Río Deva: Un viaje de senderismo por la histórica Arbo

El turismo, el viajar, nos otorga la oportunidad de redescubrirnos, y en esta ocasión, te invito a hacerlo en el sendero que serpentea a lo largo del encantador Río Deva. Desde la Playa Fluvial de San Juan, hasta la playa fluvial de Arbo, te llevaré en un viaje lleno de historia, belleza natural y, por supuesto, maravillosas caminatas.

Fotografía: Pío García

Rio Deva

San Juan: Ecos de infancia en el río Deva

En el mismo instante en que pisé la suave arena de la Playa Fluvial de San Juan, el ruido de la ciudad quedó eclipsado por el arrullo constante del Río Deva. Me encontré con Fermín, un pescador local, cuyos ojos brillaban de nostalgia mientras me contaba cómo este rincón solía ser su refugio cuando era un niño inquieto. “Aquí aprendí a nadar, y aquí pesqué mi primera trucha,” me relató, mientras su mirada se perdía en la corriente. 

Playa Fluvial de San Juan Río Deva
Río Deva

El molino de O Coto de Mourentán: Ecos del pasado

Dejando atrás la playa, el sendero me condujo hacia el Molino de O Coto de Mourentán. El molino, aunque ya no en uso, mantenía una presencia sólida, un silencioso testigo de los tiempos pasados. Al explorarlo, pude escuchar el eco de la piedra de molino girando, el grano siendo triturado bajo su peso y el estruendo del agua que alguna vez propulsó sus aspas. Al cerrar los ojos, el pasado pareció cobrar vida en mi imaginación.

Río Deva

Río Deva: Descubriendo el encanto del Puente San Xoan de Mourentán

A pocos pasos del molino, el Puente San Xoan de Mourentán se erguía con elegancia. Aquí, mientras admiraba su arquitectura, un guía turístico local, Raúl, se me acercó. Con un brillo de entusiasmo en los ojos, me compartió la historia de este puente, un monumento de posiblemente origen romano que hablaba volúmenes de la rica historia de Arbo. Sus palabras me transportaron a un tiempo de carros y centuriones, de viajes y comercio a través del Río Deva.

Luego, señalando los grabados en las piedras del puente, explicó cómo estos símbolos sugerían su uso en antiguos rituales de fecundidad. Esta revelación me dejó con una sensación de asombro, y me recordó que cada rincón de este sendero estaba imbuido de historias y tradiciones que trascendían el tiempo.

Río deva

Río Deva: Compañero de viaje hacia el mirador Arbo-Melgaço

Desde el Puente San Xoan de Mourentán hasta el Mirador Arbo-Melgaço, el sendero se une al Río Deva como un buen compañero de viaje. El sol bailaba en la superficie del agua, mientras el río fluía tranquilo y seguro en su camino.

A lo largo del sendero, el río iba mostrando su cara más juguetona. En algunos lugares, el agua corría suave y lenta, casi como si quisiera detenerse a descansar un rato. En otros, se precipitaba sobre las rocas, mostrando su fuerza y vitalidad.

Río Deva

El camino era simple y amigable, rodeado de árboles cuyas raíces parecían querer tocar el agua. Mientras caminaba, el sonido del río y el canto de los pájaros me acompañaban, creando un ambiente relajado y alegre.

El sendero y el río se entrelazaban, a veces cerca, a veces lejos, pero siempre en armonía. Cada paso que daba me acercaba más al Mirador Arbo-Melgaço, pero también me permitía disfrutar de la belleza del Río Deva, que se desplegaba con cada metro que avanzaba.

Río Deva: Un viaje de senderismo por la histórica Arbo

Mirador Arbo-Melgaço: Donde las fronteras se desvanecen

Mi siguiente parada fue el Mirador Arbo-Melgaço, un lugar donde se fusionan las fronteras de España y Portugal. Aquí, me uní a un grupo de turistas, que como yo, estaban absortos en el panorama verde y dorado del Río Deva que se extendía hasta donde alcanzaba la vista.

Pesqueiras de Arbo

Pesqueiras dos Cregos: Ecos de una tradición ancestral

Luego, la senda me llevó a las Pesqueiras dos Cregos. Un hombre mayor, sentado en una roca, me explicó que estos espacios se usaban para pescar lamprea, una tradición ancestral que se mantiene viva hoy en día. El sonido del agua que corría a través de las pesqueiras añadió un encanto adicional al lugar.

Viajando con Pío

Playa fluvial de Arbo: Un final perfecto para la aventura del senderismo

La última etapa de mi viaje me condujo a la Playa fluvial de Arbo. Aquí, la vida parecía moverse a un ritmo más lento. La arena, el agua y los verdes bosques circundantes proporcionaron un final perfecto para mi recorrido por este paraíso de senderismo.

Playa fluvial de Arbo

De la Playa Fluvial de San Juan al Río Miño, el sendero del Río Deva es un viaje maravilloso a través del tiempo, la naturaleza y la tradición. Y aunque terminé la ruta con los pies cansados, mi espíritu estaba lleno de aventura, inspiración y gratitud. Entonces, si tienes la oportunidad de visitar Arbo, no te pierdas la oportunidad de explorar este sendero. No te arrepentirás.

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