Qué ver en Funchal y alrededores
De un encuentro casual en un bar de Funchal saqué esta lista de las 6 (+1) mejores experiencias en los alrededores de Funchal… al menos según el criterio de un jardinero jubilado madeirense.
De un encuentro casual en un bar de Funchal saqué esta lista de las 6 (+1) mejores experiencias en los alrededores de Funchal… al menos según el criterio de un jardinero jubilado madeirense.
La fuerza de la naturaleza y el trabajo del hombre se dan la mano en la Ribeira Sacra. Ven a empaparte de verde y disfruta del arte como si estuvieras en un gigantesco museo al aire libre.
Sus puertas están abiertas para el turista, el peregrino, el historiador y el feligrés. Rebosa vida y disfrute y nunca se agota.
Pasearemos por tantas épocas que corréis el riesgo de perderos en el tiempo. Así que, ojos abiertos, oídos destaponados, nariz sin mocos, manos sin teléfonos y boca fresca. ¡A disfrutar!
Prueba a imaginar, a sumergirte en la lectura de esta reseña, como si se tratase de una novela de Álvaro Cunqueiro (sin pretender compararnos con el genio) y visualízate tomando una bebida refrescante en la playa de Menduiña, de bandera azul, y una de las más conocidas playas de la zona. Según el escritor, en la fuente allí localizada bebía todas las noches una nutria con la que acabó haciendo amistad.
Hubo un tiempo en que no había más allá. Un tiempo en que los mares eran terra incognita, morada de dragones y bichas de mágicos poderes, y los océanos se vertían en el vacío por inmensas cascadas atronadoras.
Hay caminos que hunden sus raíces en las brumas del tiempo. Senderos trazados por millones de pies, grabados en la tierra con esfuerzos y sudores milenarios. Hay caminos que siempre han estado ahí, como este que hoy vas a iniciar: la antigua Vía de la Plata, la Bal’latta musulmana, la vía empedrada que ya en tiempo de los romanos comunicaba Mérida con Astorga.
Dudas, cómo no. ¿Por dónde entrar en Galicia desde Portugal? ¿Por la costa, por el soberbio estuario del río Miño, el padre reconocido de todos los gallegos, allá en A Guarda, a la sombra imponente del castro de Trega? ¿Por Tui, la catedral fortaleza, la ciudad episcopal que resistió a los normandos y se hizo irmandiña?
Explora lo mejor de Qué ver en San Miguel de Azores: maravillas naturales, fauna única y experiencias culturales en este destino atlántico.
Hay quien dice que el camino, el camino de verdad, es el que se hace en solitario. El que llena las horas con el runrún de los pensamientos. El que te permite vestir los días con la contemplación de un monumento, un paisaje. Sin prisas. Sin más urgencias que las que impone la naturaleza: comer, dormir, descansar. En soledad.