Dolmen de Dombate, es el monumento megalítico más importante de Galicia, el mejor conservado y más estudiado de los más de quince mil que se conocen. Situado en la parroquia de San Juan de Borneiro, en el municipio de Cabana de Bergantiños, y propiedad de la Diputación de A Coruña desde 1975, fue declarado Bien de Interés Cultural en el año 1978.
Fotográfia: Pío García
“(..) pensoso iba cuidando,
p´la Viqueira salvage,
nos nosos xa pasados,
nos celtas memorabres,
nas súas antigas glorias,
nos seus duros combates,
nos nosos vellos dolmens
e castros verdexantes.
(…) agora que só vivo
de tristes suidades,
que cumpro con traballo
meu terrenal viage
e qu´a miña cabeza
branquea a grave edade,
aínda recordo, aínda
o dolmen de Dombate.
Eduardo Pondal (1895)
El megalitismo (literalmente de «mega», grande, y «lithos», piedra) es un fenómeno que implica la construcción de monumentos de carácter funerario, de culto o ritual, con grandes piedras. No se trata de una cultura o una época concreta sino más bien una circunstancia común compartida por distintas culturas en un periodo amplio de tiempo durante el cual las motivaciones religiosas y sociales empiezan a tener gran relevancia en las comunidades neolíticas.
Estas comunidades levantaban los monumentos de forma conjunta para honrar a sus muertos y a sus dioses y, también, para dar mayor cohesión a su grupo y señalar una cierta posesión sobre un territorio concreto.
Dolmen de Dombate. Desde el punto de vista funerario, las tumbas megalíticas son sepulcros de inhumación colectiva en los que se depositaban los cuerpos acompañados normalmente de ajuares funerarios. El elemento básico de este fenómeno en Galicia es el túmulo, también llamado mámoa o medorra, cuya finalidad era acoger en su interior una cámara sepulcral formada por grandes losas de piedra que se conoce como dolmen.
En Dombate (3800-2800 a.C) nos encontramos con un túmulo de 24 metros de diámetro y 1,80 de altura que alberga en su interior un dolmen poligonal de los llamados «dólmenes de corredor», que deben este nombre al hecho de que presentan una especie de pasillo o corredor delimitado que da acceso a la cámara sepulcral.
Además, Dombate posee pinturas y grabados en sus losas, e incluso figuras de bulto redondo, pequeños «ídolos» de piedra que nos permiten hablar de manifestaciones artísticas en época neolítica y cuyo significado podemos relacionar quizás con la función que desempeña el monumento, ya sea de carácter funerario, simbólico o religioso. Las pinturas y grabados de Dombate permiten al visitante situarse frente a frente con lo que podríamos considerar una de las primeras obras de arte realizadas por nuestros ancestros.
La visita al dolmen de Combate nos transmite la sensación de estar contemplando un lugar singular, nos transporta y nos acerca de una manera única a la vida y la muerte de nuestros más lejanos antepasados en un momento muy concreto de nuestra historia, ya que este tipo de enterramientos colectivos no se conocen antes ni tendrán continuidad posteriormente.
Hoy en día, el dolmen ha sido cubierto con una gran estructura, fruto de la necesidad de un proyecto de musealización que permitiera una mayor comprensión del lugar por parte del visitante y una mejor conservación de los restos arqueológicos sin romper la estética del monumento.
Tras la visita al Dolmen de Dombate, el recorrido se completa con un edifico nuevo que sirve de centro de interpretación. En él el visitante puede profundizar en el conocimiento del dolmen y completar la información con datos sobre otros monumentos megalíticos y sobre este fenómeno nacido en el seno de las primeras comunidades campesinas de Galicia. Visita imprescindible para el conocimiento de la arqueología gallega que no dejará indiferente a quién se acerque a disfrutarlo.
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