Albariño, el príncipe de los vinos

El vino albariño es sin duda uno de los cromosomas del ADN gallego. Ideal para acompañar al exquisito marisco y pescado de las rías, este caldo ha conseguido hacerse poco a poco un hueco en el mercado internacional. La uva albariña se cultiva en la denominación de origen Rías Baixas, que en la actualidad se divide en cinco subzonas que se extienden por el sur de Galicia: Val do Salnés, Condado do Tea, O Rosal, Soutomaior y Ribeira do Ulla.

Rias Baixas

Tamara Novoa Alonso
Fotografía: Pío García

Viñas

La D.O. Rías Baixas ha multiplicado por mil su producción de albariño en quince años

Las condiciones meteorológicas son uno de los condicionantes de este tipo de vino. En las zonas de la D.O. se registra un clima atlántico que se caracteriza por temperaturas suaves y precipitaciones elevadas y bien repartidas, con un descenso hídrico durante los meses de verano que resulta fundamental para la maduración de la uva de albariño. Los campos de cultivo están todos en zonas bajas, de un máximo de 300 metros de altitud, próximos al mar o en los tramos inferiores de los ríos. Esta característica es uno de los elementos clave de este vino, ya que la salinidad está siempre presente en su sabor.
A pesar de que la denominación no nace hasta el año 1980, su evolución ha sido pasmosa y ha pasado de 492 viticultores en 1987 a los 5.059 en 2001, de 14 a 161 bodegas y de una superficie de viñedo de 237 hectáreas a 2.408 para los mismos años. Unas cifras que no dejan indiferente y que tienen su explicación en el aumento de la demanda, no solo a nivel nacional sino también en los mercados de otros países.

Viñas

El albariño que se ha cultivado durante siglos en las Rías Baixas se fue popularizando desde mediados del siglo pasado. Álvaro Cunqueiro actuó como embajador del vino albariño. De él decía que era «impaciente como un primogénito», haciendo referencia a que es un vino que debe beberse pronto para evitar que se estropee. Cunqueiro era escritor, periodista y traductor, pero lo que le suscitaba mayor placer era su condición de gastrónomo

Albariño

Es el autor de A cociña galega y de múltiples críticas gastronómicas. En ellas hablaba del albariño, al que calificó como «el príncipe» de los vinos gallegos. Su empeño por resaltar la excelencia de estos caldos ayudó muchísimo a que fuesen adquiriendo renombre entre la sociedad de la época. Cunqueiro también describía el vino albariño como «alto, de despejada frente, en el hablar muy mirado y octosílavo», y decía que era «limpio, nostálgico y pálido como un duque de Aquitania».

Albariño
Albariño

El escritor fue uno de los promotores de la conocida Festa do albariño de Cambados. Y es que la relación del autor mindoniense con Cambados no se reducía solo al vino, ya que su padre y su familia paterna eran de esta localidad. En la actualidad, la Festa do Albariño se celebra a finales de julio. En el paseo principal las bodegas montan sus puestos, por los que cada año pasan miles de visitantes para probar los nuevos caldos mientras un jurado escoge el mejor vino de la última cosecha.
La denominación Rías Baixas tiene otras variedades de vino que, aunque carecen de la fama del aclamado albariño, están obteniendo muy buenas críticas. Se trata de vinos tintos obtenidos a partir de uva mencía, brancellao y pedral, y también espumosos.

Lobeira

Las Rías Baixas son conocidas por sus playas vírgenes, sus paisajes verdes y su historia centenaria, pero no deben ser visitadas sin sentarse en una mesa a degustar un buen albariño que acompañe a las delicias de la ría. Una combinación estupenda que no solo será un regalo para nuestros paladares, sino que nos ayudará a entender mejor la cultura e idiosincrasia de la zona.
La D.O. Rías Baixas tiene en marcha además una ruta de turismo en la que nos propone conocer el sur de Galicia a través de sus vinos. Muchas bodegas ofrecen experiencias enogastronómicas que nos invitarán a disfrutar del entorno desde otra perspectiva. Además, preparan excursiones y actividades que nos acercan a la cultura y tradiciones gallegas. Por ejemplo, nos convierten en vinicultores por un día o nos enseñan a mariscar. Experiencias que nos acercan a Galicia desde una nueva óptica.

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Albariño