Qué ver en Arzúa

Igual conoces Arzúa por su famoso queso con denominación de origen Arzúa-Ulloa, pero hoy te voy a demostrar que este municipio de A Coruña esconde muchos otros tesoros que irás descubriendo poco a poco.
Ponte calzado cómodo y vamos a qué ver en Arzúa. Aquí los prados son de un verde intenso y fresco. Los bosques son sabios, las fuentes y los ríos milagrosos y las leyendas verídicas. Nada de esto es casualidad, pues te encuentras muy cerca de tierra sagrada. De hecho, en Arzúa convergen el Camino Francés y el Camino del Norte de la peregrinación a Santiago de Compostela. Lo más habitual es encontrarse las calles y los caminos animados por los peregrinos. Como ves, es una zona irremediablemente ligada al Camino de Santiago e influenciada por él.

Arzua

Qué ver en Arzúa, mira, por ejemplo, el puente de Ribadiso. ¿Cuántos pies cansados habrán soportado estas piedras del siglo XII? A pesar de las múltiples reformas que ha sufrido, no es tan difícil de imaginar. Sandalias desgastadas o botas de última generación, no importa. Sin duda, todos se habrán parado un momento para contemplar el fluir del río Iso después de hacer parada en el albergue de peregrinos, que hace años era un hospital para los caminantes.

Puente de Ribadiso - Arzua
Capilla de la Magdalena - Arzua
Capilla de la Magdalena - Arzua

Como es fácil imaginar, por aquí abunda el patrimonio religioso, levantado para ofrecer cobijo a los peregrinos. Es una verdadera lástima que del convento que los frailes agustinos fundaron en el siglo XVI ya solo quede en pie la capilla de la Magdalena o Madanela. Tengo entendido que tienen intención de convertirla en museo. Por ahora sirve de sala de exposiciones y conferencias. Una construcción centenaria adaptándose a las nuevas necesidades, que tienes qué ver en Arzúa.

Santiago de Boente - Arzua

Otra iglesia que quiero mostrarte es la de Santiago de Boente. Data del siglo XII, aunque las evidencias del románico quedan ocultas bajo numerosas reformas y fachadas pintadas de blanco. No obstante, es una iglesia muy concurrida, ya sea por su peculiar reloj de sol, su imagen de Santiago sedente o porque los peregrinos pueden sellar aquí las credenciales.
Numerosos son los ríos y afluentes que serpentean la comarca. El río Tambre, el Ulla o el ya mencionado río Iso forman parajes fluviales excepcionale,s como el embalse de Portodemouros otro elemento, qué ver en Arzúa. En otra ocasión podemos pararnos a practicar algún deporte náutico.

A Fonte Santa - Arzua

Ahora deja que te sonsaque una sonrisa. Pensarás que estás soñando, pero este lugar existe de verdad. Te hablo de la Fonte Santa otro elemento qué ver en Arzúa. Aquí lo tienes todo para desconectar de lo mundano. El río, un molino, una fuente, una capilla, todo bajo el abrigo protector de un robledal. No olvides que estás en Galicia y que aquí el cristianismo siempre ha convivido con lo pagano. Es fácil imaginar las ceremonias ancestrales que tuvieron lugar aquí con los robles y el agua como protagonistas. Por cierto, el agua de la fuente es milagrosa. Es posible que veas a los peregrinos lavarse los pies, ya que cura las llagas. También da ganas de comer y quita las penas. Ahí es nada…

Fervenza das Hortas

Si te ves con ánimos podemos emprender desde aquí la ruta de la Fervenza das Hortas, algo mas qué ver en Arzúa. Veintiún kilómetros que discurren exclusivamente por el entorno rural de Arzúa. Vale la pena no solo por el recorrido, sino también por lo que nos espera en la meta. La Fervenza das Hortas es una cascada de dos caídas de agua de unos treinta metros de altura. Forma la frontera natural entre los ayuntamientos de Arzúa y Touro.
¿Escuchas? Exacto, así es como suena la paz. Si ahora me invitas a un queso Arzúa-Ulloa con miel te cuento una leyenda relacionada con esta cascada. Recibe también el nombre de Fervenza de Santa Marta. Al parecer, una joven embarazada fue empujada por su novio desde lo alto, muy cerca de donde puedes encontrar el molino de los Agra. Durante la caída, la joven se encomendó a santa Marta y, milagrosamente, o no, fue salvada por un roble que detuvo la caída. No es la única leyenda que se cuenta por estos parajes, pero por hoy ya tienes mucho con lo que soñar.

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Fervenza das Hortas