más conocido por su pasado industrial y la fama de sus astilleros. La ciudad se revela un destino ideal para todos aquellos que disfruten lo industrial, los talleres y las orgullosas fábricas de antaño y el presente.
Esta curiosa mezcla entre los astilleros y el arte modernista se enclava en la que se describió como “el mejor puerto natural del mundo”, una ría que no deja indiferente a nadie. La relación de Ferrol con el mar es evidente, y se puede explorar una parte de esta historia en el Museo Naval. La capital de Ferrolterra también goza de una gran oferta cultural, ya sea en la tradición inmaterial de la Semana Santa o el legado religioso de la Concatedral de San Xulián y la Capilla de la Merced. Estos espacios permiten ahondar más en el pasado de la ciudad que llegó a ser en su día la más importante de toda Galicia.
Este arenal tiene una longitud de 130 metros y se encuentra en un entorno semiurbano. Es una playa ventosa, con oleaje y arena dorada.
En Puerto exterior de Ferrol, crucial en la economía y servicios de la comarca, dispone de un Dique en talud de 1.067 m de longitud, muelle de ribera de 1.515 m y 20 m de calado, muelle auxilar de 145 m de longitud y 10 m de calado, superficies terrestres de 89,3 has. y martillo adosado al dique para el atraque de embarcaciones auxiliares. Acoge una terminal de carbón, otra de contenedores, de biodiesel, una nave de almacenamiento, una subestación eléctrica y un edificio de usos múltiples. Interesante para el turismo industrial.
Contigua a la Playa de «A Fragata» y «Esmelle», culmina en el recodo del Monte de San Xurxo. Es rectilínea, de arena blanca y fina, ventosa y con fuerte oleaje. Ideal para los amantes del surf. Conocida también como la playa de los dos ríos, porque ahí desembocan el Esmelle y el arrollo Juncal. Dispone de zona de fondeo de embarcaciones y nos brinda unas hermosas vistas.
Playa rectilínea, de arena blanca, ventosa y con fuerte oleaje. Merece la pena por la tranquilidad que aporta a sus bañistas, además de su encantador entorno rural. Es perfecta para la práctica de los deportes náuticos y el surf. Quienes quieran conocer la Ermita de Santa Comba pueden acceder a la isla cercana donde se encuentra ubicada, y que es solo accesible a pie en bajamar.
Situada a 10 km del centro de Ferrol y con 1400 metros de largo, pertenece a la parroquia de Covas. Extremadamente ventosa, pero muy virgen, tiene arena fina y peligroso oleaje, como la mayoría de los arenales del norte de Galicia.
Una de las playas más espectaculares del norte gallego. Se trata de un arenal de forma rectilínea y magnífica arena blanca, con fuerte oleaje. Ideal para el surf. De hecho allí se celebran las pruebas del «Circuito O´Neill». Entre otros datos de interés, en Punta do Castro, en el límite norte se encuentran los restos de un castro prerromano donde se encontraron joyas y atributos celtas, en medio de la playa, sobre los restos de un castillo, las instalaciones de una batería de artillería de costa, servida por la Marina. Cuentan las crónicas que el 25-08-1800, una armada inglesa que quería tomar Ferrol fue incapaz de hacerlo debido a la resaca de la mar, mientras los cañones ferrolanos defendían de la ocupación.
Inaugurado el 5 de marzo de 1986 y ubicado dentro de la base Naval de Ferrol, en el antiguo Cuartel de Presidiarios conocido como San Campio, exhibe la vinculación de la Armada con la ciudad desde que en 1726 Patiño eligiera la ría de Ferrol y la villa de la Graña para construir el arsenal de la Armada en la costa norte.
Cerca de la Praza Vella y junto a la Puerta del Parque del Arsenal Militar se encuentran los restos de las murallas de un antiguo baluarte defensivo y del foso del arsenal. Está rodeado de un espacio ajardinado, con varios bancos para descansar y un panel explicativo de cómo era esta construcción en su época de esplendor.
Se trata de un monumento, ubicado en una plazoleta en el interior del paseo de Los Cantones o Alameda Suances que consta de numerosas y pequeñas figuras de cerámica muy colorida, que representan niños tocando diferentes instrumentos típicos. Rinde homenaje a la música tradicional ferrolana y fue realizado por Francisco Pérez Porto en el año 2007.
Encontramos esta maravilla en la parroquia de San Román de Doniños, en el municipio de Ferrol entre Punta Penencia y Punta del Castro. Dice la leyenda que la ciudad de malvados e impíos vecinos que se asentaba en el lugar de la actual laguna fue inundada por una gigantesca ola como castigo a su maldad. Tan solo dos niños, sobre una canastilla de vimbios fueron merecedores del perdón divino, dando nombre a la zona. Aunque realmente el nombre de Doniños parece provenir de la tribu celta de los Dummios que se asentaron por la zona.