Ruta del Cares
El sendero transita entre el valle de Valdeón, en la provincia de León, y la localidad asturiana de Poncebos.
El sendero transita entre el valle de Valdeón, en la provincia de León, y la localidad asturiana de Poncebos.
Mira que me gustan las playas… así, en plural, porque no hablo de ir a tostarse al sol, que también, sino de las playas como geografías mágicas, de esa resbaladiza franja de terreno que es frontera entre dos mundos, la tierra y el inmenso mar.
Funchal mucho más de lo que esperaba. Por historia y por singularidad, por sus sabores y por su carnaval, la capital de Madeira bien merece posponer un par de días las rutas de senderismo que me han traído hasta aquí.
Tú que has caminado al son de la música que cantan las calles de Praga, que te has maravillado ante el talento y la vitalidad de sus gentes. Puede que a estas alturas pienses que has llegado a conocer a fondo la antigua capital de Bohemia y que dominas la inacabada sinfonía que resuena en sus piedras. Pero debes saber que te equivocas. No podrás decir que conoces esta ciudad hasta que cruces a la otra orilla del río Moldava, hasta que asciendas la colina de Malá Strana en busca del eterno castillo de Praga.
Enraizado en la Comarca de Valdeorras, PALADIUM es un lugar que mezcla el descanso con la naturaleza, siendo un espacio gastronómico de referencia y calidad que se convierte en testigo intemporal de vuestros mejores recuerdos.
A Veiga, es sin duda un punto geográfico de referencia para todas las personas interesadas en el Turismo de Naturaleza de Montaña. Sus altas cumbres de más de 2.000 metros, como Pena Trevinca “Cima de Galicia”, sus profundos valles glaciares y complejo lagunar en zonas altas, conforman un único e impresionante paisaje de carácter alpino.
A veces, el mar y la tierra juegan a construir castillos en la arena, como niños en la playa. A veces la tierra y el mar se funden en un abrazo y se hacen puente. Aquí, sobre esta ría de Ribadeo que se disfraza de marisma, el puente es camino y esfuerzo, es horizonte de aguas bravas y vegas fértiles. Aquí, en Ribadeo, nace el camino del norte.
Hay un lugar en Galicia en el que el tiempo parece haberse detenido. Llegas a él y los ojos se te llenan de luz. De color. De ese verde ancestral que te conecta con la misma tierra y que te hace desear ser árbol para echar raíces.
Das un paso más. Solo uno más, pero no es uno cualquiera. El último de la intensa subida desde Villafranca del Bierzo, con la respiración agitada y los músculos de las piernas quejándose por el esfuerzo; el primero del camino francés en tierras gallegas. Un paso y te embarga esa poderosa sensación: aquí estás, en este nido de águilas de O Cebreiro, a 1.300 m de altitud.
En Galicia. Por fin.
Sobre los vastos campos castellanos, al este de Valladolid, se yergue una pequeña loma a cuyos pies se sitúa una villa histórica que ha visto pasar a poderosos reyes y valientes caballeros: Peñafiel.